Hay quienes consideran a los modelos matemáticos como importantes para hacer estimaciones respecto al coronavirus y que a pesar de que puedan estar equivocados, algunos son útiles. Es decir, no son perfectos y los que se han manejado a propósito del coronavirus han dado resultados equivocados. Esto significa que es difícil hacer proyecciones con esta pandemia, porque en vez de utilizar datos concretos, solo se están basando en suposiciones y eso no aclara el sentido de las proyecciones. Se considera que los modelos matemáticos son buenos, solo si los datos son buenos y suficientes, de no ser así, según la opinión de expertos, va a haber un índice de error bastante alto y las proyecciones no serán creíbles o no servirían para tomar decisiones acertadas.
Respecto a esta situación, en nuestro país ha surgido un informe "Estado actual de la epidemia de la COVID-19 en Venezuela y sus posibles trayectorias bajo varios escenarios" bajo la autoría institucional de La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Parece que el mismo, reúne todas las características reflejadas en el párrafo anterior, lo que significa que entre los modelos matemáticos, los parámetros y la subjetividad del científico, los resultados se convierten en terror para quienes quieren que el coronavirus de una vez se desvanezca de nuestra realidad, de nuestra imaginación. Se destaca al ver los resultados, las conclusiones y las recomendaciones, que estamos en presencia de un informe sesgado en donde la imparcialidad y neutralidad del investigador no estuvieron presentes.
En dicho informe se destaca que: "En los tres escenarios modelados se esperan más de mil casos nuevos por día para el pico de la epidemia… En un escenario de aumento leve en la tasa de contagio el modelo predice un pico de un poco más de 1.000 casos nuevos cada día después de la primera semana de septiembre. En el escenario de aumento sustancial en la tasa de contagio se esperan más de 4.000 nuevos casos por día durante la primera semana de junio"
Bueno, venezolanos, con estos resultados, preparémonos, testemos, despidámonos de nuestros familiares y amistades y por si acaso, cavemos nuestra propia fosa, porque tendremos coronavirus para rato y si esas son las proyecciones para junio y septiembre, con datos malos e insuficientes ¡Imagínese usted cual sería la proyección para los siguientes meses!
En realidad, yo no soy matemático, me perdería aplicando cualquier modelo y no tendría resultados validos, creíbles, pero observo que independientemente de los modelos trabajados por la academia, sus resultados y análisis de las proyecciones de los supuestos contagiados que ocasionaría el covid-19 solo a pocos días de llegar el mes de junio, no parece tener ningún rigor científico y al contrario ratifica que se trabajó con suposiciones.
Respecto a esto se entiende que los matemáticos asumen, pero no lo dicen abiertamente, que ese panorama, sus resultados, será así, porque asumen que el gobierno, no ha hecho nada, que es de donde parten para hacer su investigación, y suponen que tal desidia e ineficacia gubernamental hará que se cumpla su proyección, para lo cual, digo yo, no era necesario aplicar tantos modelos, sino decirlo sin tapujos, sin ninguna base científica en cualquier programa de televisión como el de Vladimir a la una o en el de Kico.
Hay que considerar que la ciencia es una cosa muy seria, sin embargo no escapa a la posibilidad de que su objetividad se vea obstaculizada porque el investigador por tener sus inclinaciones personales o grupales desvirtúe los resultados. Es decir, hay que reconocer que los prejuicios profesionales o personales pueden reducir la efectividad de la objetividad en este sentido.
En el inicio del informe en una especie de planteamiento del problema se observa el resultado que quería obtener el investigador y en efecto con la proyección lo logra: Minimizar el trabajo hecho hasta ahora por las autoridades de salud; dejar en evidencia de que en Venezuela no se está haciendo el esfuerzo, ni las pruebas suficientes (PCR-RT), para determinar el impacto del covid-19. ¿Es alertar o crear temor en la población lo que se pretende con el informe? El informe está lleno de prejuicios, llegando a comparar la situación de Venezuela con otros países del continente, obviando las características particulares de cada uno de ellos.
En base a estos resultados, no le quito la razón a Diosdado Cabello, cuando manifiesta su inquietud respecto a los mismos. Claro, lo único en lo que no estoy de acuerdo con él, es que se tenga que acudir a la operación tun tun para pedir explicaciones; debe recordar Diosdado, que en matemática cualquiera tiene un "pelón" y que los análisis se hacen según el cristal con que se mire. Pero, en realidad esa proyección es para asustar a cualquiera y si es de la cuarta edad, mucho más. Además, este informe no reduce la incertidumbre, la aumenta.
En todo caso, este informe no puede ser avalado como una verdad definitiva, aun sabiendo las dudas que dejan los modelos matemáticos, solo por llevar la contraria al político que no le cae bien y que se le ocurrió emitir su opinión particular.