“El arma psicológica no mata, convence”

En esta etapa de la guerra de baja intensidad que los enemigos del pueblo venezolano llevan a cabo contra la Revolución Bolivariana, se prevé que inicien con mayor precisión la aplicación de los formatos de la llamada guerra de cuarta generación.

La lógica belicista indica que buscarán a como dé lugar pequeños enfrentamientos armados diarios con las fuerzas de seguridad del Estado; la táctica también pasa por el control de la población, la cual se efectuaría mediante una mezcla de propaganda y terror; al mismo tiempo intentarán utilizar las libertades democráticas consagradas en el propio texto constitucional contra las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB), contra quien introducirán acciones y amparos jurídicos para protegerse y forzar al gobierno para que utilice aquellos medios que lo deslegitime ante sus ciudadanos para ello cuentan con el FORO PENAL. El trabajo clandestino marcará la pauta.

Si nos atenemos a la experiencia siria, es previsible que se intensifiquen las acciones terroristas como ha venido sucediendo con las operaciones de saboteo fanático contra el Foro Bolivariano de Valera, el kínder de Chacao, o contra una Escuela Básica de Barquisimeto, que fue cerrada con cadenas y amenazada su directiva en la forma como lo hacen los narcos mexicanos mediante letreros que alertan seriamente con destruir o matar en caso de que se haga lo contrario de sus propósitos, es decir, que si abren la escuela, ésta será quemada.

La guerra de cuarta generación contempla, además, formas sutiles de agresión, las cuales se han venido cumpliendo al pie de la letra en Venezuela, por lo que se cita aquí al General español Díaz de Villegas, quien es autor de la obra La Guerre Révolutionnaire,para que nos ayude a entender mucho mejor las operaciones psicológicas de guerra que son usadas contra nuestro país por medio de “tenues mensajes”; dichas operaciones constituyen una poderosísima arma psicológica, siendo sus características más resaltantes:

 

“… El arma psicológica es el arma del espíritu, actúa sobre el alma directamente, no como las otras, que hacen blanco en el cuerpo e indirectamente sobre la moral.

El arma psicológica es, entre todas, la de alcance máximo, superior incluso al de los cohetes que lo tengan mayor; no respeta fronteras, ni frentes; salta montañas y océanos sin la menor dificultad.

El arma psicológica puede actuar sin descanso, no necesita pausas, ni su acción precisa ser intermitente.

El arma psicológica no mata, convence.

El arma psicológica conquista las almas del país enemigo o alienta las del propio; por tanto, simultáneamente conquista y defiende.

El arma psicológica, además de ser a la vez ofensiva y defensiva, sirve para la guerra caliente y fría; es el arma de todos los tiempos.

El arma psicológica actúa en forma legal, como global es hoy en día la guerra, abarcando en toda su intensidad el frente y la retaguardia enemiga y propia al mismo tiempo”.

Ahora bien, no podemos ser tan estúpidos para levantar la piedra y luego dejarla caer sobre nuestros pies. Lo primero que tenemos que reconocer es que estamos hundidos en una confrontación política bien complicada, y por lo tanto, aparte de encender las alarmas de la emergencia, debemos desarrollar cuanto antes una dirección política colectiva y fortalecer así los principios de unidad entre las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) y el pueblo, de unidad entre los mandos y los futuros combatientes para que podamos desintegrar, efectivamente, a las fuerzas enemigas que actúan dentro y fuera de nuestro territorio. Lo segundo sería proporcionarle la mayor suma posible de formación política a nuestro pueblo; mantenerlo informado, haciéndolo que participe en todas las instancias del poder, sobre todo, suministrándole herramientas psicológicas para la defensa integral de la patria; pero la dirección política tiene que ser activa, entusiasta, y sistemática para que sea eficaz.

Hacer propaganda en las masas del pueblo, organizarlas y prepararlas en el uso adecuado de los instrumentos necesarios para que nuestras técnicas y tácticas de lucha popular pongan en juego su eficacia para así poder derrotar a los traidores de la patria, y a todo aquél que le cause daños al pueblo y a las FANB. La formación ideológica no se puede descuidar, su abandono, es darle una considerable ventaja al enemigo que luego irá en contra de la Revolución; la educación de las ideas es el eslabón clave para el trabajo político, y debe ser permanente. El factor decisivo en esta confrontación violenta son los hombres y mujeres de nuestro pueblo, no las cosas. Pero debe aliviarse la carga económica de la población e insertarse al máximo la propaganda de la disciplina en el seno de las masas populares.

Ya conocemos que la oligarquía insurrecta tiene su principal arma psicológica en la propagación y difusión de abundantes mensajes propagandísticos elaborados en laboratorios de pensamiento, esparcidos en vallas, volantes, pintas en las paredes y en el piso de la vía pública, grafitis en los vehículos, y por las redes sociales y los medios de comunicación masivos, tanto nacionales e internacionales. Los enemigos de la patria venezolana, no cesan, ni en el día, ni en la noche, en su descarga y bombardeo de sus vigorosas armas psicológicas contra el pueblo de Venezuela y contra su legítimo gobierno. Por lo que debe ser tarea fundamental de toda mujer y de todo hombre bolivariano, combatirlas y contrarrestarlas en cualquier terreno.

Con lo expresado, anteriormente, quiero significar que por el hecho de que el Presidente Nicolás Maduro, le haya dicho al país en cadena de radio y televisión que el Golpe de Estado, ya fue derrotado; no nos pongamos a creer de la misma manera, que ya ganamos la guerra en la que estamos inmersos, llámese guerra de baja intensidad, o como se llame… y ¡calabaza!, ¡calabaza!, cada quien para su casa.

Es más, el Presidente Maduro, hizo una solicitud, muy enfáticamente, tanto a los grupos revolucionarios, como a los movimientos populares y progresistas que no bajáramos la guardia, que nos mantuviéramos de pie ante la situación que tenemos por delante. En ese sentido debemos permanecer despiertos, reuniéndonos, discutiendo y actuando en los espacios que nos corresponda a cada uno de nosotros; aportando cada uno sus ideas y sus mejores esfuerzos; incentivar por dondequiera la discusión acerca de un derecho humano fundamental, como lo es el derecho a la legítima defensa, por que los hijos del pueblo no pueden quedarse paralizados para que vengan y los maten por temor a que nos lleven a una guerra civil, ya que después de todo, lo que más importa en esta vida, es actuar a conciencia.

Post/DATA: En el artículo ¿CON QUIÉN CONTAMOS CUANDO LLEGUE EL PRÓXIMO EVENTO? Escribí erróneamente en la frase que está adelante la palabra ENVESTIDAS. Cito: ¨contenga las envestidas del imperialismo estadounidense y lo derrote en sus andanzas por estas tierras.¨ Debió decir EMBESTIDAS. Agradezco la observación al camarada Nelson Ortega, que como buen hijo del admirado comunista, Pedro Ortega Díaz, derrocha una amistad sincera.

 
 

 



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Isrrael Sotillo


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