Douglas, Pompeyo y Marta Colombina

Tres revolucionarios frustrados en busca de tumba

No podíamos creerlo: el inventor de “El Tercer Camino” (casi escribimos El Tercer Milenio), llamado a revolucionar la América Latina, SI los pueblos aceptan su proposición de acabar con los procesos políticos emergentes cuya meta, en primer lugar, consiste en recuperar la dignidad más la soberanía y, en segundo, gestar la viabilidad de un mmpb@bonells.comodelo sociopolítico diferente, fundamentado en la esencia del socialismo, que es – ante todo – una forma de altruismo socioeconómico, ya que altruismo significa simplemente darle prioridad a los demás seres humanos, no comportándose de manera egoísta, Douglas logró –insistimos – que la Colombina repitiera que los consejos comunales deben ser reemplazados por “soviets”… ¿Quién aguanta la PRISA de Marta en salir de Chávez si el gobierno decide replicar exactamente el estilo de los “soviets” en Venezuela?

Pero ese no era el punto, ya que sólo queríamos señalar el triste espectáculo, no de Pompeyo, quien ya está absolutamente domesticado por Glooboterror, sino el de Douglas, doblegado ante Marta, Leopoldo y Miguelito, como quien dice los tres fantásticos precursores del famoso Pacto de la Isla aquella… pues Douglas (ya se nos pegó el estilo de Brollobook), que no sabemos cómo se las arregla para que Marta y Miguelito lo entrevisten en seguida, ya al final casi dijo lo que Miguelito quería que dijera (hay que reconocer que Miguelito tiene sus habilidades, es decir, que es un palangrista hábil), o sea, que él va a votar por la palabra contraria al SÍ, es decir, o sea, un SÍ negado, lo cual confirmaría su tesis de que él es un verdadero revolucionario radicalizado y libertario.

El problema de quienes niegan el SÍ, con tanta insistencia que repiten dos veces su consigna, radica en el hecho de que para la Lógica Matemática (esa que hizo famoso a Rusell), dos negaciones seguidas equivalen a una afirmación, o sea, que N más O, más otra vez N más O, equivale a un SÍ rotundo, mientras que SÍ, o SÍ SÍ, o SÍSÍSÍ, continua siendo SÍ.


mpb@bonells.com


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Miguel Paz Bonells


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