El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, se precia de decir que dicha nación es la cuna de la defensa de los derechos humanos, cuando los hechos notorios y públicos denotan lo contrario. El mundo entero sabe las violaciones constantes de los derechos de los afro descendientes, norteamericanos de nacimiento, pero por ser de piel oscura (negros) son despreciados por sus paisanos; policías que masacran a golpes y asesinan vilmente casi semanalmente a indefensos jóvenes y ancianos, que por el solo hecho de ser negros son perseguidos constantemente. Pero este es el país de las oportunidades; claro y ahora con un Presidente Premio Nobel de la paz, que cobija invasiones, daño al medio ambiente, intervenciones en los asuntos internos de otros países; pero pronto llegará la justicia divina, con Dios rogando y con el mazo dando, que acabará con el imperio más criminal de la historia.
Ya entendemos por qué el señor Obama, dijo en la reciente Cumbre de las Américas, palabras más, palabras menos, que él no estaba allí para hablar del pasado, y lo que importa es el porvenir, el avance, el progreso. Esto sin duda, obedece, como decía el paisano Presidente Herrera, que Dios lo tenga en su santa gloria, en sus refranes populares, “El que tiene rabo de paja, no se arrima a la candela”. Esa es la razón para no hablar del pasado. No quieren recordar la bomba atómica lanzada contra Hiroshima, donde murieron millones de personas en cuestiones de segundos. amén de la secuela traumática que ello dejó y otras situaciones por la manía invasora yanqui. Pero recordemos otro refrán, “A cada cochino le llega su domingo”.
Ahora bien, vamos a la cuestión del epígrafe. En un artículo tomado de ABC, publicado el 13-04-2015, se publica que un hombre fue condenado a ir a la cárcel en EE.UU por coger agua de lluvia. Cabe preguntarse: ¿A quién pertenece el agua de lluvia? En Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Oregón, le pertenece a ellos. Almacenar el agua de lluvia era una necesidad para poder sobrevivir, pero con el correr del tiempo, ahora el agua purificada que cae de las nubes tiene dueño.
El artículo en cuestión reseña: “Un hombre en Oregón fue sentenciado a 30 días de prisión por recoger esta agua en su propiedad. Gary Harrington de Eagle Point (Oregón), tenía tres bidones en su casa, uno de los cuales llevaba 37 años en su propiedad, para almacenar el agua, por lo que enfrentó a nueve cargos por tres “reservas ilegales” en su casa. Según la ley de Oregón, el agua es de propiedad pública, por esto, quien quiera almacenar el agua de lluvia deberá recibir una autorización de los administradores del agua del Estado. El caso por el que fue condenado Harrington a 30 días de cárcel y 1.500 dólares de multa se remonta a 2002 y aunque en 2003 el Estado le concedió el permiso, que más tarde fue retirado”.
Como le parece distinguido lector, definitivamente EE.UU. es el país de las mil maravillas, donde los derechos humanos son lo primero, después vienen los dólares y los apátridas defienden al gobierno de ese país como su cuna natal. Que desgracia de oposición. ¡CON CHÁVEZ, DIOSDADO Y MADURO A LA OPOSICIÓN LE SEGUIMOS DANDO DURO! ¡LOS LIDERES NUNCA MUEREN! ¡CHÁVEZ VUELVE! Y hasta la próxima, si Dios quiere.