Guetos de ultraderecha

Las guarimbas demarcan los guetos donde vive la-gente-decente-y-pensante-de-este-país, que no ha sabido impedir 18 fffRRRaudes electorales perpetrados por los chaburros. La dictadura hace una cadena nacional de radio y televisión de seis horas con la oposición, hasta la madrugada. O sea. Bueno, para entender tales golosinas intelectuales hay que ser decente-y-pensante.

Lo que en España se llamó judería, en Italia y el resto del mundo se llamó ghetto, hispanizado en gueto. Se aplicó luego a grupos no judíos, sobre todo en los Estados Unidos, que podrían llamarse los Guetos Unidos, porque la cultura anglosajona tiende a segregaciones tiesas, mientras la latina las usa vagas.

Quienes hablan de desdentados, tierrúos, chaburros, sostienen beatamente que Chávez nos dividió. En su esquizofrenia piden paz y dan guerra. No pasan de la Plaza Brion salvo para guarimbear, verbo que ha enriquecido la lengua. Luchan contra la escasez quemando camiones de alimentos; combaten por la libertad impidiendo la libertad de circulación. Yo soy esquizofrénico y yo también.

Sicosis obsidional, es decir, paranoia del estado de sitio. El gueto pudiente, burgués, pequeñoburgués, o sea, es viejo en Venezuela. Las urbanizaciones se fundaban tras una plaza que demarcaba el nuevo territorio autositiado de la ciudad. Premonitoriamente una de las primeras fue la que se anuncia triunfal con la Plaza Altamira. Luego vino Prados del Este, con una placita de zoológico de lo más cuchi y paradisíaco, hoy sepultada por autopistas. Y así todas las demás urbanizaciones quitipún, popof y taquititaqui, como decíamos (http://j.mp/OJQ4sC).

El lenguaje marcó la segregación: urbanización/barrio, niño/menor, colina/cerro, escabiosis/sarna. Así nos metieron en la cabeza un universo binario en que por un lado está la-gente-decente-y-pensante-de-este-país y por el otro los balurdos, chaborros, tuquis, chimbos y otros títulos no menos cariñosos. Pero fue Chávez el que introdujo el lenguaje de odio. O sea. ¿Qué parte es la que no se entiende?

Porque más esencial que el gueto urbano es el mental, el que anida en el espacio espiritual, anímico, afectivo. Es lo que se propone el tratamiento de usted, que viene de vusted y este de vuestra merced. Usted es frontera entre personas de diverso linaje, edad, jerarquía de cualquier tipo. Se trata de usted al jefe, pero también el jefe trata de usted al subalterno. Pasar de usted a tú allana las relaciones, como hacían los revolucionarios franceses porque tú tiende a hacer invisibles las fronteras de clase.

Ese estado de ánimo que llamamos clase media se siente amenazado con ese allanamiento, cuando ve que los segregados tienen educación, vivienda, salud, alimentación. Los cerrícolas profanan sus espacios sagrados y los privilegios dejan de ser tales porque son de todo el mundo. Es cuando montan en cólera guarimbera.

Esta se propone restablecer esos privilegios demarcando territorialmente el gueto de ultraderecha, distinguido por basura, violencia, fuego, guayas asesinas, humo de neumáticos incendiados, imbecilidad, miseria y horror. Es lo que tienen en sus espíritus y que hacen visible en cada guarimba.


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Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

 roberto.hernandez.montoya@gmail.com      @rhm1947

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