La MUD, en su constante y permanente discurso político contradictorio y jugando con cartas marcadas, en su aparente fachada democrática, no movilizó (¿o no pudo?) a su militancia para que participaran éste domingo 20 de octubre, en el simulacro electoral convocado por el CNE.
Resulta extraño y extremadamente sospechoso ésta actitud, ya que uno se pregunta: ¿ellos no están llamando a participar a su militancia a que asistan el domingo 8 de diciembre a votar en las elecciones municipales?¿qué les pasó el domingo con su militancia y con sus testigos electorales, al no asistir a ésta importante jornada?¿a qué juegan? ¿Cuáles son las reales intenciones del sector opositor?...
Ésta situación genera muchísimas interrogantes, pero lo cierto, es que en su afán opositor y negadores de todo hasta por inercia, han dicho y sin pena a la ridiculez que en el simulacro electoral del domingo pasado, hubo fraude!?
Lo sucedido con la ausencia notoria hasta por parte de la dirigencia opositora en el simulacro electoral, genera una serie de lecturas:
1.-La mesa de la ultraderecha no cree en elecciones y no descansan en su objetivo político, el atajo no electoral o golpismo, porque no creen en el sistema electoral venezolano.
2.-Se demostró su poca capacidad de movilización de su militancia
3.- Están cantando fraude de manera anticipada, para no reconocer el triunfo de la revolución en la mayoría de las Alcaldías en todo el territorio nacional.
4.-Los opositores siguen con su agenda macabra de “crear la sensación” que el sistema electoral venezolano está montado en la opacidad y la trampa, pero de manera contradictoria, sólo reconocen “la transparencia” en donde ellos ganan.
Estamos en presencia de una oposición tan mediocre que no merecen llamarse alternativa.