América Latina, se debate en una nueva realidad geopolítica, donde se les dio oportunidad a los izquierdistas a ejercer funciones de gobierno, desde el ala militar y se desgastaron en un burocratismo y coacción a las fuerzas militares y civiles para ejercer un control político férreo, obviando los modos productivos y la acción del Estado en el bienestar de los grupos familiares.
Simplemente, cayeron en un nivel policiaco atroz que limita las libertades públicas, porque desean apostarse al poder, obviando las leyes que determinan la protección del Estado hacia las comunidades.
Todos, están preparados para arengar la historia y, de esta manera ocultarse en el ejercicio del gobierno y, con su grupo de burócratas mantener los intereses de v la cupula y, estar claros, en cada maniobra que se le dictamine mediante el Foro de Sao Paulo.
Hay un programa de suplantar las viejas Constituciones tradicionales, por nuevas que se adopten no al Estado, sino a los intereses particulares de los grupos políticos izquierdosos en América Latina, tomando como presente la cultura milenaria del Medio Oriente que, prácticamente los núcleos terroristas la pulverizaron con las armas y el sometimiento del pueblo árabe, a pesar de recibir una cultura netamente europea. Por ello, la diáspora latina por núcleos terroristas es vigente, sin importar el sacrificio del pueblo.
La democracia, es lo de menos.
Acá, absolutamente nadie, puede hablar de democracia, cuando existe un fustigamiento fuerte hacia ella y quienes osan decir que es justa, conspiran para su eliminación desde los curules del parlamento y quebrantan el voto, de quienes desean expresarse libremente. Lo que implica que, desde siempre, nos encontramos en pleno vuelo electoral.
Los presidentes socialistas, elegidos por el voto popular, se olvidan del pueblo y, desconociendo su pasado, espíritu y ánimo, despliegan todo su poder contra él para desentrañar, luego informaciones que incumplen principios de legalidad democrática.
Los candidatos presidenciales latinos de izquierdas, tienen una hoja oscura en su historial político., pero, argumentan su validez moral e indagan su acatamiento y voluntad de derecho en defender los símbolos de la patria. Argumentaciones que buscan borrar sus signos terroristas y el daño que le hicieron a comarcas y parroquias enteras.
Y lo más resaltante es que nunca impusieron su voluntad de sujetarse a las leyes en cuanto a la revisión de una contraloría personal limpia.
Así las cosas, no se trata de recordar el pasado guerrillero y sindicalista de ellos, tampoco con el ánimo de malgastar sus nombres, se trata de profundizar si verdaderamente podemos dejar la custodia del Estado de Derecho en manos de quienes intentaron destruirlo y, ahora, de quien lo desconoce impunemente. Simplemente por el deseo de gobernar y presidir una acción gurnamental.
Así, que tenemos violaciones políticas constantes.
Suramérica, se levanta en un gran fantasma que es la izquierda falsa, promovidos por un populismo decadente, donde no hay un futuro favorable para la Región por la mediocridad de sus candidatos, cuando, debemos pensar en el futuro y con razón. Es necesario tener conocimiento político y abrir el debate a una vida al servicio público.
Hay una nueva realidad. Los medios reflejan números ambiguos en sus audiciones y encuestas, más aún, los digitales, lo que indica una fuente no confiable para determinar en el mercado, quien representa una realidad geopolítica y territorial.
Muchos, deben arrojar la toalla. Porque poco aciertan en su verdadera popularidad, el pueblo los desconoce.
Tampoco he sentido que haya una postura clara y contundente al respecto entre medios y agencias y, como dicen en España, "a río revuelto, ganancia de pescadores". Es decir, nuestra falta de determinación nos está llevando a estar como estamos. Aquí radica el problema
Pocos, alzan la voz y aceptan los candidatos que provienen de la esencia de los partidos, así que, no hay movimiento político, sino una usurpación de vivencias y alternativas que ya existen en otros mercados más maduros, como Europa.
Aquí, los candidatos de diputación, no recorren ni sus cuadras, son pura ignorancia. Son charleros todos. Necesitamos describirlos en esencia, su experiencia como político e ideólogo, de verdad, algunos izquierdistas se pasaron de maracas. ¿Qué es el Ser? Lo primero es entender que todos quieren ser alguien en la vida y, con frecuencia, se cree que la forma de lograrlo es a través del dinero o de la fama y es allí en donde la mayoría queda perdida.
