En 1985, siendo Omar Barboza Gobernador del Zulia, se hallaron en esa entidad diversas fosas "comunes" de cadáveres no identificados conocidos como "pozos de la muerte", denunciadas por Luis Hómez, Carlos Tablante y Rafael Guerra Ramos, entre otros Senadores y diputados, que no fueron reconocidas por aquél, quien comentó que eran "huesos de vaca depositados por los mataderos".

Es decir, en esa oportunidad, Barboza se hizo el loco para evadir aquello y, como suele suceder en el país, en nada terminó la denuncia. Mientras ha sido presidente de la AN en desacato, ha estado en una actitud que uno creyó se había quedado mudo. Y no le falta razón, cuando las cosas se complican y no se tiene nada que decir, mejor es callarse, aunque según dato que recogí por allí, Barboza es abogado. Y en mi pueblo, cuando yo era muchacho, y alguno de nosotros se destacaba por el pico, solían decir:

-"Ese carajito como qué va ser abogado, se le nota en el pico".

Ese no ha sido el rasgo que distinga a Barboza, pese ha sido no sólo Gobernador de Estado natal, sino varias veces parlamentario. Se sabe que esta última instancia, COMO TANTAS, se puede llegar siendo mudo de la boca, del lápiz, de las manos impedidas de hacer señas porque no conectan con el cerebro y hasta de las ideas, si se tiene el aval del cogollo. Sobre todo de aquellas, las ideas, sabiendo que hay muchos, como Ismael García, que hablan hasta por los codos, con la habilidad increíble de no decir nunca nada. Y en su caso a "falta de ideas buenas son tortas".

Pero como Don Rafael del Junco, el padre de María Elena, madre del Albertico Limonta, en "El derecho de Nacer", Omar Barboza, al fin habló. Y lo hizo no para advertirle a María Elena que Albertico era su hijo, sino para reaccionar airado y hasta sintiéndose ofendido contra Luis Almagro, el "amanuense" del Departamento de Estado en la OEA. Y lo es porque su sueldo se lo pagan los gringos, por Secretario General de su Ministerio de Colonias" y alimentan sus sueños nada ocultos.

Almagro reclamó a Barboza, no haber hecho, como presidente de la Asamblea, lo que él espera "para ejecutar una sentencia del TSJ en el exilio" que implicará la destitución y hasta sometimiento a juicio del presidente en ejercicio. Es más, ya tienen una decisión que no sólo implicaría destituirle y llevar a ese cargo a Barboza, sino hasta la tienen cuantificada la sanción, la cual ronda los 18 años de cárcel. Almagro por eso acusa a Barboza de "apoyar a Maduro".

Si esto no fuera tan cierto, como que Barboza lo hizo público, uno creería que es un chiste o una cosa de muchacho. Pero es verdad. Por eso Barboza le responde diciendo "Es lamentable que un diplomático que ejerce un cargo tan importante dirija una comunicación al presidente de la Asamblea Nacional, prácticamente acusándolo, fundamentándose en un falso supuesto total." Si uno no supiera que Barboza se formó en AD y en ella casi siempre estuvo convalidando todo, hasta como cuando le dio un pase de torero a aquellos "pozos de la muerte", se extrañaría de verlo como un inocente alarmado porque alguien le pide haga algo indebido.

Pero lo que Barboza llama "falso supuesto total", que es como una redundancia, no es lo relativo al juicio a Maduro mismo, sino que él no ha recibido esa sentencia. Por esto se defiende de Almagro diciendo que "se trata de una sentencia del 15 de agosto que nadie conoce y que no ha llegado a la Asamblea Nacional, dice que no la hemos querido ejecutar. De esa sentencia solo se conoce una nota de prensa, que señala que se ordena a los organismos de seguridad del Estado detener a Nicolás Maduro". De donde uno no parece sacar otra conclusión, por lo afirmado por Barboza, que de haberle llegado la sentencia otra hubiera sido su conducta. Lo que nos lleva a la convicción que entre Barboza y Almagro no hay diferencias de fondo, sino el "supuesto falso total" derivado de la ineficiencia del TSJ (en el exilio) de no haber mandado con tiempo su sentencia al TSJ.

Si lo decimos de otra manera, diríamos que, al parecer, Barboza si quiere tumbar a Maduro, pero no puede saltarse los pasos o la legalidad. Y esto está sujeto al hecho que el alto tribunal en el exilio no le ha hecho llegar la sentencia para ejecutarla. Hasta aquí sigo creyendo que se trata de un juego de niños o de políticos bobos.

Tanta es la bobería y la falta de talento político de Barboza que comentó al periodista: "Tenemos que preservar la legitimidad por encima de todo. Si luchamos porque tenga vigencia el Estado de Derecho en Venezuela, no podemos promover llegar al poder violándolo. Porque no debemos cambiar un poder autocrático dictatorial, como el actual, por otro al servicio de unos intereses".

Si nos sujetamos estrictamente a lo que declaró Barboza, la "ilegitimidad" estaría en no esperar que llegue la sentencia. Pero pasa por alto que cuando él la tenga la mano, no tendría excusa frente Almagro ni nadie y no pudiendo ejecutarla entonces se haría objeto de cualquier vilipendio de extremistas como el de la OEA. Es decir Barboza está de acuerdo con Almagro en el fondo y sustancial, lo único que los separa es un simple trámite. Pero en verdad cometió una descomunal torpeza.

Eso le pasa a Barboza por salir de la mudez así de pronto, es como si alguien medio dormido salé de repente "espitao", "pa´ allá palante" y se cae. Además parece no oyó el discurso de Ramos Allup, para quien no cabe duda que eso del TSJ en el exilio parece un juego de niños o "bomba caza bobos", pues la única manera de cambiar al gobierno legalmente es ateniéndose a la Constitución vigente y en consecuencia por la vía electoral. Además debe dejarle claro a Almagro que si se requiere que la AN tome ese tipo de decisión para favorecer una intervención gringa, lo que tienen que hacer es lo que dijo Ramos Allup, venir a Venezuela "a echarle bolas".

Sin embargo, pare ser justo con Barboza, si dijo algo, pero la mudez o lo evasivo, le impidió ser claro. Veamos como se salió del asunto: "Lamentablemente cuando todos deberíamos trabajar juntos en unidad para el cambio político de verdad, hay muchos especialistas en crear falsas expectativas que han sumado muchas frustraciones en el pueblo de Venezuela".

No se atrevió a decir que "para ese cambio político de verdad" hay que preparase, como definir una estrategia común, llegar a acuerdos sustanciales mínimos para recomponer todo lo que han destrozado y prepararse para ganar las elecciones que vengan. Y teniendo otras cosas que decir, que eso del TSJ en el exilio es una cosa sin fundamento y una locura golpista que alienta a los violentos, se limitó a balbucear que hay quienes crean "falsas expectativas" que han dañado al pueblo venezolano.

"No pudo decir que eran huesos de vaca", como cuando gobernaba en el Zulia y en Caracas sus compañeros adecos, porque Almagro no le hubiese entendido y más bien creído era una clave, en la cual le decía algo así como "vamos a echarle pichón" y eso no le conviene.

Si a ver vamos, pese la mudez y lo evasivo, algo dejó claro, solo que hay que meterle cráneo a la vaina. Además, dejar dudas y confusiones le deja el espacio abierto para, como ellos acostumbran, decir mañana lo contrario.