Todavía hay bolivarianos que se preguntan si el Proyecto Bolivariano cuenta con una política comunicacional; esta inquietud, se hace presente, sobre todo en el ámbito de la comunicación alternativa y comunitaria y viene siendo reflejo de las inconsistencias que aun se mantienen en la aplicación de la política comunicacional hacia este sector.
Las reflexiones que hemos venido haciendo en el seno del Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios (MOMAC) y en conversaciones y debates abiertos, realizadas en distintos escenarios, nos reafirman en la convicción de que no solo contamos con una política comunicacional sino que esta es exitosa, efectiva y está enrumbada a consolidarse como uno de los instrumentos esenciales en el esfuerzo constructivo por el forjamiento de un nuevo país y por el desarrollo de una nueva sociedad.
Por supuesto que estamos conscientes desde nuestro particular punto de vista de las fallas y deficiencias que aun persisten y que son las que generan las inquietudes y angustias en muchos comunicadores alternativos y comunitarios y en el seno de diversos activistas del campo popular.
Pero, evidentemente, que si se le preguntare a algún connotado vocero de la oposición y sobre todo de los que están vinculados al área de la investigación comunicacional, en torno a la existencia o no de una política comunicacional bolivariana, por supuesto, al margen de las cámaras y entrevistadores de postín, no dudamos en creer que su respuesta sería afirmativa. Y ello sería así porque, en su fuero interior, tendrían que valorar - que no aceptar, naturalmente – los efectos de esa acción comunicacional en el seno del pueblo venezolano, cómo hacer abstracción de las tantas derrotas que han recibido electoralmente pero , más que eso, cómo desconocer la notoria aceptación, registrada, incluso, en sus propias encuestas que, al cabo de 11 años de gestión, mantiene el gobierno bolivariano en la colectividad nacional; estos son claros indicios ,en primer lugar, de la positividad de la gestión gubernamental y , en segundo lugar, de la efectividad de la política comunicacional que ha sabido presentar la consideración de dicha gestión ante el país; Carlos Croes, Manuel Felipe Sierra y Marcelino Bisbal- e incluso hasta el mismo Teodoro Petkoff- serían buenos candidatos para inquirirles en este sentido pero, claro, agarrándolos descansaditos, recién despertados y tomándose un caldito de pollo de esos tan buenos y nutritivos que venden en PDVAL.
En cuanto a la orientación política
En primer término, nuestro curso reflexivo nos conduce a determinar la sintonía de la orientación política de la acción comunicacional con la concepción política general del Proyecto Bolivariano. Se ha puesto el énfasis en los elementos que caracterizan la presente coyuntura en la que está inmersa la realidad venezolana: confrontación y denuncia del imperialismo, enemigo principal de nuestro pueblo y de la humanidad como totalidad; defensa y difusión de la gestión de gobierno; difusión del proyecto socialista bolivariano; fomento de la integración nuestroamericana, de la relación sur – sur, de la cercanía con todos los pueblos del mundo y del perfilamiento de un mundo multipolar. Al margen del énfasis que se haya puesto o dejado de poner, en cierto momento, en alguno de estos elementos, lo significativo es que la orientación política comunicacionalmente hablando ha estado engarzada con la política o estrategia general que se viene adelantando.
Chávez: factor comunicacional esencial
Si en algo hay coincidencia entre la oposición externa e interna ( así les cueste asumirlo públicamente) y los sectores revolucionarios, en el análisis de la realidad nacional, es en torno al reconocimiento de la extraordinaria capacidad que tiene el Comandante Chávez de comunicarse con el pueblo; estamos ante un fenómeno comunicacional- digno de ser estudiado en los centros o institutos de investigación de la comunicación- que en si mismo concentra y expresa la política comunicacional. Algunos compañeros por el prurito al culto a la personalidad pierden de vista la condición y el carácter de Chávez como factor o actor comunicacional esencial.
Bondades o aciertos de la política comunicacional
Ciertamente que en todo el período gubernamental bolivariano se han operado distintas fases o etapas en la política comunicacional, siendo la más dura, a nuestro entender, la del inicio, cuando no había la experiencia del ejercicio del gobierno ni se contaba con la estructura requerida. Pero, en general, se han solventado momentos críticos, se han constituido equipos ya entrenados en el fogueo confrontacional y se ha logrado hilvanar un Sistema Público Nacional de Medios Oficiales (SPNMO ) al que se le ha dotado de recursos, se ha potenciado a los medios oficiales (RNV; VTV; AVN; YVKE MUNDIAL; ETC. ) y se han creado nuevos medios (TELSUR; VIVE TV; RADIO SUR; CORREO DEL ORINOCO; AVILA TV; ETC ); todo ello destinado a crear una infraestructura comunicacional cada vez mas acorde con las exigencias planteadas en este ámbito. Asi mismo, en mucho se ha elevado la calidad y capacidad de respuesta que requiere la intensa práctica comunicacional que caracteriza al Presidente Chávez, sin que se pueda decir que se ha llegado a lo óptimo si se puede sostener, fuera de toda duda, que se ha avanzado un buen trecho.
