El cierre de campaña del Majunche en Caracas estaba lleno de incertidumbre, tanto en cuanto a convocatoria como a acciones desestabilizadoras. La convocatoria no podía ser en día laboral: muchos de sus seguidores son trabajadores de empresas privadas y empleadores que no están dispuestos a perder días de trabajo porque se traduce en menos dinero –valor principal del capitalismo–, además quienes se trasladaron en sus carros desde los estados vecinos no lo harían de lunes a viernes.
Durante este domingo 30 de septiembre no dejaron de anunciar la meta del millón de personas en la concentración opositora, como muestra de la supuesta contundencia de la convocatoria. Las cámaras del canal golpista estaban apostadas en Las Mercedes, Santa Mónica, Centro Lido (Chacao) y en par de puntos de la Av. Bolívar, donde sólo se demostró que un sector de la clase Media de Caracas son los que apoyan a Capriles Radonsky. La pregunta es: ¿dónde está el apoyo de las clases populares de la capital? Es que la avenida San Martín y la avenida Sucre estaban ‘peladas’, simplemente porque el pueblo apoya al Candidato de la Patria. ¿Qué decir de El Valle y San Agustín? ¡Ahí el Majunche no tiene gente! Y si creyeron que Petare los iba a apoyar, ¡se pelaron otra vez! No hubo movilización significante desde Petare, de hecho la Redoma de Petare estaba libre.
Afortunadamente se detectaron, durante la semana pasada, parte de los planes desestabilizadores que la dirigencia opositora deseaba ejecutar en la concentración. Tenían que portarse bien, estaban en evidencia con su “Caracazo” anunciado por el Comando Venezuela como una burla a los asesinados y desaparecidos el 27 de febrero de 1989, por estar en contra del paquete neoliberal de Carlos Andrés Pérez. Así que, como el pueblo no olvida y el Poder Popular se activa, estuvimos alertas, muy alertas sobre todo lo que aconteciera este domingo.
Por lo tanto, respetables seguidores de la oposición, la estimación del tamaño de la concentración es de entre 75.000 y 85.000 asistentes. No se dejen engañar con el millón, porque ni siquiera la mitad pudo estar allí, se los dice un Estadístico de la UCV. Les invito a ver lo que es una verdadera concentración este jueves 4 de octubre, en la misma avenida, ¡para medirnos pues!, por encima, ya que el 7-O nos mediremos de verdad. No sólo llenaremos la Av. Bolívar, las avenidas Méjico, Universidad, Lecuna, Fuerzas Armadas, Urdaneta, San Martín y Sucre servirán para complementar la asistencia a la convocatoria. Y no tendremos un discurso de cuarenta minutos, escucharemos durante horas a quien se corresponde con el pueblo, quien se concentra en la solución de los problemas y necesidades de la población venezolana.
¡Viviremos y venceremos!