Yo no soy economista, pero no hace falta ser un profesional de la materia para entender algunas cosas que están sucediendo en torno a la tal llamada crisis económica mundial.
Para mí todo este asunto de la crisis es una farsa global. Durante el año 2008, los titiriteros de la economía mundial se han dedicado a mostrar el poder que tienen para hacer con ella lo que les da la gana, manipulan nuestras vidas a su antojo, mientras que la gente ni cuenta se da de lo que estos animales están haciendo.
Desde finales del año pasado, hasta el mes de julio o agosto de este año, los medios de comunicación internacionales, diariamente solo hablaban del alza del barril de petróleo y la crisis alimentaria mundial, supuestamente producto del uso de los biocombustibles. Incluso, los precios del barril casi llegaron a $150,00 a mediados de este año, logrando que las transnacionales petroleras como la Exxon Mobile, llegaran a cifras récord de ganancias en su historia (100 mil 680 millones dólares).
Pero, ¿cómo hubo crisis alimentaria en un planeta que produce 21 millones de toneladas de alimentos para el consumo de unos 6 mil millones de habitantes? Las transnacionales de los alimentos y demás empresas, con la mampara del uso de los biocombustibles y el alza del barril, subieron brutalmente los precios de los alimentos, los cuales forman parte de un salvaje libre mercado. Incluso el sector textil subió los precios pues dizque el algodón también formaba parte de la desgraciada crisis. A esto le añadimos el alza en los precios del transporte, los pasajes, etc.
Luego, por el mes de agosto o septiembre, cambiaron los titulares de los medios internacionales, como si hubiesen apretado un botón. De repente, anunciaban la inminente recesión económica de los países ricos y la baja del barril del petróleo y desde entonces los titulares solo hablan de la crisis económica mundial, la cual dizque empeorará según analistas y opinadores de oficio. El petróleo, de casi $150,00 el barril, llegó en cuestión de tres o cuatro meses a menos de $30,00. Nunca más leímos un titular sobre la crisis alimentaria o el uso de biocombustibles en estos mismos medios de comunicación. Estos dos temas desaparecieron del mapa.
Además, hemos visto en el último trimestre de este año, cómo grandes empresas financieras, bancarias, automotrices, etc., de los países ricos, se han declarado en quiebra o bancarrota, y son compradas por otras empresas o salvadas por sus gobiernos con los famosos planes de rescates económicos de cientos de miles de millones de dólares o euros.
Pero llama la atención que luego que el barril de petróleo bajó de casi $150,00 a $30,00, los depredadores no bajan los precios de los alimentos, transporte, pasajes, etc., más bien quieren seguir subiendolos. ¿Tiene esto algún sentido? Para nosotros no, pero para los titiriteros de la economía mundial sí.
Repito, no soy economista, pero no tengo un cabello de estúpida.
Cabe destacar que luego de toda esta destreza titiritera de voltear la economía como les da la gana, ningún medio de comunicación ha hablado de los trillones de dólares que aprobó el congreso para que el gobierno de George W. Bush invadiera a Afganistán e Irak el cual invirtió y continúa invirtiendo trillones de dólares para que las transnacionales petroleras, constructoras y empresas privadas de la guerra, tengan monstruosas ganancias multimillonarias. Este sector no está para nada en crisis.
En fin, los titiriteros, los que están por encima del grupo Bilderberg, hacen con la economía mundial, con el petróleo, con los alimentos, etc., lo que les viene en gana. Ellos pagan grandes sumas de dinero a personas o entidades para arruinar a empresarios o banqueros y luego comprarles a precio de gallina flaca, como ya ha sido publicado en 'algunos' medios de comunicación. El caso de Bernard Madoff y el fraude de más de 50 mil millones de dólares es parte de toda esta trampa financiera.
La crisis económica mundial ha sido provocada con propósitos nefastos. Y los titiriteros creen que están saliéndose con la suya. Todo es parte de un plan maquiavélico con fines que van más allá de la imaginación humana.
Los titiriteros de la economía mundial, que creen ser los dueños de todo y de todos, tienen un objetivo a mediano plazo: LOGRAR IMPLANTAR UNA NUEVA ORDEN MUNDIAL, UNA AUTORIDAD MUNDIAL, una dictadura global con la máscara de autoridad financiera, que domine, controle y supervise a todos los países, sus economías y sus recursos. Es más, sugieren eliminar las fronteras. Quieren que el mundo sea un solo país con un solo gobernante, el cual se llenará la boca de las palabras mágicas: Democracia, libertad, paz y seguridad. Así el saqueo sería más fácil.
Para corroborar esto, lean las declaraciones de Henry Kissinger, Gordon Brown, Nicolas Sarkozy, Jeffrey Garten, etc., de las últimas semanas, meses o días. Repito, ellos son solo títeres de los titiriteros. Estos personajes hablan de lo mismo, en una sola voz: la implantación de una Nueva Autoridad Mundial, una dictadura global. En otras palabras: UN ANTICRISTO.
Pues, ¡míquiti! ¡Yo te aviso chirulí! Una cosa es que los titiriteros quieran implantar su nefasto gobernante mundial y otra cosa es que lo logren. Hasta serán capaces de condonar las deudas de los países pobres para convencer al mundo de que son “buenas personas”.
La batalla será brutal para impedir la implantación de esta desgraciada nueva orden o sistema. No la tendrán fácil. Se encontrarán con una fuerte resistencia por parte de los pueblos del mundo que no lo permitirán, y personas como yo ya estamos ubicadas en nuestras trincheras para dar la batalla contra la porquería que nos quieren imponer los titiriteros, los invisibles poderosos que están detrás de las cortinas de esta pantomima económica mundial.
Ahí se las dejo.
ivanka27@hotmail.com