La MUD no está dispuesta al diálogo con el poder político central. Establecer una agenda oculta así lo demuestra. Ir a un dialogo significa que hay que respetar las diferencias en un marco de discusión y debate democrático. Los principios no están en juego y tampoco deben ser motivo de discrepancia la visión de país que se tiene. La “Mesa de Dialogo” era una buen intento de corregir cosas a lo interno, eliminar algunas asperezas, que resultan de la diatriba política. Pero insistimos, a una Mesa de Diálogo no puede irse con un As bajo la manga. El condicionamiento de seguir en la Mesa de Diálogo por la MUD, colocando sobre la mesa la liberación del policía Simonovis, y del “borrón y cuenta nueva” de los prófugos que hacen vida en la diáspora disidente en varios países, es ya de por si un engaño.
La Mesa era para otra cosa, no para entablar una batalla legal, de porque Simonovis sigue preso o porque los prófugos de la justicia no pueden ser liberados de sus culpas y volver al país como si nada. Esto ha sido una Charada más de la oposición.
Apartando el caso del policía Simonovis, que por razones humanitarias se ha hablado bastante, de hecho está por cumplir la mitad de su condena y podríamos hacer una salvedad por su condición de salud, debemos hablar de los opositores que tienen cuentas pendientes con la justicia y hacen vida disidente en el exterior. Muchos de estos oscuros personajes, aún mantienen vínculos con sectores extremistas que, han estado muy activos en estos últimos tres meses. El colaboracionismo de ellos al terrorismo presente en las guarimbas por diferentes vías es harto conocido. No hay un ápice de remordimiento de sus actuaciones pasadas en hechos de corrupción, asesinatos, desestabilización etc. Personajes oscuros como Rosales, Cedeño, Poleo, Bravo, Colina, Ortega, Carmona, Alonzo, sin nombrar a los generales felones de Abril 2002 que, por esas cosas de la vida el mismísimo Chávez los puso libre. Todos ellos y muchos más, sin excepción siguen maquinando como dar al traste con la Revolución Bolivariana. Díganme algo que Proceso Político va a traer a su seno el germen de la contrarrevolución. Como diría un llanero; “A uno le puyan el ojo una sola vez”. Por eso, el alegato de la MUD es un engaño. Ellos saben muy bien que la diáspora mayamera, costarricense, dominicana, peruana, colombiana, española etc., solo vendría a Venezuela con el fin de tumbar a Maduro.
Sacando el caso Simonovis, debido a su estado de salud. Todos quienes hacen vida en el exterior, cumpliendo designios golpistas, deben primero, ponerse a la orden de los tribunales e ir a juicio, para ver si son culpables o no. No hay otra manera, no existe ninguna otra cosa que hacer. Más allá de que algunos, viven en condiciones precarias, no hay justificación alguna de un perdón generalizado.
Como diría otro prófugo por corrupción. Eduardo Lapi, cuando un periodista le pregunto, Ud. volvería a Venezuela. Y Lapi contesto…” No chico, tú no has visto como yo vivo aquí (Perú), que voy hacer allá”…