La tendencia a lo largo de los diferentes procesos electorales es hacia la polarización extrema entre centros de votación de clase media (voto opositor) y centros de votación populares (voto chavista). Esto permite inferir una profundización en el proceso histórico de lucha de clJases, pero además refleja el hecho de que la Revolución ha incrementado sustancialmente la cantidad de personas que forman parte de la clase media y que antes eran de estratos pobres, haciendo con ello más poderosa a la clase media y, por ende, favoreciendo la opción opositora (debido a que las nuevas personas de clase media cambian sus expectativas de consumo y asumen su nuevo rol y condición de clase en la dialéctica histórica).
Ahora bien, aparte de ese factor sociológico (expansión e insatisfacción de la clase media), así como de las restantes causas económicas (inflación, desabastecimiento, devaluación, etc.), psicológicas (efectos publicitarios de las campañas políticas) y de gestión pública (ineficiencia, corrupción, burocratismo) que han sido sugeridas por la inmensa mayoría de los analistas a lo largo de los últimos días; existe un factor de índole netamente política que ha sido prácticamente pasado por alto y que constituye la principal motivación para haber elaborado el análisis estadístico que a continuación se expone.
Los partidos aliados en su conjunto fueron responsables por el 66,98% del total de 615.428 votos que perdió el chavismo entre el 14-A y el 7-O. El resto fueron votos que disminuyó el PSUV. Sin embargo, en términos relativos, mientras los partidos aliados aportaron un 22,85% menos votos en relación con su aporte del 7-O; el PSUV solamente disminuyó el 3,17%.
El autor pertenece a: Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza y es Coproductor del Programa Radial: “Trinchera del Poder Popular”