El amanecer de la boda real de Kate & Wiliam en Inglaterra acaparó la atención mundial, pero en Venezuela, el exceso del chisme real, olvidó la información de la cotidianidad del país para encadenarse en un sueño de príncipes y glamur de 86 millones de dólares en un acto festivo.
Lo paradójico está, en quienes debaten la limitación y acceso a la información que fue negado por ellos mismos durante la mañana, en un país que acelera y genera información cada minuto; lluvias, desastres naturales, asuntos de leyes, extradiciones, etc; hablan de ello. Al contrario del único medio como el estadal, que transmitió información radicalmente en la perfección de un cuento de hadas donde no pasa nada malo…sin esperar el exceso negativo del lado contrario en la información donde no pasa nada bueno, simplemente esperábamos de un equilibrio informativo antes de salir a la rutina del día a día bien informados.
Es lamentable que en estos tiempos se siga asumiendo el papel de “tercer mundistas” o subdesarrollados, que nos dejamos encantar por la herencia de un semen real monárquico que son ajenos a nuestras culturas libertarias y de progreso. Mientras esa misma nación apuesta a la invasión imperial en territorios ajenos, se cancelan millones de dólares por la exclusiva satelital “en vivo y directo” para ver un “príncipe” en tiempo de los neo-súbditos retrógrados y el modelo del diseñado vestido de la novia.
El sesgo informativo se hizo presente de modo subliminal bajo la excusa de la novela mañanera, sin defender las largas cadenas del gobierno, las cuales critico por su exagerado tiempo en pantalla, esta forma de encadenamiento de una información de interés elistesco es una manera de manipulación mediática del consumo televisivo alienante. Tampoco niego que se hiciera la cobertura de dicho evento, incluso, todavía aceptable con la pantalla partida en tiempo real para la “llamada boda del año” y las noticias del día en los acontecimientos nacionales e internacionales en la fuente de la información veraz y oportuna que seguramente sacará jugo al chisme real con resumen de admiración al glamour monárquico con la excusa de los mejores momentos, mientras el hambre va rondando y las bombas matando…
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