A pesar que nuestra querida Constitución dice en su artículo 13 cito: “El espacio geográfico venezolano es una zona de paz. No se podrán establecer en él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares, por parte de ninguna potencia o coalición de potencias.” (Fin de la cita) habrá que enmendarla entonces.
Una de las primeras justificaciones o alegatos que esgrimió el Estado Colombiano para admitir en su espacio geográfico la presencia de otra base militar norteamericana, fue el hecho que Venezuela realizó maniobras militares conjuntas con la armada Rusa en el Caribe. Pues bien, si ese Estado Narco Paramilitar opina así y piensa que ese accionar fue en contra de ellos y no como advertencia para el imperio, lo cual creemos fue el verdadero propósito de esos ejercicios militares, entonces no dudemos y coloquemos una base militar Rusa en la Orchila o donde mejor convenga a los intereses y seguridad del Estado Venezolano.
No pretendemos extendernos en un tema, el de Seguridad de Estado, del cual no sabemos ni papa. Pero de lo que sí sabemos es de sabiduría de pueblo y de amor por nuestra patria y en estos tiempos de desasosiego de la derecha capitalista del continente americano, que no encuentra bajo la figura democrática recuperar los privilegios que da el poder perdido, porque los pueblos; sus esclavos latinoamericanos, se le han sublevado; a la derecha no le quedará otro camino, en este caso en contra de Venezuela y de su gobierno Revolucionario bajo la conducción de su líder comandante, Hugo Chávez, que el de la ocupación militar al abrigo del imperio norteamericano; bajo cualquier pretexto, tal cual como los utilizados para ocupar militarmente a Irak por su petróleo y a nosotros, adicionalmente, por nuestros recursos gasíferos e hídricos; por supuesto, en nombre de la libertad y la democracia como lo acostumbran hacer.
De tal manera, que en función de esa sabiduría popular de la cual hacemos alarde, con el instinto primitivo de defensa que todo ser vivo activa ante el peligro inminente; ese instinto que nos dice, que la agresión la tenemos en puertas por parte del imperio y de sus lacayos y que la hora de los hijos con cojones de Bolívar ha llegado, es por lo que desde esta humilde trinchera proponemos lo siguiente:
Abrir desde ya por este foro y todos los que se puedan, la posibilidad de ENMENDAR, si las circunstancias no llevan a ello, el artículo 13 de nuestra gloriosa Carta Magna a los fines de permitir bases militares “aliadas” en nuestro suelo patrio. Bases militares que nos garanticen un amanecer sin la pesadilla de ver nuestro glorioso suelo patrio pisado y humillado por la maldita bota militar ensangrentada Yankee; de la cual, en su tiempo, nos advirtiera nuestro padre Libertador.
Es nuestro deber como hijos de Bolívar, no deshonrar su memoria, ni su accionar en la consecución de nuestra independencia, quedándonos de brazos cruzados ante lo que es ya casi un hecho: el sueño del Tío Sam en ocupar militarmente la tierra de Simón Bolívar. Esa sería la peor bofetada a la memoria de nuestro padre Libertador.
¡El que tenga oídos, que oiga!