La Unión de Naciones Suramericanas, (UNASUR), viene reflejando una gran preocupación por la crisis económica y social de los Estados Desarrollados y, que viene distorsionando el mundo globalizado ante la carencia de energía para mover su maquinaria de producción. La idea fundamental de su directora Emma Mejía es avanzar en la comercialización de productos internos y traer a los países de origen, las reservas internacionales para fortalecer las recurrencias de los bajos niveles de endeudamiento de cada región. Aunque existe una protocolización para incentivar y fomentar la moneda regional que determinara un limite a la caída del dólar en escala mundial. Por otro lado, se busca darles más maniobra fiscal a los 12 países integrantes del bloque y les da una mayor flexibilidad a las estructuras no formales de capitalización e ingreso extraordinario que pueden ser utilizados de una manera inmediata.
Sin petróleo suficiente en sus depósitos, el presidente Barak Hussein Obama se muestra agresivo para ponerle limite al gasto público norteamericano y clarifica la necesidad de seguir pagando la deuda, mientras se aclara el panorama de Medio Oriente, Estados Unidos viene caracterizándose en un país de riesgo y es necesario carretear las cuentas fiscales de sus distintos distritos que integran su Federación. Los precios justos del oro negro, en el mercado internacional deben mantener sus bandas para no afectar la adquisición de cereales en los Estados productores y ventilar nuestra nueva posición ante la caída de Libia y su referencia en la OPEP
Lo religioso y la economía social, vienen fundamentando el nuevo modelo geopolítico latinoamericano, donde la libertad y democracia se extrapolan para reducirse en un texto teórico socialista que busca avanzar en una sociedad contemporánea, teniendo un camino aplomado por las coyunturas internacionales y donde el uso de armamentos pesados y substancias químicas originan miles de muertes, sin importar la manera tribal o agrupación social de esos pueblos.
Rusia es la gran incógnita, desea negociar con los norteamericanos y asumir una oportunidad en Libia, necesita llenar los tanques de sus portaviones. Pero, los rebeldes tribales que siempre confrontaron a Gaddafi no tendrán participación política en esta acción destructiva de las ciudades modernas libanesas, ya están colonizados y no pasaran de paqueteros y maleteros de los italianos y franceses, poco a poco serían eliminados sus líderes porque los europeos nunca pactarán con esta gente, calificándolos de traidores.
Estados Unidos y sus guerreros aliados de occidente a través de Ál Qaeda, como incentivador de conflictos viene alimentando revueltas en el Melgrab, Egipto, Siria e Irán para desenhetrar sus fuentes energéticas y controlarlas para sí, luego distribuirla a sus anfitriones. Lo extraño que la Unión Árabe no reaccione ante los ataques de sus territorios y Tierra Santa, sin duda, nos encontramos frente al Armagedón. Las luchas tribales en Libia se intensificarán en poco tiempo y originara una grave incapacidad al nuevo gobierno y nunca habrá un nuevo país africano, después de la atroz belicidad de la OTAN que lleva la muerte como insignia, más allá del Medio Oriente.
Lo cierto es que las petroleras internacionales regresaran a Libia con sus propios obreros y regularizar la producción de crudos. Los rebeldes no han evaluado esta situación y no serian ni guachimanes. Trípoli y otras ciudades del interior bajaran su calidad de vida, solo Sarkozy y Obama decidirán junto a los Clinton su futuro. Mientras, Suramérica se mueve en un triángulo inseguro en la medida que el bloque sureño se consolide para buscar la manera de tener un cronograma de trabajo para los próximos veinte años. Lo importante para nosotros es darnos seguridad y regularizar la importación de alimentos y respetar las tierras agrícolas, sin obviar la inmigración ilegal, muchos extranjeros deben estar en sus tierras luchando por su libertad.
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