La elite sionista que gobierna a Estados Hundidos, que importa drogas en alarmantes toneladas y por todos los canales que su tecnología no detecta, porque que és la fórmula para la constante traba que mantiene el pueblo que parece que despierta, está llena de todas las crueldades que exporta con sus modos de vida desfasados con la realidad mundial.
El hombre y la mujer de todas las latitudes del mundo, es víctima de las normas conductuales que el maldito imperio reproduce hace ciento y pico de años. La crueldad, aunque es antiquísima como el mismo mundo, los Estados Hundidos los entierra en todos los rincones, especialmente en sus países lacayos y seguidores de su modelo de vida capitalista. La crueldad que enseña la conducta depravada y consumista norteamericana, hace su presentación y dice:
¡Soy la crueldad!
Crudelítás es mi nombre en latín
y soy la viva inhumanidad
porque convertí a mujeres y hombres en salvajes,
igual a mis formas de robar capital,
comenzando por la primera mano
que empuñó una quijada de asno o un garrote qué sé yo,
pero sé que lo hizo por envidia.
Lo único que sé,
es que la primera sangre que alimentó la tierra
yo la proporcioné y lo sigo haciendo,
porque soy el policía mundial
que pongo mi desorden ordenado donde quiero.
Irak, Afganistán, Sierra Leona, Sudan y toda África, Vietnam
Granada, Palestina y todo el pueblo árabe,
y como si fuera poco, tengo a Libia a punto de mi sopa.
Las acciones crueles de los poderosos
yo y solo yo, le doy el visto bueno
porque yo y solo yo:
Soy el bloqueo cubano
Soy el interés de los bancos de crédito
Soy el fabricante de armas
Soy la mina quiebra patas
Soy la cosa nostra de la mafia
Soy la cárcel tercermundista
Soy la memoria del holocausto nazi
Soy la mente de un neo nazi
Soy la capucha de un Kukuzklan
Soy las hambrunas de África
Soy el cinismo de un presidente norteamericano
Soy el país capitalista
Soy el premio Nobel de Paz
¡Ese y sólo ese soy yo!
Por mi,
me llaman potencia y nación poderosa
y mis ciudadanos drogados gritan, ¡soy norteamericano!
Tienen derecho a faltarle el respeto a raimundo toito mundo,
porque por mí
se confunde poderoso con maldadoso
Soy la simpatía de un político lacayo
Soy la enseñanza de un maestro de secundaria
Soy la limosna de un mendigo
Soy el pasaje de los desplazados
Soy la bomba de un musulmán aunque sea justa
Soy la transubstanciación de un católico
Soy el intocable de un hinduista
Soy el diezmo y el ayuno de un evangélico
Soy el flagelante de un ortodoxo
Soy la cocaína en el cerebro
¡Ese y sólo ese soy yo!
Soy el opio de un chino sin conciencia
Soy el licor barato del que habita en el tugurio
Soy el látigo de un papá que deja marcas
Soy la clínica de abortos
Soy el feto en la basura
Soy el ojo morado de la violencia familiar
Soy el asesino de un niño de la calle
Soy el salario mínimo de un tercermundista
Soy el documental de discovery
Soy las noticias de CNN
Soy la telenovela familiar
¡Ese y sólo ese soy yo!
Soy la placa de un policía delincuente
Soy el patriotismo de un soldado obligado
Soy la mente de un marine norteamericano
Soy la espalda del esclavo moderno
Soy el tatuaje y la cicatriz de un pandillero
Soy la hoguera de un hereje porque sigo ardiendo
Soy la verdadera inquisición
Soy el placer del sádico
Soy el camino del resentimiento
Soy el látigo de un cochero
Soy la instintiva hambre de un león
¡Ese y sólo ese soy yo!
Soy la rata y el mono del científico
Soy el ¡Ole! de un español y la estocada del torero
Soy la apuesta de un gallero
Soy el perro callejero
Soy la aleta de un tiburón y la grasa de una ballena
Soy el abrigo de visón
Soy el delfín en la red
Soy el cuerno de rinoceronte
Soy la pelea de un pit bull
Soy los malinterpretados libros sagrados
Nerón, Calígula y Bush los tengo en la gloria.
Soy la mente del pederasta o de un Obispo que és lo mismo.
Soy el maletín de un torturador.
Soy la satisfacción del masoquista.
Soy el desprecio de un racista.
Soy el racismo de negro a negro.
Soy el titular de un diario sensacionalista.
Soy la película subliminal.
Me doy gratis con saña y sangre al que a mí recurra.
Soy el drogadicto norteamericano.
Soy la venganza de un celoso.
Soy el legado de las guerras.
De anacaona fui yo el conquistador.
Mi gran gozo es el sufrimiento ajeno.
No me compadezco de nadie ni de nadies.
Soy el arroz limpio y el agua de café de los pobres
Soy la leche cortada de un massai.
Soy el clítoris de una niña musulmán.
Soy la chabola, el rancho y el tugurio.
Soy el cerebro de un analfabeta y es mi máxima expresión.
Soy la visión del imperialismo.
Soy la pena de muerte en un país desarrollado.
Soy el juez que condena a muerte.
Soy el verdugo del condenado a muerte.
Insufrible soy!
Soy la fuerza policial.
Soy los harapos del desamparado.
Soy el guardián de un niño de la calle.
Soy el policía de inmigración.
Soy el sueño americano.
Soy el aborigen que vive en el olvido.
Soy la esperanza de un polizón.
Soy la inversión de la NASA.
Soy el cerebro inexplorado.
Soy el invento del sida.
¡Quiero ver sangre!
Soy el motivo de las guerras.
Soy el triunfo de un sicario.
Soy la tierra del terrateniente.
Soy la sangre del campesino.
Soy la razón del serbio y la justificación del croata
y el orgullo del soldado judío que asesina palestinos.
Soy el bus urbano del tercer mundo.
Soy la limusina de un rico.
Soy la abuelita protectora.
Soy el frio de un mercenario.
Soy el niño y el desamparado en la acera.
Soy el medico mercantilista.
Soy el preso sin juicio.
Soy la escuelita sin pupitres.
Soy la universidad pública sin cupos.
Soy el hospital sin medico y sin camas.
Soy los seis meses de salario que no llegan.
Soy el seco golpe en el concreto del suicida.
Soy el balazo de gracia.
Soy el lazo de la horca.
Soy la cámara de gas.
Soy la inyección de morfina.
Soy el martillazo en el dedo.
Soy la uña encarnada.
Soy la venganza iraquí.
Soy el matrimonio del monarca y el divorcio del mismo.
Soy la puñalada trapera.
Soy el corte en la garganta.
Soy la inyección letal
Soy el tatuaje de un yacuza.
Sangriento soy!
Cruelmente hablando violencia y crueldad la llevo a mis invasiones.
El léxico que uso y me gusta es:
catastrófico, violencia, asesinato, atentado,
explosión, bomba de neutrones, submarino nuclear,
planta nuclear, ojiva, armamento, potencia militar, crimen,
homicidio, reyerta, guerra, venganza, atrocidad, terror,
monstruoso, barbarie, miedo, trágico, desastroso
y…así por el estilo.
Soy la hipocresía de los derechos humanos.
Soy el evangelio de la ignorancia.
Soy yo, norteamericana, la que impongo la tendencia humana.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
nandopico@yahoo.com