En mi bello país VENEZUELA nunca falta un detalle digno de análisis y reflexiones en todos los niveles y desde todas las perspectivas.
En diciembre pasado una mayoría de nefastos antichavistas se hicieron de las riendas políticas de La Asamblea Nacional, nuestra casa de las leyes (allí se suponen que deben nacer). Pues bien han convertido a esta sagrado recinto y sin duda alguna, en un cerro de basura humana- política (a muchos no nos extraña para nada eso), cosa sin duda que va con la naturaleza de esos representantes corporativos (porque al pueblo no representan, ni lo representaran nunca) y que peligrosamente pasa el tiempo y no asoman ni la más mínima pizca de sensatez y honestidad nacional, para poder compartir su responsabilidad estadal de llevar a buen puerto este barco nacional que hoy lo tambalea una gran tormenta.
Desde sus inicios, la mayoría política que hoy reina en estos recintos; mostró signos de bajeza política y un reconcomio mezclado con locura, al punto, de ponerse plazo para tumbar a Nicolás Maduro, que según La MUD no merece ser presidente porque es un pobre chofer de bus. Está también su estrecha relación con los más infelices personajes violentos que solo quieren ver este país arder por los cuatro costados, estos personajes los hay nacionales e internacionales. Es claro que la dirigencia opositora enclaustrada en La Mayoría Parlamentaria, tiene otros intereses que representar. Muy lejos, pero muy lejos; de ser los intereses del pueblo venezolano y su país.
Son muchos los odiosos oficios a los cuales se dedican estos diputados electos por el pueblo. Muy poquísimos o ninguno (estos oficios) los que le dedican a Venezuela para tratar de ayudar a salir del atolladero social, económico, político y moral en el cual estamos sumergidos y que también, ellos mismos, tienen bastante responsabilidad. Están a la orden del mejor postor internacional, del más agresivo, del más guerrerista, del más fascista. Son socios de los más sucios, tienen vínculos con el excremento transnacional que busca la purga chavista a nivel mundial que no conforme con la destrucción en el medio oriente buscan llenar de sangre los pastos patrióticos de América Latina y que odian su integración. Integración esta que puede llevar a dichas naciones a liberarse para búsqueda de un mejor destino sin ataduras a las potencias mundiales.
Pues bien, el comportamiento político de estos seres los ha llevado a mostrar sus más bajos instintos. Estoy seguro que odian a las mujeres. Por ejemplo la forma como tratan a las valientes damas del CNE, a las ilustres juezas del TSJ, a la valiente fiscal general y a cuanta mujer se les atraviesa en su nefasto camino de soberbia y esquizofrenia política asesina. Se burlan de las escuelas de derecho de todas las universidades del país y del mundo, al intentar leyes que anulan el más mínimo sentido natural de la convivencia social. Se contradicen todos los días en la retorica circense que le ofrecen al venezolano que sin duda confió en ellos, aunque, no los conocieran en su circunscripción electoral.
Desde su instalación y en su afán de tumbar a Maduro ofrecieron el bochornoso espectáculo del referendo revocatorio. Los niños malcriados (hay algunos que son niños pasas) quieren sacar al presidente como sea, no importando que se activaran a destiempo para esta opción constitucional. Después de barajar y analizar muchas opciones incluso las más ridículas y locas. Con lo del referendo llenaron las calles de violencia sobre todo en Caracas. Heridos y pérdidas materiales, tiempo para la recuperación de espacios dañados, le truncaron el trabajo a otros, intentaron asesinar guardias nacionales y policías. Ebrios de drogas y odios sembraron el terror callejero a nivel nacional. Todo para terminar de demostrar (muy a su pesar) que el CNE cumple cabalmente con sus funciones y que lo conforman; verdaderos técnicos y científicos, preparados, llenos de moral y más eficientes que ellos como diputados.
Los diputados que forman la mayoría en la asamblea nacional, no han demostrado en ningún momento talante político, democrático, cristiano, moral y mucho menos talante venezolano (tenemos los criollos muchas virtudes de que sentirnos orgullosos). Han tenido la insolencia de viajar por el mundo pidiendo la invasión de Venezuela. Usan delincuentes como mensajeros ante organismos internacionales que debieran ser respetados. Chulean o gozan con la mayor desvergüenza los dólares del departamento de estado norteamericano. Piden ayuda humanitaria para traer equipo bélico y arremeter contra la FANB. Negaron una aprobación de estado de emergencia nacional para el gobierno activara medidas, pero si aprobaron sus informes señalando que hay crisis: alimentaria, de salud, de educación, de dólares, de empresas y de cervezas.
Lastimosamente tenemos una mayoría en la Asamblea Nacional que no busca ni buscará nada para el bien del país. No lo quiere encontrar, no le gusta la legalidad, le gustan las guarimbas, los dólares por vender el país, no quieren a nuestras mujeres, son mentirosos (ya vendrá una ley para declarar a las mentiras deporte olímpico nacional). Han demostrado con sus actos y su retorica que son basura humana. Nos guste o no los tenemos en el parlamento, ellos ganaron, harán leyes aunque sean contra natura pero las harán, han convertido la asamblea en un basurero. Nos toca como pueblo organizado enfrentarlos, disminuirlos, ganarles la guerra que declararon. Con acciones de coraje, de solidaridad, con conciencia política, con comunicación eficiente, con trincheras bien posicionadas, con la verdad. Unidos y organizados limpiaremos la basura y la llevaremos hacia donde debe reposar.