El artículo de la semana pasada, sobre el proceso eleccionario interno del Psuv en la localidad de Ocumare del Tuy, Estado Miranda; generó mucha roncha en los factores del proceso revolucionario, mientras voceros y voceras, testigos presenciales del hecho, recolectaron las evidencias y la han hecho llegar a las autoridades del partido, con la finalidad de que situaciones como estas sean corregidas y no se repitan en el futuro inmediato. No obstante, siendo consecuentes con la ética socialista, a través de estas líneas queremos manifestarle nuestras disculpas al compatriota Elio Serrano, Alcalde del Municipio Paz Castillo, a quien de manera involuntaria, duendes de la imprenta se diría en la prensa burguesa, error de transcripción lo llamaríamos nosotros, se le menciona de manera indirecta en el párrafo: “...sucedió con la sala situacional del Psuv en el Municipio Lander, la cual fue trasladada a Santa Lucía, municipio en el cual el alcalde es militante del partido Podemos...”, ubicándose el error en la localidad de Santa Lucía, y correspondiendo la misma a Santa Teresa del Tuy, en la cual el Alcalde es Wilmer Salazar y es militante de Podemos, y no el compatriota Elio Serrano, a quien conozco de las luchas estudiantiles, y puedo dar fe de su constancia revolucionaria, la cual se ha visto correspondida por una población que lo ha electo en dos oportunidades, con la finalidad de que continúe elevando su nivel de vida, y quien es militante ejemplar del Psuv.
Pero, continuemos reflexionando sobre estos hechos narrados en nuestros artículo anterior, pensamos que en ese escenario de elección de las autoridades regionales, no solamente se concertó una elección de personas a ocupar unos cargos de dirección partidista, sería un análisis simplista de un evento de tanta importancia para un partido en gestación, creemos que allí se enfrentaron el Socialismo del Siglo XX versus el Socialismo del Siglo XXI, y esto lo afirmamos al estudiar el desarrollo del Partido Bolchevique, recuérdese que, a la muerte de Lenin, en pleno desarrollo de la Revolución Rusa, Stalin se traza el objetivo de controlar el Partido, ya controlado el Estado y con ello, toda la práctica burocrática cotidiana del Estado soviético se infiltra en el aparato del partido, introduciendo en él, al burocratismo. En su desarrollo gradual, la burocratización separa a los dirigentes de las masas, los lleva a concentrar únicamente su atención en cuestiones de administración y nombramientos, estrecha su horizonte, en fin, debilita su sentido revolucionario. A medida que el centro de gravedad político, se desplazaba de la vanguardia proletaria hacia la burocracia, el partido bolchevique se modificó, tanto en su composición social como en su ideología. La democracia perdió terreno y se impuso el autoritarismo, como forma de actuación del partido.
Volviendo al momento presente, tenemos entonces a un Alcalde que se plantea el control del partido para mantenerse en el cargo, y utiliza para ello la burocracia municipal, que infiltra en los diferentes batallones para que desde allí lo respalden, es el Socialismo del Siglo XX, presente en la concepción de este compatriota. Es el tiempo pasado que aún clama por mantenerse intacto en sus posiciones de poder en el Estado, pretendiendo subordinar el partido a los órganos del Estado, en este caso al Municipio.
Si entendemos al partido, en el Socialismo del Siglo XXI, como una organización esencialmente democrática, valga decir, una colectividad que, por el pensamiento y la voluntad de todos y todas sus miembros, determina su camino; es evidente que, la tarea del presente no es otra que la de desplazar el centro de actividad hacia la base y, en eso el Psuv con estos dos procesos de elección de la Dirección Nacional y los Equipos Regionales está dando el ejemplo de lo que es un partido socialista, en la fase de transición hacia un Socialismo de nuevo tipo, democrático y revolucionario y hacia allá es que consideramos debe dirigirse el accionar de la militancia de esta novel organización revolucionaria.
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