A escasos cuatro días de haber solicitado por este portal, quien suscribe este artículo, la cabeza de Jesús María Mantilla Oliveros del Despacho de Salud a través de nuestro artículo titulado La misión va mal, pero el ministro…se mantiene, se produce la tan anhelada destitución; así, DESTITUCIÓN de su cargo, de este obscuro personaje infiltrado en el gabinete revolucionario.
En la nota de prensa que publica el Portal Aporrea y cuya noticia conocíamos desde horas del mediodía de ayer, da cuenta que (cito)...”Aunque las razones específicas de la desincorporación se desconocen, se cree que el drama de las parturientas frente a las maternidades influyó notablemente en la decisión…” (Fin de la cita)
Es importante que el gobierno revolucionario investigue a este señor del cual se sabe de gravísimos actos de corrupción administrativa. Ya antes, desde su pasado en la presidencia del IVSS, se conocía de sus andanzas, por lo que nos sorprendió, sobre manera, que este efectivo militar haya sido premiado en Mayo de 2007 por el ciudadano Presidente, con la designación de Ministro del Poder Popular para La Salud.
Es importante que el gobierno nacional informe de los VERDADEROS motivos de su destitución, que no son precisamente problemas con las parturientas. No.
En este guiso hay muchos condimentos; condimentos que vienen desde su anterior gestión al frente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, pasando por su cargo adicional de Presidente de La Fundación de Estructuras y Edificaciones Hospitalarias (FUNDEEH) en donde hizo y deshizo. Y no conforme con ello, se dedicó, además, a la persecución del profesional de la salud que labora en la Misión Barrio Adentro; desarticulando su estructura, llevándola al estado crítico en la que se encuentra en la actualidad: Herida de muerte.
Hacemos un llamado además, para que la Contraloría General de la República, desde ya, investigue las cuentas bancarias de Jesús Maria Mantilla Oliveros y sus compinches. Probablemente, Clodosbaldo Russián, encuentre algunas sorpresas.
Ante el escenario planteado por la oposición que nos ataca por el lado de la inseguridad en la cual vienen batallando duramente, tanto el Ministro del Poder Popular para Interiores y Justicia, Tarek El Aissami y el Comisario Jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística, Wilmer Flores Trosel, como por el lado de la corrupción administrativa, se hace necesario que la revolución muestre a su primer “chinito de RECADI; así este chinito haya sido un hijo dilecto del líder comandante quien en varias oportunidades así lo ensalzó; como si lo hubiera parido, llegó a decir en dos ocasiones que lo hayamos escuchado y nadie mejor que este caballerito y a todos sus compinches que lo vienen acompañando en sus fechorías desde 2003 cuando tomó por asalto la salud del pueblo venezolano para enriquecerse ilícitamente, para que la revolución bolivariana comience a lavarse el rostro en estos dos temas; el de la inseguridad y el de la corrupción administrativa, que se lo mantienen bastante mugriento.
Con respecto a Carlos Rotondaro como sustituto de Mantilla Oliveros, ojalá su designación sea transitoria en tanto se coloca a un CIVIL, PROFESIONAL DE LA SALUD, al frente de esa dependencia.
¡El que tenga oídos, que oiga!
(*) Médico