INTROITO
Cuando el primer homínido (o pre-humano, como usted prefiera) se mudó de la azotea pa’ la planta baja, o sea, bajó del árbol, quedó muy indefenso. Por eso tuvo que buscar donde esconderse para protegerse de los depredadores (los precursores de los oligarcas, por ejemplo los israelitas que están asesinando árabes). Como no existía el ministerio de la vivienda tuvo que meterse en una caverna. Y allí convivió por mucho tiempo. Fornicó, se multiplicó, hizo cultura y dejó huellas en las paredes de esas cavernas. Por eso a estos pre humanos y humanos los identifican como “cavernícolas”. Hasta que se cansó de la humedad, oscuridad y otras limitaciones (sobre todo la hediondez) y salió al aire libre y comenzó a construir viviendas. Como no dejaron cultura escrita (“historia” escrita) también se les considera “Previos a la historia”. Prehistóricos. Como se cree que comparados con algún humano moderno estos cavernícolas eran bien pero bien brutos, cuando se quiere insultar hoy día a alguien se les dice “tú lo que eres es un cavernícola”, “prehistórico”. Para hacer énfasis en que además de bruto es atrasado, ultra conservador, poco culto, que cae a coñazos a las mujeres, etc.
EL HUMANO MODERNO
Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Como 100 mil años más o menos de edad tiene el humano moderno. Ya fue a la Luna. Maneja con control la energía atómica fisionante. Maneja sin control la energía atómica fusionante. Cada día se matan entre sí miles de estos ejemplares. Los poderosos matan cada día muchos más. Ha habido muchos altos y bajos en la cultura humana. Y visto desde esta perspectiva, si nos hacemos los locos, hemos progresado. Lamentablemente, y siempre hay y habrá peros, no todo es alegría. Veámonos en los espejos de Irak, Palestina, Líbano, Afganistán, para nombrar unos pocos casos. La imposición de la fuerza. Aquí se delatan los instintos “cavernícolas”. A coñazo limpio. No basta la educación. Es algo genético muy dominante. El egoísmo. El capitalismo. El individualismo. Seres y que humanos con poder destructivo para acabar con los demás. Con los que no comulgan con sus ideas. Con los que no aceptan sus imposiciones. Con los que no permiten ser esclavizados. A coñazo limpio. Pero como dice Fernandito Villalona “…un día llegará que ya…” que estos imperialistas se acaben. Y se imponga la supremacía del Humano Nuevo, tal como lo dijo San Ernesto Guevara y lo respaldó San Salvador Allende. Un ser humano altruista. Bondadoso. Comunitario. Creo que no falta mucho. Pero la tarea no es fácil.
VENEZUELA
Los humanos que se establecieron en lo que hoy es Venezuela dejaron muy poca cultura. Fornicar, cazar, pescar, recolectar, en ese orden. Si no son intervenidos desaparecerán los pocos descendientes que quedan por allí dispersos. Hasta hace muy pocos años no se veían en las ciudades. Ahora es muy común en Maturín ver personas con facciones claramente aborígenes. Bastante. Se han mudado de sus caseríos para poblados más grandes. Por ejemplo de Musipán han salido unos cuantos. Uno de ellos, Benjamín Rausseo, es una figura del show business venezolano. Cómico por naturaleza supo explotar aspectos tabúes para los venezolanos. Como el uso de groserías en sus shows. Y se hizo rico. Es bueno destacar que el hecho de haber salido de sus comunidades, muchos de estos aborígenes siguen con sus costumbres ancestrales cavernícolas. La habilidad innata de Benjamín Rausseo para ocupar nichos inexplorados, lo colocó en sitios estratégicos de negocios.
LAS ELECCIONES DE DICIEMBRE
La oposición política venezolana da lástima. Desorientados. Desubicados. Sin un candidato ancla. Si meten en una licuadora a todos los que han salido a la palestra lo que sale es una merengada e’ mierda. Hasta que apareció Benjamín Rausseo. Y le puso el mojoncito e’ mierda a la merengada. Y paradójicamente este cómico le ha puesto seriedad a las elecciones primarias de súmate. ¿pa’ onde van a cogé con esa pata hinchá y la otra llena e’ charco, ah?
LOS TÍTULOS NOBILIARIOS
Son otorgados por los dueños del reinado. Duque, Marqués, Conde, Vizconde, Barón. De mayor a menor. Hay que ser bien mediocre para además de abrogarse un título no escoger el de mayor valor. El de Duque. Pero no. No para Benjamín Rausseo. Escogió el de Conde. De vaina si no escogió el de Barón.
DE DUCADOS Y CONDADOS
La zona norte de Monagas es montañosa. En el municipio Caripe, lindante con el estado Sucre, se encuentra un macizo montañoso que es parte del macizo Turimiquire (“La silla de Dios”). Allí se encuentra una cueva que fue bautizada con el nombre de “Cueva del Guácharo”. Porque está habitada por unas aves, grandes como gallinas, que reciben ese nombre. Hay un poblado cercano, en la vía principal Maturín-Caripe, que se llama, claro está, “El Guácharo”. Estos son los predios del Condado. Los guácharos solo salen de noche. La luz las ciega. Por eso está permitido en la cueva solo las linternas que llevan los guías. Como algunos humanos, solo salen de noche y duermen durante el día. Los que viven del Show Business tienen hábitos de Guácharo. Benjamín Rausseo, como trabaja de noche, tiene que dormir de día. Y por eso está completamente desfasado de la realidad que hoy vive Venezuela. Tuvo las santas bolas de decir que Chávez no ha construido nada. Claro, uno después entiende que, acostumbrado a libretos que otros le escribe, lo que hizo fue leer el libreto que le asignaron.
DE CUEVAS Y CAVERNAS
Como casi todo, los sinónimos no siempre son lo mismo. Depende de cómo se diga. Cueva y caverna son sinónimas. Como cerro y colina. Así que dígale a alguien que viva en Alto Prado que vive en un cerro. Se arrecha. Al igual que alguien que vive en las minas de Baruta, en el cerro, al dar la dirección dice “Colinas de Baruta”. Did you get it? Así caverna es algo deslumbrante, inmenso, grandioso, mientras que cueva es algo deprimente, sucio, maloliente. Por eso Benjamín Rausseo escogió la cueva del guácharo como su predio. El Conde del Guácharo. Alguien ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción. Amén.
CODA
En conclusión podemos decir que ahora sí la oposición va a salir adelante. Con este candidato que se cree noble, pero no lo es, y cuyo predio principal es una cueva. Cavernícola (perdón, cuevícola, que es peor y denigrante) pues. Los sabios supieron escoger. Alguien seudo noble, cuevícola, manejable, y sobre todo sin escrúpulos.
Luis Rivero Badaracco.
lgriverob@cantv.net
Maturín, 31 de Julio del 2006.