¿Mejor ley es la que no existe?

Plan de la Patria, Fedecamaras y la Conferencia Episcopal

Mirad, en fin, que la anarquía destruye la libertad, y que la unidad conserva el orden. (Simón Bolívar).(1)

 

Hace tres lustros, numerosos venezolanos, convocados por el Presidente Chávez, se empeñaron en consultar a la población, sobre temas fundamentales; para la construcción de una Nación, regida por leyes adecuadas a las necesidades de su tiempo histórico.

El desarrollo de esa nueva visión política y, ante la necesidad de la transformación del Estado y la urgencia de crear un nuevo ordenamiento jurídico para tales fines; fue consultado el pueblo de Venezuela , quién, mediante referendo constituyente aprobó el 25 de abril de 1999, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; proclamada luego, por la Asamblea Nacional Constituyente, a finales de ese mismo año.

Esta Carta Constitucional,en los primeros años, fue agredida, satanizada y, desconocida; fundamentalmente cuando comenzó su desarrollo legislativo (Ley habilitante del 2001-Hidrocarburos, Pesca, Tierras… ) . El Presidente Chávez, al igual que todos los poderes constituídos, sufrieron los embates de importantes sectores políticos y económicos muy poderosos, nacionales y transnacionales, que se expresaron en conspiraciones, y golpes de estado.

Pasado algún tiempo, la oposición ha aceptado las reglas de juego, lo han expresado públicamente, y, en la práctica lo han refrendado asistiendo a las numerosas consultas electorales, donde han logrado importantes posiciones en los Poderes Públicos.

Sin embargo, no deja de llamar la atención las posturas públicas de rechazo del Plan de la Patria, de grupos del empresariado, pero más sorprendente aún es el comunicado de la Conferencia Episcopal fechada el 2 de abril de este año 2014 que,en el punto nº 2, dice: “Causa fundamental de la actual crisis es la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado “Plan de la Patria”, detrás del cual se esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil democrático…” (2)

Ahora bién, señores del Alto Clero y de Fedecamaras, nosotros ciudadanos comunes y corrientes que vivimos en este país, observamos, que en este Plan se pueden precisar al menos tres orígenes, que le dan legitimidad. En primer lugar, tiene como inspiración filosófico- conceptual la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Favor leer el Preámbulo). Corresponde además a una propuesta del candidato Chávez, para el período presidencial (2013-2019) consultada de manera abierta y pública, y aprobada de facto con su triunfo en las elecciones de octubre del 2012. La enfermedad y deceso el 5 de marzo del 2013 del Presidente Hugo Rafael Chávez Frias, obliga a una nueva consulta democrática, resultanto electo el candidato Nicolás Maduro Moros, quién ratificó la propuesta de El Plan de la Patria, y sometida ésta a las instancias legales correspondientes le dieron carácter de Ley de la República.

Las sociedades humanas, en sus procesos formativos se dan sus leyes y normas de convivencia, desarrollan planes , son hechos naturales que surgen en sus contradicciones y, cambios históricos. Por ejemplo en los albores de la naciente República, en agosto de 1810, la Junta Suprema de Caracas crea: “La Sociedad Patriotica de Agricultura y Economía” (3), y le asigna esa tarea a Francisco Javier de Ustariz y, al Dr. Juan Germán de Roscio; recomendándoles promover la participación de todos los interesados en adherirse al citado proyecto. Su lectura nos indica, que correspondia a un Plan de gobierno, con sentido nacional enmarcado en sus circunstancia s históricas. Un poco más tarde, se expresó en la constitución de 1811.

Dando un gran salto en la historia venezolana, en el año de 1961, se aprueba una Constitución de carácter representativa, que atendía en lo fundamental a los criterios de poderosos sectores de la economía y política venezolana, vinculados a factores foráneos. Las consecuencias dramáticas: sociales, políticas, económicas y éticas sucedidas en nuestra nación, durante la vigencia de esa Magna Ley, y, que correspondió a los gobiernos del puntofijísmo, aún la padecemos.

Nuestra Constitución actual, y las leyes que de ellas se derivan , como es el caso del Plan de la Patria, identifica y atiende a los intereses fundamentales de la Nación y plantea una navegación en función de consolidar su independencia económica y política enmarcado en un Proyecto Modernizador que se inserte en los requerimientos del Siglo XXI.

Las Leyes , son para su cumplimiento, independientemente que discrepemos de ellas, sobre todo las actuales, que tienen orígenes en consultas populares, por tanto, no es prudente su satanización y desconocimiento, que, pueden llevar a pensar en la existencia de motivaciones ajenas, a los intereses democráticos de una sustancial mayoría de venezolanos.

*Gerente Cultural (racasc5@hotmail.com

(1).Simón Bolívar. Mensaje a la Convención Nacional reunida en Ocaña Bogotá, 29 de febrero de 1828.

(2).Comunicado de la CEV: Responsables de la paz y el destino democrático de Venezuela, Caracas, 02 de Abril 2014.

(3). Pensamiento Político de la Emancipación Venezolana, Biblioteca Ayacucho Nº 133, Caracas, 1988.

 

racasc5@hotmail.com

 



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