Hace un par de meses leí en algunos medios de comunicación social, un articulo que llevaba por titulo “hasta hoy fui opositora”, de Maria Alejandra Fernanda, confieso que al leer esa supuesta declaración de arrepentimiento, lo primero que hice fue reír hasta mas no poder. Se me vino a la mente, lo siguiente: este gobierno cree que nuestro coeficiente intelectual esta por debajo de cero, a simple vista este escrito salio de un laboratorio de guerra sucia, o de alguna de las mentes macabras al servicio de este régimen dictatorial.
Extrañamente, hoy cada letra de esta exposición literaria, donde el narrador y el protagonista soy yo, esta inspirada en cada párrafo de el articulo antes mencionado, que incluso me llevo a colocar un titulo similar, para llamar la atención de tirios y troyanos.
Soy estudiante de comunicación social de una importante universidad publica en nuestro país, pertenezco a una familia de clase media, donde las opiniones en favor y en contra del gobierno, pudiera decir que están divididas, y donde por supuesto e inclinado mi posición en favor de los que opinan desfavorablemente al gobierno que dirige Nicolás Maduro.
Esa fuerte influencia de esa parte de la familia que se considera fuerte opositora al gobierno nacional, es la que me permitió ingresar a un grupo en la universidad que tiene como único fin, llegar hasta las ultimas consecuencias, hasta no salir de Nicolás Maduro. Cabe destacar que este movimiento es nacional con apoyo internacional, y cuenta con la inversión de grandes recursos, como parte del apoyo, para cumplir con ese propósito.
Es importante que conozcan, que mi ingreso a este grupo, estuvo movido por la firme intensión de luchar por mi país, por las vías que de manera pacifica reconoce la constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), ingrese al equipo conformado por Leopoldo López, para la defensa del voto, en las elecciones del 7 de octubre del 2012.
Ustedes se preguntaran porque estoy contando de manera muy general, parte de las acciones que viene desarrollando con orientación precisa, el grupo al cual pertenezco; Cuando decidí formar parte de este movimiento estudiantil, me sentí representado en las propuestas que en el seno de la organización se planteaban como parte del plan de lucha, que se iba a desarrollar, y que lamentablemente perdió el rumbo inicial que convoco mi militancia activa y decidida.
Recuerdo que en las primeras reuniones, se planteo la necesidad de salir a la calle, a gritar con fuerza la grave situación que en materia de salud, educación, seguridad, empleo, esta atravesando nuestra linda Venezuela, y ese llamado sumo muchas voluntades que fortaleció de una manera increíble nuestras primeras acciones de calle.
Todo iba bien, nuestra motivación se encontraba en su máxima expresión, hasta que empezaron a surgir propuestas con las que nunca podría estar de acuerdo, por ejemplo, las barricadas, y las guayas, que desde el primer momento contaron con mi rechazo, y con el rechazo de muchos que siguen pensando como yo, no entendimos, como es que si estábamos protestando por el derecho a la vida, con nuestras acciones, estábamos quitando vidas, tampoco entendía, de donde aparecieron gran cantidad de armamentos, y personas que no estaban al inicio de nuestras protestas, que se comportaban de manera muy violenta.
Les confieso que tenia miedo de participar en las siguientes movilizaciones, pero los grupos que se convirtieron en los nuevos guiás de las protestas, presionaban y siguen presionando para que estemos en cada una de esas manifestaciones. Aparecieron grandes cantidades de recursos económicos que servían para cancelar jornadas tras jornadas, y al finalizar la noche, se daba un parte sangriento del resultado que en los diferentes estados, dejaba la protesta que de pacifica se había convertido en violenta y despiadada.
La semana pasada en uno de los campamentos, presencie una brutal paliza que le propinaron a el coordinador logístico de dicho espacio, los que cometieron el hecho alegaron que el joven se había robado gran parte del dinero que era para el pago de cada uno de los que estábamos en el campamento, me sentí muy mal, ya que el chico quedo inconsciente por un buen rato, ese episodio me ayudo a reflexionar y me dije a mi mismo, ya tu no perteneces a este espacio.
Me retiro con la decepción de haber creído que los que me rodeaban eran personas diferentes, el sentimiento que expresan es de odio y revanchismo, esperan el momento de la caída del gobierno, no para trabajar por un mejor país, en su lugar plantean borrar del mapa a todos los chavistas, porque son considerados una plaga.
Aunque tengo una posición adversa al gobierno, no creo que la salida deba ser de manera violenta, y mucho menos creo que luego de la caída del gobierno, debamos barrer con todo lo que huela a Chávez, de ser así, mi familia quedaría reducida a la mitad.
yannytuozo@gmail.com