Por otra parte, se ha dado un salto impresionante con el desarrollo de la comunicación alternativa y comunitaria, hoy por hoy, esta se ha extendido a lo largo y ancho del país de tal forma que se puede sostener que no existe municipio en Venezuela donde no esté presente alguna expresión comunicacional alternativa o comunitaria. Este sector que no está adscrito a la estructura gubernamental, ni nunca debería estarlo, mantiene una relación de identidad y de compromiso estratégico con el Proyecto Bolivariano y es el dispositivo idóneo y mas expedito para estimular y concretar la vinculación e inserción de cada vez mas amplios sectores populares al quehacer comunicacional, objetivo estratégico fundamental en función del desarrollo de la estrategia de guerra popular comunicacional que , a nuestro juicio, está planteada, en Venezuela, como respuesta a la guerra declarada pero no oficializada que el imperialismo viene desarrollando en nuestro país desde el mismo momento en que avizoró la ruptura estructural que implicaba el Proyecto Bolivariano.
Fallas o desaciertos
Así como hay que reconocer los logros y avances que se han alcanzado en el área comunicacional, se hace por demás pertinente señalar las fallas o desaciertos que resaltan en nuestras reflexiones, a saber:
_ En el ámbito internacional, a pesar de la importancia de este flanco en la lucha general no se lleva un plan de articulación y seguimiento.
_A pesar de la estructuración del SPNMO se observa falta de articulación a la hora de dar respuestas puntuales frente a situaciones coyunturales que han podido preverse.
_El seguimiento a la vasta obra gubernamental no tiene un tratamiento permanente.
_El propio Presidente Chávez ha sido reiterativo al señalar la invisibilización a la que se someten indebidamente obras, Misiones, etc.
_Muchos lineamientos impartidos públicamente por el Comandante Chávez no terminan nunca de ser asumidos en aras de su concreción.
_No se ha combatido, mas bien hasta se le protege, a la quinta columna que sigue enquistada en puestos claves en los que se toman decisiones en materia comunicacional. Prácticamente todas, con honrosas excepciones, de las oficinas de relaciones públicas, relaciones interinstitucionales y de comunicación de los entes de la administración central están penetradas o tomadas por fichas identificadas con los adversarios del proceso revolucionario.
_El ente rector de la política comunicacional no termina de asumir plenamente su rectoría; solo se atiende algunas áreas y sus incursiones rectorales tienden a ser espasmódicas.
_En materia gremial, en cuanto a los periodistas colegiados cunde la mayor dispersión, no se les da la asesoría y la atención política debida.
_ No termina de propiciarse ni de canalizarse un gran debate nacional con relación a puntos cruciales del área comunicacional, como es la ley del ejercicio del periodismo y, mucho menos, acerca del nuevo modelo comunicacional que debe implementarse en el marco de la revolución bolivariana. Todavía priva en muchos de los comunicadores bolivarianos egresados de las escuelas de comunicación social los valores neoliberales que se aposentaron en la cultura nacional a partir de los años 80 del siglo pasado.
_No se ha entendido ni hay interés hasta ahora de hacerlo, en ciertos círculos decisorios del área comunicacional, el papel estratégico que viene ocupando la comunicación popular, alternativa y comunitaria en esta etapa del proceso revolucionario, el desdén con que se le sigue considerando ( o desconsiderando ) además de insultante es claramente contrarevolucionario.
_Así como, tampoco, han entendido que en Venezuela, la comunicación popular, alternativa y comunitaria conforma por razones históricas, programáticas, políticas, culturales, sociales y económicas un nuevo movimiento social que coloca a nuestro país a la vanguardia de la lucha de los pueblos del mundo en contra de los monopolios informativos y por un nuevo orden y un nuevo modelo comunicacional.
_En la práctica, la propuesta que enarbolamos hace 4 años, desde el MOMAC, en torno a la necesidad de impulsar la Misión Comunicación, para atender las grandes exigencias de nuestro pueblo en materia comunicacional, si bien, en la práctica, en los hechos, se ha venido desarrollando, también es cierto que se ha dado sin orden ni concierto y, evidentemente, eso limita su alcance y efectividad En ella se sintetiza la Batalla de las Ideas a la que nos convocan Chávez y Fidel.
miguelugas@gmail.com