Anoche, viendo "Con el Mazo Dando", programa bastante interesante pues me pone al día de forma rápida con el ambiente político del país y del mundo, comentaba con mi consorte sobre los felices que se veían los participantes del mismo, los niños cantaban, Alejandro Primera tocaba entusiasmado el cuatro y la charrasca, Diosdado se arreglaba su Wipalla, mientras el público participante se esgaritaba un poco; y meditaba a la vez los sufrimientos que pasamos los que habitamos en este estado fronterizo que es el estado Bolívar, vendido al resto del país como un estado rico en recursos naturales (que es cierto) y que aquí todos nadamos en gramas de oro (lo cual es mentira). Además en la mañana había visto a mi camarada Jesús Farías, economista del PCV y constituyentista si no me equivoco, en el excelente programa por VTV, el de Dahil Rhal y Pedro Yajure donde expresaba que no todo era tan malo en lo de la dolarización del país, defendiendo el comentario del presidente Maduro cuando, infelizmente, se refirió a que "la dolarización que estamos viviendo fortalece a una buena parte del aparato productivo del país", palabras mas palabras menos. Entonces me di cuenta que, viendo el programa de Diosdado y las declaraciones de Farías por VTV, en Caracas las cosas se ven desde una óptica muy diferente a la de estos lares; nuestro inefable gobernador Justo Noguera, antiguo militar y hombre autoritario, ha descuidado nuestro estado tanto como el gobernador anterior, despacha, según información veraz, desde un hangar del aeropuerto de Pto. Ordaz, pues presuntamente viaja muy a menudo hacia la zona de la Gran Sabana, a las minas pues, donde atiende los negocios del estado.
No es que lo queramos ver todos los días, ni oír sus cortas declaraciones, pero cuando más lo vemos, es cuando viaja a Caracas para salir sonriente, o en el Mazo o en alguna reunión con Maduro; por lo demás, el estado está totalmente en manos de la delincuencia organizada, o sea, los comerciantes que día a día aumentan el precio de los productos, los prestadores de servicios públicos, agua, gas o el transporte, todos inexistentes, sin que el Gobernador o el Alcalde (que por otro lado se ve más a menudo) pongan coto a los desmanes de esta gente que ha convertido a nuestro estado en uno de los más desasistidos del país. Algunos hablan de la distancia que nos separa de los centros de poder, pero es inaudito e injustificado que las cajas del Clap se tarden hasta 7 meses en llegarle a muchísimas familias, que el transporte público se ría de las ordenanzas municipales y cobre lo que les da la gana, que el agua potable esté cada día mas precaria, teniendo barrios enteros, entre ellos la populosa urbanización de Los Próceres sin agua corriente hace más de 4 años, que el viernes 6 de diciembre se vaya a inaugurar en la Concha Acústica (parque recién remodelado, así como algunas plazas de la ciudad) un gigantesco árbol de navidad, un pino inmenso, que debe haberle costado miles de bolívares a la alcaldía, mientras nuestros centros asistenciales están totalmente inoperantes, usted se mete en la emergencia del hospital Ruíz y Páez y lo que verá lo horrorizará, mejor no se enferme y si le duele una muela y quiere ir a algún CDI, le dirán que no hay material y a llorar al valle, pero se gastarán en la capital ingentes cantidades de dólares en hacer el festival Caracas suena o Suena Caracas, por 10 días consecutivos de rumba navideña donde intervendrán artistas nacionales e internacionales; esto es el socialismo que tanto se pregona?, y que estemos viviendo a costa de unos bonos que nos alegran parcialmente, pero que no es lo que merecemos como pueblo que tiene 20 años apoyando un proceso que pensamos ha retrocedido en sus avances desde que el Comandante Chávez, felizmente lo iniciara.
Algunos me dirán que es la guerra económica y no les discuto, pero buena parte es la mala gestión de nuestros gobernantes de turno, y ¡bastante!, la dolarización está tan arraigada en nuestro pendejo pueblo, que no hay un día que no oiga a cualquier hijo de vecino preguntarle al otro "a como amaneció el dólar" para después hacer sus compras en la verdulería, o mis compañeras de trabajo, tan limpias como yo, viendo en sus celulares inteligentes la cotización del dólar para después asombrarse o alegrarse según baje o suba la divisa maldita. Ayer un vendedor de Movilnet me respondió "20 dólares" cuando pregunté por un celularcito que quería comprarle a mi esposa para que vea cuando la llamarán de Chamba Mayor, y cuando le dije que me diera el precio en bolívares, se calentó y me dejó esperando un rato. Por supuesto, no iba a comprar nada.
Entonces, esa "reactivación económica" del país es pura falacia, lo que estamos viendo es lo que vemos todos los años por estas fechas, un gasto incontrolable de los aguinaldos y utilidades, pagados en una moneda que se devalúa cada hora, y un pueblo viviendo una fantasía, esa misma que vemos en el Mazo Dando o en los comentarios de VTV, pero que en enero o febrero nos estallará en la cara, con precios y una hiperinflación indetenible, mientras esperamos que nos apliquen el Tiar, nuestros muchachos se van a trabajar en las minas y dejan los estudios y nuestro querido presidente nos hable del Petro y de las "sorpresas" que nos tiene, mientras el país se desmorona. Pesimista que es uno.