Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.
Albert Einstein
Ante la incesante necesidad de los Estados Unidos de crear el debido ambiente terrorífico que acompañe el desquiciado decreto contra Venezuela, J.J. Rendón, principal artífice de campañas esquizofrénicas de miedo, lanza una nueva promoción para duplicar el éxito en la gran corporación llamada EEUU dejando al descubierto la frase “Déjame ver que invento”.
Es conocido hasta por los más inocuos ciudadanos, el triste papel que viene jugando el gran consorcio de las guerras e invasiones que tiene nombre propio, agentes promocionales, socios, jefes de marketing, logo y supervisores mundiales de su sanguinaria producción.
En esta nueva era de la marca llamada EEUU con su bandera de las rayas rojas y blancas con el cuadro azul y las estrellas que representan el logotipo, la “empresa” en decadencia, se vio en la necesidad de activar a uno de sus más crueles “genios”, experto en crear campañas disociadas que penetren perfectamente en la mente de los ciudadanos, logrando implantar estados de desasosiego.
J.J. Rendón prófugo de la justicia venezolana y colombiana, es el nuevo encargado por la gran marca norteña de crear pánico en los venezolanos y venezolanas al lanzar al ruedo la matriz de “secuestro” de niños y niñas, con el objetivo de causar preocupación en todos quienes somos padres.
Al irse debilitando la triste campaña 2015 de la gran corporación o empresa masiva de destrucción llamada Estados Unidos, los tétricos asesores de la gran empresa destructiva sugirieron a Mr. Danger 2, contratar nuevamente al tristemente célebre JJ Rendón. Campaña que por cierto fracasó antes de ser lanzada “con éxito” en mercado Bolivariano y Chavista.
Nos convertimos en una “amenaza inusual y extraordinaria” para el gran marketing de la muerte, porque sencillamente decidimos ser libres, autónomos e independientes de todo dominio extranjero. Les duele que no dependamos del FMI -Fondo para Matar Inocentes., o del Banco Mundial, los mismos que causaron la quiebra de Venezuela en la década de los 80 y 90.
Nuestra campaña de Paz viene triunfando porque está bendecida con el amor de todo un pueblo, que viene de superar las más grandes dificultades producto de las mismas políticas entreguistas de gobiernos pasados. La empresa masiva de destrucción o mejor dicho “Estados Unidos”, no acepta que países del mundo apoyen a quien ellos consideran “peligro para la seguridad nacional”, comprobado que en esa sociedad de asesinos e invasores de pueblos progresistas, se castiga a quienes sólo aspiran vivir en emancipación.
Al oponernos a la dominación de países hermanos, al respeto y reconocimiento como iguales, al no desempeñar el mismo rol de intolerancia, sometimiento y destrucción, al no permitir el genocidio ni el saqueo de recursos naturales por oscuros negocios, somos tildados de “peligrosos”.
Venceremos en nombre del amor infinito que nos enseñó Chávez, porque nuestros escudos son la paz, la solidaridad, la hermandad, el respeto mutuo, la subsistencia del planeta, la preservación de la especie humana, la soberanía, la democracia participativa y protagónica, la justicia y la libertad.
