Sin interpretar una nota musical, ni tocar flauta, mucho menos bailar como Antonio Banderas en aquella película llamada los Reyes del Mambo. Algunos personajes de la vida pública y hasta miembros de la política mundial han puesto a bailar a media Venezuela con anuncios en ocasiones poco creíbles, siendo el rey del casquillo Diosdado Cabello, en realidad en ese sentido es un artista, uno no sabe si cogió un curso con Jorge Rodríguez, porque este sicoanalista también se aplica. Lo de la gasolina es un clásico, repetía una y otra vez Diosdado, saquen su carnet, para que no paguen precios internacionales.
Con la entrega de Leopoldo López, lo lanzó al despeñadero del olvido acabando con el nuevo liderazgo. Con su carita de yo no fui, penetró al hogar del jefe de Voluntad Popular, convenciendo a la familia que sería víctima de un atentado por sus propios compañeros, de esa manera se lo llevó a prisión escoltado y de la mano de su gran protector Diosdado Cabello, tremenda raya. Hasta en eso tuvo la culpa el eterno líder, Chávez, cuando Diosdado en elecciones internas llegaba detrás de la ambulancia, el comandante lo subía a la primera vicepresidencia, eso lo envalentonaba y hacía creer que era dueño de la verdad absoluta capaz de convertir la mentira en algo cierto por puro arte de magia.
Aunque ahorita en honor a la verdad su nivel de credibilidad está empatado con el de Henry Ramos, quien últimamente pretendió que salieran los diputados del Hemiciclo porque iban a ser desalojados por el ejército, gracias al verdadero Dios no le hicieran caso, imagínense tremendo ridículo. Pero Diosdado tiene sus seguidores, Mario Silva dice varias veces en La Hojilla "como lo dijo Diosdado" tal cual como si tratara de un filósofo. Maduro en eso del casquillo es más comedido, un día sentencia "les doy 72 horas para que desocupen la embajada americana" y a las 48 horas dice "ya se fueron, pero voy a permitir que dejen un grupito para la oficina de negocios", qué va, se había ido el 70 %, pero quedaban los Rambos.
Ni gafo que fuera. Estos señores son unos niños de pecho frente al presidente gringo y sus halcones, esos si es verdad que no tienen paz con la miseria, de golpe dicen que no descartan una operación militar, causando enseguida la convocatoria de una rueda de prensa con periodistas internacionales por parte de Maduro. No ha terminado de hablar cuando otro de esos miembros aconseja a Maduro que renuncie porque si no le tocará vivir en Guantánamo. Mike Pompeo se fue bien alto con lo de las células de Hezbolá. Ya anteriormente hicieron que el heredero de Chávez se dirigiera a la nación a la una de la madrugada porque supuestamente estaban ingresando militares norteamericanos por la frontera con Colombia.
A Diosdado no lo engañaron con lo del avión proveniente de Puerto Rico, que estaba bajando ayuda humanitaria. En este sentido uno ruega que Maduro haga como lo de la embajada americana, y sea capaz de dejar una rendijita para que se salven tantos enfermos. Así se le tenga que dar alguna vacuna para el Clap.
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