Israel no es nada ingénuo. Conoce las fortalezas y debilidades de sus contrarios y sabe cómo desestabilizar cualquier gobierno que signifique un peligro para sus intereses, o que lo considere su enemigo por levantar la bandera de la lucha del pueblo palestino, martirizado por él desde hace 60 años.

Gamal Abdel Nasser, líder nacionalista árabe, no se equivocó cuando dijo que la vigilancia del Occidente pasó de Inglaterra a Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Y el sionismo (doctrina de expansión) sustituyó el apoyo que recibía de Londres por el de Washington. Entonces los árabes, que jamás persiguieron a los judíos tuvieron que pagar con su sangre y su paz el peso de los crímenes del nazismo.

Pero esto no fue más que el pretexto necesario para que Estados Unidos heredara la fuerza de Inglaterra y dirigiera su mira hacia el Mundo Árabe, con el fin de aniquilarlo para expoliar sus recursos.

No ha habido en la historia de los últimos 60 años expresiones tan criminales de un movimiento fanático como el sionista que se apoya en el imperio estadounidense cuya historia de aberraciones e intervenciones criminales cumple más de 170 años, desde la oleada expansionista que inicio en México hasta Irak.

La sangre inocente de cientos de miles de personas, de más de 50 pueblos víctimas, de esta sucesión de intervenciones del imperio estadounidense, aún está tibia. Israel ha sido el principal cómplice de Estados Unidos para ejecutar sus crímenes.

Después de 60 años de ocupación en tierra Palestina, las voces que han condenado al estado terrorista de Israel han sido calladas, asesinadas o simplemente ignoradas. Y el mundo ha sido engañado gracias a la manipulación de la historia que ha hecho el sionismo a través del cine y la televisión. Dando una sola versión de los hechos y además engañosa.

Israel y Colombia: Binomio estratégico

Ahora Israel no sólo lucha en contra lo que llaman terroristas palestinos sino que asume como parte de la supuesta lucha anti-terrorista la venta de aviones a Colombia para bombardear a los grupos en armas.

El Ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos viajó a Palestina ocupada para reunirse en privado con las autoridades de Israel: el presidente Simón Peres; el primer ministro Ehud Olmert; el titular de Defensa Ehud Barak, y los altos mandos del Ejercito.

“El funcionario, confirmó la adquisición de 24 aviones caza-bombarderos Kfir israelíes que, según dijo, serán utilizados para el conflicto interno. Esta compra llega luego de que Venezuela adquiriera una flotilla de aviones de Rusia”, texto de Infolive.tv.

Es ampliamente conocido y publicado por la prensa colombiana que Israel es uno de los principales proveedores de entrenamiento y armas del Ejército de Colombia. También lo ha sido de todos los gobiernos fascistas del continente. Basta solo con dar una mirada al pasado de dictaduras en Centroamérica y el Sur.

Israel también afirmá que las relaciones con Colombia son de "importancia estratégica". Por ello la puesta en marcha de "grupos de trabajo bilaterales que empezarán a reunirse de inmediato para concretar algunos proyectos conjuntos".

"El propósito de la visita era estrechar las relaciones entre Colombia e Israel, y extenderlas a otros campos que no sean el estrictamente militar", dijo el ministro de defensa, Juan Manuel Santos.

Es decir, no debemos alarmarnos los vecinos de Colombia, sino los propios colombianos, en contra de quienes serán utilizados los caza-bombarderos. Por lo menos así lo anunció el titular de defensa quien dijo que su país prepara el arsenal para atacar a su propio pueblo.

“Colombia está pensando en la confrontación interna y nunca en los vecinos”, dijo Santos, refiriéndose a las serias diferencias entre los gobiernos de Alvaro Uribe y Hugo Chávez.

Uribe reiteró esta información al afirmar que “el plan de modernización de la flota aérea debe ser entendido como una estrategia para fortalecer a las Fuerzas Militares en el conflicto armado interno”.

¿Palestina en América?

Los innumerables análisis que indican que Estados Unidos pretende convertir a Colombia en la nueva Palestina de América, para garantizar su control hegemónicoen el hemisferio, incluyendo sin duda a Venezuela, son confirmados por la visita del ministro de la defensa colombiano a Israel, en este momento y en la actual coyuntura desatada luego de la mediación del presidente Hugo Chávez para lograr el intercambio humanitario.

El conflicto en Palestina le ha convenido desde siempre a Estados Unidos. Mantener una zona en conflicto le permite maniobrar a su antojo e ir poco a poco apropiándose de los recursos energéticos de la región.

La situación que vive el pueblo palestino desde 1948 a la fecha no ha mejorado. Todo lo contrario, cada minuto que pasa es víctima de la violencia de un estado forajido que ha ido apropiándose de manera progresiva de su territorio. Una sucesión de hechos violentos que forman el círculo en el cual se ha convertido la situación en el Medio Oriente. Israel reprime, los palestinos responden, Israel reprime, etc.

