El rapero español Chojín, cuyo nombre es Domingo Antonio Enjang - quien ostenta el record de más sílabas mencionadas en un minuto- puede dormir tranquilo. Su record de 921 sílabas permanece en las páginas del Libro Guinnes.
En efecto, la solicitud realizada por la oposición venezolana ante el famoso Libro -para homologar el record de la señora Lilian Tintori de 922 sílabas en 60 segundos- fue negado, ya que ni CNN, Venevisión, Ultimas Noticias, El Nacional, el diario El País de España y otros medios venezolanos no pudieron demostrar que la señora Tintori hubiese superado el record del rapero español, cuando la susodicha utilizó el minuto que todos los visitantes al Vaticano tienen para saludar el presidente de la empresa trasnacional Iglesia Católica, también conocido como Papa.
Los medios aseguraron que la señora Lilian Tintori le dijo al Papa en un minuto las siguientes palabras:” "Santo Padre, vengo en nombre de Venezuela, estoy aquí en nombre de la mujer venezolana que hoy como madres estamos desesperadas por lo que está pasando en mi país”, agregando: “torturas, secuestros, desapariciones, heridos, estamos viviendo muchas injusticias en Venezuela. Se están violando los derechos humanos, todo impulsado por el régimen de Nicolás Maduro, y queremos que esto pare, queremos una mejor Venezuela". También – sin respirar- continuó diciéndole al máximo líder del catolicismo: de las “arbitrarias e injustas" detenciones de su esposo y los alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano”. Entre otras denuncias express.
Los representantes del Guinnes alegaron que su “santidad” recibe más de 1.000 personas al día y que ningún funcionario del Vaticano lleva un conteo de las palabras dichas al Papa y mucho menos son grabadas; además, el Pontífice responde las mismas palabras a todos los feligreses.
Lamentablemente para la esposa de Leopoldo López el supuesto record no será incluido en la publicación Guinnes. Pude conocer que especialistas del Libro están en Venezuela contabilizando cuántos árboles talaron o cortaron los “guarimberos” en los dos meses que duraron las protestas en Venezuela –en su punto más alto- ya que podrían superar la tala indiscriminada, lamentablemente, realizada en la amazonía por empresas madereras y petroleras trasnacionales, que todavía permanece como la máxima – y peor- acción contra naturaleza.
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