Es indudable que los colombianos en mayoría tenemos insatisfacción con el rumbo del país y con el Gobierno; estamos en un ambiente enrarecido de pesimismo, donde el voto útil, más cercano al voto de la razón, puede imperar en esta vuelta presidencial de Nicolás. Existe temor por la izquierda populista; miedo justificado ya que gran parte de las propuestas de Moros son económicamente inviables, que su experiencia como gobernante desde que Chávez murió, es un desastre para Venezuela y se caracteriza también por golpear la institucionalidad.
Nos están robando la libertad, mediante una falsa democracia, es un totalitarismo, los secuaces de la presidencia se llenan los bolsillos y de una manera muy cuidadosa hacen sentir sus efectos dañinos, ni comprar comida pueden los venezolanos, gracias al bachaquerismo.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció hace un año que en Venezuela se estaban cometiendo crímenes "de lesa humanidad", y convocó una serie de audiencias para examinar esa posibilidad.
Pero hasta ahora, el Gobierno de Trump no había denunciado explícitamente la existencia de crímenes de ese tipo, y lo hizo cuatro días antes de la prevista presentación de un informe elaborado por expertos de la OEA con el objetivo de determinar si hay base para denunciar a Venezuela ante el tribunal de La Haya.
Preguntado al respecto, un funcionario de la Casa Blanca dijo a Efe que Estados Unidos "revisará el informe de la OEA" cuando salga a la luz y "conversará con socios" del continente y otras regiones sobre el tema "si es apropiado".
Cruz, que ocupa el cargo de director para las Américas en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, advirtió además de que las "opciones" de Estados Unidos para responder al Gobierno del presidente Nicolás Maduro "no tienen límites".
El gran problema es que Nicolás Maduro Moros, refleja una conducta ajena a la política, aunque esta inmersa en ella. Y le ha dado resultado, porque, se ha convertido en un fenómeno donde hay mayores posibilidades de asumir experiencias, como el de regalar bonos, un programa corto de ayudas públicas que llegó al día de las elecciones y que una funcionaria pública del Consejo Nacional Electoral supo detener para no perjudicar más a la clase baja, comprometida con Hugo Chávez Frías. Porque, esos votos son de Hugo, no de Maduro, quien tendría un máximo de quinientos mil votos, todos lo rechazan.
Simultáneo a ello, los economistas no pueden desconocer que los análisis a efectuar no pueden desvincularse de la dinámica inherente de la dimensión normativa e institucional, la cual no es ajena a la toma de decisiones de los agentes.
El origen de las sanciones y prohibiciones recientes está conectado con el riesgo que perciben los Estados Unidos de un posible espionaje y de ataques a la seguridad informática, pero debe entenderse dentro de un marco geopolítico y comercial tenso que se ha venido formando a partir de la retórica proteccionista del presidente Trump. No hay duda que los Estados Unidos están mandando un mensaje de alerta hacia el Sur, en lo que puede ser el primer capítulo de una guerra comercial de alcance y magnitud inimaginable entre las dos potencias.
El campo de batalla no solo está en el tema tecnológico, sino que se ha extendido al de los servicios financieros, como se vio cuando el gobierno Trump bloqueo la adquisición de la compañía estadounidense de remesas MoneyGram por parte de Ant Financial, una empresa controlada por Jack Ma, fundador de Alibaba.
Por años, los Estados Unidos han acusado a China de poner trabas a sus empresas cuando han querido expandir sus operaciones en este continente, así como de sus laxas políticas de protección a la propiedad intelectual. Hoy, la creciente hostilidad hacia las empresas chinas por parte de la Administración Trump ha cambiado el panorama y es ahora el Gobierno chino el que reclama igualdad de condiciones para sus compañías, así como calma y pragmatismo para mantener sanos y salvos los lazos comerciales. La guerra, no es simplemente presidencial. La izquierda latina es fabulada por grupos minoritarios en contacto con una guerrilla en barbarie, que, jamás justificó sus niveles de lucha para alcanzar el poder político y, en el pasado abandonaron al Che en plena serranía desértica de Bolivia.