Tener en el sur del continente americano una situación similar, para Estados Unidos representa el incremento de sus ganancias. Hasta ahora el avance del imperio ha sido significativo.

Una Colombia en guerra completa su plan. Qué casualidad, aunque lejanas geográficamente, dos regiones ricas en petróleo, gas y otros minerales.

Además de este lado están los recursos hídricos más importantes del planeta. Así como en Gaza y Cisjordania se encuentra un cantidad considerable del importante líquido. Pero los palestinos controlan y consumen el 11 por ciento de sus recursos hídricos naturales, mientras que los israelíes el 89 por ciento del agua de Palestina. Sin contar la que deliberadamente contaminan los colones israelíes, quienes además han provocado una crisis en Gaza por la extracción descontrolada de agua que ha contaminado gradualmente una buena parte por el agua del mar.

Pero esta situación no es objeto de protesta por parte de los hipócritas que han protestado en Israel en contra de las FARC. Estas personas condenan a los grupos en armas y les califican de criminales, pero sin ninguna vergüenza ni remordimiento les dan la espalda a niños, mujeres, hombres y ancianos que son asesinados por bala y son indiferentes, frente a aquellos que mueren por falta de agua, alimentos y medicinas.

El chantaje del antisemitismo

Hago cita de un trabajo que publiqué hace un par de años, titulado: ¿Anti-judíos? pues me parece importante reiterar aquellas ideas. Principalmente ahora cuando se pretende sumar la de antisemita a la serie de acusaciones e infámias en contra del presidente Chávez y el pueblo que le sigue.

El sionismo no es judaísmo. Es una manipulación por parte de los sionistas igualar a la religión judía esta corriente política que se impuso en los últimos años en el pueblo judío.

El sionismo hasta finales de la Segunda Guerra Mundial fue una corriente minoritaria que comenzó su desarrollo bajo el imperio zarista en Rusia. Derivado de la crisis política y del capitalismo de la época se conformó un movimiento antisemita moderno que no se limitaba a perjuicios solamente, sino que tenía su sustento en una política de estado, para detener y desvirtuar la ola de protestas revolucionarias que se desarrollaban en Rusia, muchas de las cuales fueron protagonizadas por los judíos de Europa Oriental que vivían en la llamada “zona-gheto”.

En la historia que nos contaron a través de la llamada “industria cultural” o la meca del cine norteamericano, se nos ocultó que los revolucionarios encabezaron las luchas en contra del antisemitismo en Rusia. Estas luchas se vincularon directamente con la lucha por derrocar el zarismo.

Los trabajadores judíos se organizaron junto con los de otras religiones y nacionalidades en movimientos de carácter socialista. Se organizaron para defenderse de la opresión zarista; promulgaron el socialismo y lucharon en contra del anti-semitismo. Este movimiento fue enfrentado por una corriente contraria, el sionismo, que propugnaba como única salida para los judíos la emigración para recuperar y fundar una nación propia en Palestina, de donde habían salido hacía siglos.

La corriente sionista apoyada por diplomáticos, políticos y por sectores de la burguesía de Europa Occidental, recibió importantes financiamientos. Sus líderes pactaron con las potencias imperialistas: Turquía, Inglaterra y la Rusia burocrática y stalinista denunciada por León Troski.

El sionismo logró influir de tal manera en la ONU que ésta incipiente organización en 1947 avaló unilateralmente, por un acuerdo entre el imperialismo norteamericano y Rusia, la partición de Palestina en dos estados, uno israelí y otro árabe-palestino, para al año siguiente ser creado el Estado de Israel.

El sionismo ha sido consecuente en su apoyo a los regímenes y dictaduras contrarrevolucionarias. América Latina ha sido testigo y víctima directa del sionismo.

No sólo Washington ha sido responsable de la muerte de millares de personas en Chile, Guatemala, El Salvador, Haití y el resto de países del continente.

Un ejemplo de la intervención directa de Israel en el hemisferio es el suministro de armas a la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua; la venta de armas para los escuadrones de la muerte de El Salvador y Guatemala. La dictadura de Augusto Pinochet también fue armada sistemáticamente por los sionistas. Pero los más golpeados han sido los pueblos árabes.

No combatimos a los judíos, combatimos a los sionistas. Combatimos a los judíos sionistas, por sionistas no por judíos. Y como dice mi maestro Raimundo Kabchi, “cuando los judíos todos sean sionistas los combatiremos a todos pero por sionistas, jamás por judíos”.


*Periodista y Coordinadora del Foro Itinerante de Participación Popular

foroitinerante2007@gmail.com