La situación presentada con Colombia cada día pareciera ser más peligrosa para nuestro país. Hay muchos elementos, innumerables situaciones que se vienen sucediendo en torno a las 7 bases militares con lo más avanzado de la tecnología bélica, que el presidente Obama decidió colocar en nuestros linderos. Es demasiado preocupante, no solo el hecho de la ubicación de estas bases en la cercanía de nuestros líneas fronterizas, lo que más llama la atención, es la guerra psicológica mediática, parecida al ambiente de preguerra que el imperio lleva a cabo previamente a sus incursiones, que se viene desplegando en contra del presidente de la republica y en contra de nuestra nación, desde el entramado mediático mundial. Pero sobre todo desde el vecino país y desde algunos espacios mediáticos a lo interno de nuestra nación. Es por demás alarmante, como se viene desvirtuando la realidad en torno a la presencia de las bases belicistas norteamericanas, sobre todo desde algunos medios venezolanos. Al parecer algunos dueños de medios en nuestro país decidieron participar abiertamente en el guión escrito desde el pentágono.
Las razones que pudiera tener el imperio para una acción militar en nuestros suelos, pudieran ser superiores a las que tuvo para incursionar en Afganistán o en Irak. Por su puesto que Venezuela no representa amenaza alguna para ningún país del mundo, pero al igual que estas dos naciones cuenta con las mayores reservas de petróleo y gas del continente. Sin dejar de mencionar los grandes afluentes de agua dulce y una biodiversidad, de la cual ellos no disponen debido a su consumismo voraz. Pero más allá de estas riquezas naturales codiciadas por el imperio, esta su oposición al sistema político-social que el pueblo venezolano decidió darse. Lo cual representa en los actuales momentos su mayor preocupación, ya que cada día aumentan en el mundo el número de naciones que se liberan y deciden cambiar su sistema neoliberal por uno más social. Y esto atenta en contra su hegemonía y su sistema de vida. Todo indica que esta es su mayor preocupación, por encima del poco tiempo que le queda a sus reservas de petróleo.
Tanto en Irak como en Afganistán, el aniquilamiento fue precedido por una campaña psicológica, que no solo iba dirigida a los militares, sino también a sus pueblos, buscando debilitarlos en la moral y tratando de quebrar su resistencia desde la psiquis. Con lo cual se evidenció un enorme éxito, sobre todo en los mandos militares, quienes dejaron al pueblo solo en la lucha y allí se mantiene resistiendo y venciendo.
En el caso Venezuela, la situación no se presenta tan clara, pero existe mucho parecido con lo ocurrido en esas y otras naciones. La matriz mediática internacional y nacional, viene buscando por todo los medios, colocar al presidente como el agresor en la situación con Colombia. Aunque parece imposible sostener un planteamiento como ese, lo vienen haciendo y con mucha eficacia. Da la impresión de que vienen preparando a los venezolanos para que se perciba al presidente como el responsable de la situación de tensión que viven los dos países y de lo que pueda ocurrir. O en el mejor de los casos para ellos, llevar a cabo una operación similar a la de honduras, dirigida quirúrgicamente contra el líder.
El ambiente que se vive en las dos naciones, es un clima de guerra. La situación de chavistas o no chavistas debe desaparecer. Y entra en juego la división; patriotas y vende patrias. Porque las balas y las bombas de nuestros agresores no van a distinguir entre colores o gustos políticos. Solo en Venezuela se permite que desde nuestro país se mantenga una campaña favorable a Colombia y al imperio. Globovisión y otros medios, no descansan en su idea de brindarles una cabeza de playa a nuestros agresores. Tratan de convencer al pueblo, con sus entrevistas y analistas, de que Chávez es el responsable de todo. No mencionan por ningún lado el peligro inminente que representan esas bases militares en nuestra región. Aquí lo que esta en juego es la dignidad de nuestro pueblo. En lo personal convalido cada una de las palabras del presidente, con respecto a la situación de las bases y los llamados que hace a que nos preparemos. En necesario también que le pongamos mayor atención a nuestra frontera, es necesario saber quienes entran a nuestras barrios, somos conocedores de las veces que la oligarquía colombiana y el imperio han intentado infiltrar paramilitares en nuestro país. Es necesario que desde el alto gobierno, hasta el más humilde de nuestros patrulleros estemos alerta ante lo que pudiera presentarse…