La guerra entre Estados Unidos e Irán está en marcha. Los impuestos del
pueblo estadounidense están siendo utilizados, sin el permiso del
Congreso, para financiar actividades que están resultando desde ya en
la muerte de iraníes. Entre tanto, los medios en Estados Unidos no sólo
dicen que Irán es una nación que trata de armarse con armas nucleares,
dicen también que es la primera en promover el terrorismo en el mundo.
Gran parte de esa información, por supuesto, es hoy promulgada y
suministrada por Israel, pero también existe otra fuente: el
Mujahadeen-e-Khalk, abreviado MEK, un grupo de oposición iraní decidido
a derrocar el gobierno de Tehrán. La CIA lo provee con apoyo material
dentro de Irán, como era de esperarse, y las explosiones que han tenido
lugar recientemente (incluyendo un "accidente" particularmente
devastador de un convoy que transportaba municiones en Tehrán) indican
estar vinculadas a una operación del MEK. Agentes clandestinos de este
grupo, trabajando en plantas manufactureras de municiones, parecen
haber cometido deliberadamente los actos de sabotaje que resultaran en
tales explosiones. El caso es que la participación indirecta de la CIA
en tales eventos representa, desde un punto de vista jurídico, nada
menos que un acto de guerra de parte de Estados Unidos contra Irán. La
nación islámica obviamente sabe esto y que por lo tanto ya podría
responder, en consecuencia, al nivel del status belis al cual se ha
elevado el conflicto. Pero opta sabiamente por una estrategia distinta:
Estados Unidos se babea porque Irán lance la primera piedra.
Cuando el Shah fue derrocado en 1978, el MEK jugó un papel
importante y durante cierto tiempo trabajó junto a la Revolución
Islámica en la construcción de un Irán post-Shah. En 1979 el MEK tuvo
un rol central en la toma de la Embajada estadounidense, haciéndose con
55 rehenes durante 444 días. Sin embargo, las relaciones entre el MEK y
el gobierno islámico llegaron a su fin cuando en 1981 el MEK intentara
un sangriento golpe de estado, luego de lo cual ambos lados se
entregaran a una violenta guerra civil. Miembros de la Guardia
Revolucionaria de la época han reconocido lo difícil que era combatir
al MEK. Al final, actos masivos de arrestos arbitrarios, torturas y
ejecuciones fueron empleados para neutralizar las actividades
principales del MEK, aunque la Guardia Revolucionaria afirma hoy que
esa organización permanece activa y que es virtualmente imposible de
erradicar.
Es esa gran habilidad para sobrevivir y operar dentro de Irán (en
un momento en que ningún otro servicio de inteligencia puede establecer
y mantener una red allí) lo que hace del MEK un recurso tan valioso
para Estados Unidos e Israel. Sin embargo, a pesar de que el MEK es sin
duda capaz de proveer inteligencia muy útil, su valor general como
fuente de inteligencia se ve afectada negativamente por ser la única
existente dentro de Irán. Como tal, el grupo ha estado exagerando y
fabricando reportes para servir a su propia agenda política.
En 1986 estuvo bajo el control del servicio de inteligencia de
Saddam Hussein y participó en 1988 como división militar en operaciones
contra Irán. Se trata de una organización oposicionista que en realidad
no representa a ningún estado y que el Departamento de Estado
estadounidense incluye en su lista de organizaciones terroristas. No
obstante, desde la invasión a Irak en 2003 el MEK se encuentra bajo la
protección militar de Estados Unidos. Sus combatientes tienen incluso
el "status de protegidos" bajo la Convención de Ginebra. El MEK dice
que sus miembros en Irak son refugiados, no terroristas, aunque uno se
pregunta por qué la Convención de Ginebra de 1951 sobre refugiados
daría estatus de protegidos a una organización paramilitar activa que
usa los campos de refugiados en Irak como sus bases militares.
Pero no podía faltar la cereza en la cima de esta farsa. La
relación entre el MEK y la CIA no podría ser ahora más evidente: aquél
le ha suministrado a ésta —oígase bien— una "laptop"… en la cual
supuestamente se encuentran numerosos documentos secretos relacionados
con un programa de armas nucleares iraní.
La situación no podría ser más grave: es el MEK, por intermediario
de la CIA, quien está detrás de buena parte de la inteligencia
utilizada hoy por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA)
para construir el caso jurídico que todos conocemos, que Irán estaría
llevando a cabo un programa de armas nucleares. Mucha de la
argumentación en curso ha sido, pues, elaborada a partir de esta
computadora y de su presunto contenido. La dimensión guerrerista y
hegemónica del Imperio es difícil de imaginar camaradas, y es sólo
proporcional al cinismo de sus métodos. En cuanto a las consecuencias
de un eventual triunfo de éstos… esas no estaremos para contarlas.
xavierpad@gmail.com