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El imperio y sus lacayos locales han sido derrotados. Agotaron la paciencia infinita del Presidente Nicolás Maduro. Él le alargó la cabuya a los mercenarios, para que reflexionaran y procedieran a abandonar la violencia criminal, las barricadas, las trancas de calles y avenidas, la tala de árboles, la colocación de guayas degolladoras, la quema de bienes públicos y privados. En fin, que pararan la destrucción, en los municipios que habían escogidos como escenarios para iniciar la desestabilización del país, que luego condujera a la intervención del amo, los gringos con sus marines y sus botas aplastadoras de pueblos, en todo el mundo. Pero no contaban con la astucia del Presidente Maduro. Se las tenía guardado. El costo salió caro. Más de treinta venezolanos y venezolanas, entre ellos, algunos militares, perdieron la vida este intento de golpe. La justicia se encargará de que paguen.
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Con paciencia, paciencia y más paciencia, Nicolás Maduro, su gobierno y el pueblo chavista, ganaron la batalla. Cabe destacar, que el chavismo tuvo una conducta impresionantemente pacifista. Obedeció a las directrices de la dirección del Polo Patriótico y el PSUV, permaneciendo en una actitud pacífica, de paz y convivencia. Los Colectivos, se mantuvieron tranquilos, a pesar de las provocaciones de los mercenarios, y de la derecha mediática. Mientras que en la acera de en frente, ningún dirigente de las guarimbas asumió la responsabilidad de los hechos criminales y vandálicos. El yo no fui imperó. Mantuvieron un guabineo en todo momento. Por eso y por mucho más, es que estos mercenario fascistas han llevado, llevan y llevaran palos de parte del chavismo. Es decir, no han podido, no pueden y no podrán derrotar en las urnas electorales a los revolucionarios, que representan el legado de Hugo Chávez.
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Ahora le toca actuar a la justicia venezolana. La actitud de cómplice de los alcaldes de la oposición, donde funcionaron las barricadas asesinas, tiene que ser castigada. Ya se oye a voceros de la oposición pidiendo cacao. Ahora sí desean dialogar. Ahora sí están de parte de la Constitución. La MUD, aceptó, ante los cancilleres de UNASUR, el llamado del Presidente Maduro al diálogo. Pero días antes, hablaban de condiciones para sentarse en la mesa. Aunque pienso que una vez que se vayan los cancilleres, volverán a su condicionamiento para el diálogo. Escríbanlo. Han aceptado, aunque no lo digan, que el golpe fracasó. Pero las fuerzas patrióticas deben mantenerse en alerta, así como las autoridades gubernamentales, pues, no se descarta que un grupo de estos mercenarios, inicien la fase de los atentados terroristas, como asesinatos a militares y personalidades políticas, así como atentados contra embajadas y instituciones públicas. Una fiera herida, se torna más peligrosa. ¡Volveré!
¡Viva la paz! ¡Muera el odio! ¡Viva la vida!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la isla del Burro, en la década de los 60.
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