Hay que seguir luchando por una América Latina libre y donde el pueblo trabaje mancomudanamente Para proteger la democracia y la política interna sudamericana, ya aquí en este lado del hemisferio hemos tomado la iniciativa de recapacitar para ayudar a un pueblo que exige la acción de los intelectuales y los líderes populares en la estructura ideológica del Estado. Más allá de los militares adversos al régimen, la Iglesia sigue sin predicar a Cristo y esta metida hasta los tuétanos en la mediatización del pensamiento de los pueblos latinos. Hay que permanecer en la calle para resguardar los intereses comunitarios.
No solo basta ganar batallas políticas, es menester la nucleanización y la administración del Estado hacia una vía productiva capaz, porque, el socialismo y el capitalismo son teorías económicas que incurren en lo político tras la búsqueda de intereses políticos por separado. En este sentido, debe imponerse la voluntad de los pueblos en la búsqueda de una nueva generación empresarial capaz de producir empleo y reordenar el vecindario en una verdadera fuerza comunal y no en grupos sumisos.
El poder político se convierte en falaz cuando no hay congruencia absoluta con la base que sustenta esa fuerza que en un principio era factor de dialogo con todos los sectores del Estado, ahora, muchos venezolanos se están distanciando de su propia realidad geopolítica y muchos buscan un dueño para el país, como es el Grupo Roma que cuenta con amigos en Latinoamérica para instalarse como grupo económico y busca el poder hacia la Región, tal como sucedió en Honduras.
Los mandatarios del Cono Sur, Alcaldes y Gobernadores deben tener una vinculación con el colectivo sureño, las instituciones y la opinión pública, no podemos estar todo el tiempo montado en escenarios que solo reflejan la arbitrieraridad de unos ciudadanos que se creen asistidos por los republicanos norteños y solo provocan sofocones geográficos de una absurda política de Estado que va en contra de todo nivel productivo creando más desempleo y situaciones conflictivas, como lo sucedido en Honduras donde el fascismo mostró su efigie.
La estrategia de lucha en la derecha no ha sido exitosa por los errores cometidos por grupos económicos asidos al poder mediático de algunas ONGS, donde un sector pertenece a carteles que han venido transformándose en núcleos globalizados que atentan contra la seguridad hemisférica. Estos empresarios vienen conformando ejércitos paralelos en algunos países para confrontarlos con el pueblo y arremeter contra las comunidades organizadas que empiezan a despertar buscando su propio destino. Estos agentes encubiertos en facciones económicas poseen un impresionante poder de fuego y tratan de infiltrarse en el sistema financiero continental, como el Grupo Roma.
Estos grupos no tienen ética y empiezan a falsear sus cuentas para presentarlas al sistema tributario y hay una visión idílica sobre la sociedad que trato de plasmarse durante los siglos XIX y XX y que solo busca la libertad individual, más no la colectiva. Por otro lado, el cristianismo en esa época solo sembró miedo y subyugación en los grupos humanos.
Ya aquí, no habrá media tinta. Se busca dimensionar la ideología conceptual hacia los pueblos para que pongan sus rostros hacia el futuro y determinar la nueva visión del pensamiento hacia un camino más abierto y amplio, El Socialismo del Siglo XXI. La derecha fascista solo busca trabajar con sus aliados ue la finacean, Por el contrario, la izquierda moderna piensa contabilizarse en Europa y en nuestro Continente con el apoyo de Las Antillas Neerlandesas.
*filósofo
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