Este año que comienza, presagia serios movimientos en el campo de la geopolítica planetaria debido a situaciones bien concretas y sobre todo que afectan directamente a la potencia militar guerrerista y agresiva más grande, cuya amenaza la ha expandido por el mundo entero a través de sus bases militares de menor tamaño que las tradicionales, pero más efectivas debido a su equipamiento con alta tecnología, que le permite mayor capacidad de vigilancia y de movilización para su política de guerra preventiva.
Esta agresiva organización militar la hereda Barack Obama de su predecesor George W Bush y producto de la mentalidad guerrerista e intervencionista de Ronald Ramsfield, Secretario de Defensa de la primera administración del creador de Osama Bin Ladem y Al Queida, figura que le ha permitido al imperio expandir sus criminales garras al Medio Oriente, donde día a día siembran la muerte y de manera especial entre niños y mujeres, lo que indica a las claras el tinte racista y fascista de estos ataques a Afganistan, e Irak de manera directa y a Gaza, a través de su brazo armado terrorista, como lo es el régimen de Israel. Ahora está en la mira Yemen: gracias al reciente descubrimiento de yacimientos energéticos que abrieron el apetito del voraz tiburón que no duerme sino maquinando a quien dará el próximo zarpazo. A Yemen ya le sembraron a Osama Bin Ladem, el aparato mediático que forma parte del complejo industrial militar que tantos horrores sembró en el mundo durante el siglo XX y continúa haciéndolo en esta primera década del tercer milenio, difundió el discurso periodístico según el cual ese pequeño país indefenso desde el punto de vista militar, sin mayor tecnología, es una amenaza para el planeta.
Venezuela rodeada por 13 bases militares, pasa a ser otro peligro para el planeta, porque según la señora Clinton y demás voceros de la Casa Blanca, Hugo Chávez, ha traído al Caribe y Suramérica la amistad de China, Irán, Vietnam, Corea y otros países que son pocos amigos de Estados Unidos de Norteamérica y eso para ellos significa desestabilización en la región.
Le dieron un respiro a Cuba, que está celebrando sus cincuenta años de revolución. Ahora el mayor peligro es Venezuela.
El imperio está agresivo,porque el oxigeno le está fallando, veamos: La sobre explotación de la naturaleza ya no es posible, porque los movimientos mundiales en defensa de la vida le están obligando a poner freno al consumismo desaforado de este monstruo que siendo minoritario frente a la población mundial consume más de 50 por ciento de diversos renglones de la producción planetaria.
La expoliación a los países suramericanos (Su patio trasero) y el Caribe, también ha tocado fondo, porque el Huracán Bolivariano ha despertado a los pueblos que se han empoderado y apropiado de lo que en justicia y por naturaleza les corresponde.
El miedo a hablarle claro al terrorista mundial,desapareció. Fidel Castro fue el primero en el continente, cuando desde la pequeña pero heroica isla de Cuba, desafió al Goliat y en Bahía de Cochinos le hizo morder el polvo de la derrota.
Luego vino el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías que desde otro modesto, pero valiente y revolucionario país, como Venezuela alzó su voz, para denunciar los crímenes imperiales en el medio Oriente y el mundo. Desde entonces proclamó que Venezuela es socialista y que jamás volverá a ser colonia de ningún imperio.
El pueblo venezolano con su Fuerza Armada y su poder popular,derrotó al imperio en el golpe de estado del 11 y 12 de abril, con aquel glorioso 13 y, nuevamente le derrotó con la reversión del paro petrolero.
Luego vino la debacle financiera que dejó al descubierto que el imperio del norte no solo es el mayor terrorista, sino el mayor estafador del mundo, por cuanto desde que Richard Nixon, modificó las bases
financiera de Estados Unidos, este no ha hecho otra cosa que imprimir papel verde sin ningún respaldo que luego obliga a los demás países a convertir su moneda a esa basura monetaria, lo cual ha resultado un negocio redondo para el más grande timador de pueblos.
Pero ese dominio va despareciendo. El oxígeno que tomó el Tiburón con la caída de la Unión Soviética, duró poco. Luego de 33 años dominando el foro del G7, tuvo que entregar la batuta al G20. La caída del dolar es indetenible y la “confianza” que el mundo tuvo alguna vez en él, como moneda para los negocios planetarios ha desaparecido y el re acomodo del mundo, a través de la pluripolaridad, que se impulsa desde el Sur está dando origen a nuevas alternativas monetarias y es así como los países del ALBA, ya tienen el Sucre, la OPEP, por propuesta de Venezuela está estudiando también la creación de una moneda petrolera, China también explora la posibilidad de junto a otras economías emergente establecer un signo sustituto del dolar, lo que indica a las claras que el dominio económico de USA en el mundo se debilita. Deja de ser el “Gran Hermano”, que todo lo controla.
Paralelo a esto, el poderío militar que es lo único que le queda para intentar volver a imponer su hegemonía también está en “Pico e' zamuro”,porque ha surgido un desplazamiento también con la recuperación de Rusia, la consolidación de China, como potencia militar y nuclear, Brasil en Suramerica, Corea del Norte y Vietnam, quienes ya demostraron en el terreno que USA solo es un tigre de papel, el desafío de Irán y de los países del ALBA, que están fortaleciendo el proyecto de defensa regional, parea dar respuesta a las amenazas contra el proceso de integración progresista y toda un serie de contradicciones en el mundo capitalista, nos da claras señales,de que el 2010 pudiera ser año de la agudización de la crisis del imperio.
Periodista*
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