Maldición de malinches, o Uribe poseído por Santander
Lo mismo que Santander en la convocatoria del congreso anfictiónico de Panamá en 1824, el instrumento de la oligarquía colombiana, hoy al servicio de la traición y la vendimia Sion yanqui, después de aplicar el libreto que le prepararon en Washington, mandó tarde a su cohonestante canciller a México, y luego también él llegó tarde, para de esa manera ir preparando el terreno del ridículo espectáculo que debía hacer. Me imagino que lo tardío, fue por superar el miedo escénico y el tiempo que le ocuparía darse un pase de cocaína para acumular coraje. Coraje que normalmente le es escaso. Siendo que Álvaro Uribe, esta acostumbrado a ordenar desde la distancia a sus secuaces irregulares paramilitares y oficiales regulares inmorales del ejército colombiano, masacrar a indios, campesinos, dirigentes obreros, políticos y cualquier otro enemigo que la desdichada oligarquía santandereana pueda ver, de esa manera ni le tiembla el pulso, Uribe, tiene un récord de creaciones de pozos de muerte a través de sus instrumentos de guerra, se da el lujo, el Lucifer del imperio, de haber incrementado la cantidad de millones de desplazados hacia los cinturones de miseria de la grandes ciudades de Colombia para servir de caldo de cultivo al narcotráfico o, mano de obra barata para las transnacionales yanquis y sus socios Europeos, o los otros millones de desplazados hacia Venezuela, Panamá, Ecuador, etc.
Álvaro Uribe Vélez, el presidente más sanguinario que ha tenido el pueblo colombiano desde toda su historia, llegó a Cancún, con la misión de reventar la unidad organizacional del continente latino sur caribeño a como diera lugar. Pero como su cobardía y poca gallardía, no le permiten aguantar las miradas y reclamos acusatorios de su bajeza, tuvo que ceder ante la exigencia de los demás presidentes presentes en la reunión y aceptar las condiciones de mediación, lo mismo que en República Dominicana, cuando cobardemente, la mirada y gesto del, presidente Correa, lo puso en el lugar rastrero que le corresponde. Así volvió a morder la desvergüenza, del mediocre mandadero que no pudo ni supo hacer la tarea encomendada por el amo Sion yanqui.
¡Ah buen temor hay en la Casa Blanca!, cada día se le pone el mundo más pequeño y sus mandaderos son más incapaces. El imperio Sion yanqui asesino, en su alocada guerra egoísta contra el mundo que no se le humilla a sus pies, va de derrota en derrota, de fracaso en fracaso. La decidida voluntad de nuestros pueblos de América y el Caribe, de integrarse sin ellos, los pone de cabeza. Saben que ya no asustan, que sus pocos títeres al estilo Uribe o García, ya no cumplen la función. Su mentado progreso sin las materias primas robadas a la región, no será igual, ahora tendrán que producir y trabajar de verdad, sin la ventaja del saqueo y la imposición de condiciones de abuso a los demás países. Ahora veremos de lo que son capaces sin la explotación ajena y con unas regiones globales que les compitan con mayor capacidad, organización y calidad. SEÑORES, EL IMPERIO SION YANQUI ASESINO, SE CAE IRREMEDIABLEMENTE. A la vez nace una América latina unida que revienta cadenas de dominación y expoliación, que avanza hacia la grandeza de su destino. Los pueblos estamos decididos ¿Quién contra nosotros?
javiermonagasmaita@yahoo.es