Preguntas de un economista criollo al diputado Farías sobre su “política de goteo salarial”

¿AHORA, QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?

En su interesante artículo: "Salarios: alquimia vs recuperación productiva", el ahora presidente de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, Diputado Jesús Farías, nos sorprende con dos contundentes argumentaciones públicas sobre el tema del salario actual en Venezuela, que pareciera una suerte de recomendación maniqueísta de porqué no debería aumentarse el salario en el contexto actual.

Son aseveraciones maniqueísta porque en su artículo comienza atacando a todo aquel que difiere de su opinión acusándolos de "manipuladores", "embaucadores" y "fraudulentos" que juegan con las necesidades del pueblo", incluso, de "buscadores de aplausos y votos." Si no estamos con él somos "alquimistas" o andamos en un "realismo mágico."

¿Ahora, quién podrá defendernos?, preguntaría un humilde trabajador al son de su frustración y desesperación.

EL BLOQUEO COMO ARGUMENTACIÓN

No negamos que el bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales imperiales son criminales. Pero debemos seguir hacia adelante con lo que tenemos, que es nada más y nada menos que riquezas de todas formas para generar ingresos de distintas maneras. Nos tienen bloqueadas algunas cuentas y limitados a algunos funcionarios públicos importantes para hacer sus gestiones administrativas a nivel internacional. También nos han robado parte de nuestro patrimonio petrolero y de oro en el exterior. Eso debe ser repudiado por todos los patriotas.

Pero, ante esa triste realidad, el gobierno revolucionario tiene que resolver un dilema antes que sea demasiado tarde: reducir la pobreza inducida por factores cambiarios como la continua devaluación de nuestra moneda, que afecta directamente el poder adquisitivo del salario en bolívares y genera una mayor desigualdad de ingresos en la sociedad venezolana. De esa responsabilidad no se puede escapar y también me consta que el presidente Nicolás Maduro ha hecho un gran esfuerzo por superar esos males.

Pero sobre el tema salarial, creo que no se le puede dar largas al asunto como ocurrió con el aumento de la gasolina, que duró años para tomar una decisión firme y las consecuencias no generaron la implosión social que tanto se temía. Los planificadores económicos no sólo deben garantizar la detención de la pobreza sino también mejorar la distribución del ingreso. Es algo que se logra aplicando políticas que aumenten la demanda efectiva, contribuyan a aumentar el empleo bien remunerado y garanticen el poder adquisitivo del consumidor en el tiempo.

Estamos de acuerdo que el daño infringido por la manipulación cambiaria a través del dólar paralelo al poder adquisitivo del salario y otras remuneraciones de los trabajadores, jubilados y pensionados es algo que llevará tiempo recuperarlo. Alcanzar salarios reales (ajustados por inflación) parecidos a los del año 2012 requiere, necesariamente, aumentar los salarios de manera sustancial, ir indexándolos al ritmo de la variación cambiaria, y sobre todo, que esos salarios crezcan significativamente más rápido que la productividad.

Consideramos hay un sinfín de estrategias económicas para burlar el control del sistema financiero y monetario estadounidense. Irán, China, Rusia, Bielorrusia, Vietnam del Norte, ente otros, son modelos a seguir de cómo superar las agresiones del imperio del Norte. Son países que el poder adquisitivo de los trabajadores se mantiene elevado en términos reales. Claro, al igual que en la mayoría de los países, el que no trabaja y el pobre que es vago se mueren de hambre. Pero, la mayoría de la gente se esfuerza en trabajar porque el salario les alcanza. Si ven que en alguna empresa no les resulta el nivel del salario que les pagan, simplemente migran a otras fuentes de empleo. Esa es la verdadera dinámica del mercado laboral de los países del planeta, y así ocurre en Venezuela.

¡Si no pagas bien la gente se te molesta y se va! Anda desmotivada, mirando mal, triste y amargada, además de enferma psicológica y físicamente, producto de la mala alimentación que genera el no cobrar un salario de subsistencia. No lo digo yo, lo dice la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el diputado Farías cita en su artículo: que el salario mínimo de subsistencia debe ser de 1,9 dólares diarios, es decir, cerca de 57 dólares mensuales. Un monto que técnicamente se conoce como la línea internacional de extrema pobreza o umbral de pobreza.

Según la ONU, cerca del 10% de la población mundial vive bajo en el umbral de la pobreza extrema, porque su capacidad adquisitiva está por debajo de los 1,9US$ diario al tipo de cambio oficial. Es un mínimo de ingresos diarios que se ajusta por inflación cada año a fin de evitar que aumente la inequidad o desigualdad en el tiempo.

Es precisamente sobre eso, que algunos de los criticones del salario actual en Venezuela vienen insistiendo desde hace tiempo, incluso dentro de las filas del partido del PSUV, entre los que me encuentro fielmente.

Uno de los Objetivos del Desarrollo Sustentables 2030 y del Plan de la Patria, es no dejar avanzar el nivel de desigualdad de ingresos en el país. No obstante, sigilosamente ha venido mellando el apoyo popular electoral de la revolución, indistintamente que la oposición venezolana no exista como una amenaza real dentro del sistema político nacional actual.

¿QUÉ DEFIENDE JESÚS FARIAS?

El diputado Farías, primero está fielmente convencido que los trabajadores venezolanos, tanto del sector público como el privado, "comprenden que el aumento salarial pasa ineludiblemente por la producción". Insiste, que "cualquier solución al problema económico y salarial, con bloqueo o sin él, pasa por aumentar la producción." (…) " que no se puede distribuir un ingreso (salario) que no existe y este ingreso se genera, precisamente, produciendo." Craso error conceptual, incluso ideológico.

Ante estas temibles aseveraciones, le pregunto a mi camarada y hermano de lucha Jesús Farías: ¿Y por qué los ingresos y los beneficios empresariales exorbitantes, especulativos y usureros, también no esperan a que la producción aumente? ¿Ellos si no tienen el deber de seguir esperando la futura bonanza de producción y de ingresos nacionales que tu exiges que los trabajadores esperen? ¿Ellos si deben incrementar sus ganancias a diarios al ritmo del dólar paralelo que es realmente quien induce la inflación actual? Entonces, ellos deben sobrevivir el bloqueo y las dificultades financieras nacionales ganando mientras los trabajadores deben permanecer sufriendo.

Peor aún es afirmar: que a los empresarios no hay que aumentarles el salario porque aumentará la inflación. ¿Acaso, no existe inflación en la actualidad sin aumentos salariales? ¿Acaso crees que la gente es pendeja?

FARIAS SE DECLARA RENTISTA PETROLERO

El diputado comunista Farías desde hace tiempo venía insistiendo que debíamos aumentar "la producción" antes de aumentar los salarios, pero lo dejaba de manera ambigua. No se sabía de qué producción estaba hablando. Pues, ya lo dijo:

"Por la naturaleza actual de nuestra economía, el mayor esfuerzo para generar divisas en el corto plazo se tiene que concentrar en el petróleo."

Ahora, en el fondo de su alma es más rentista petrolero que todos, luego que años atrás se cansó de despotricar a la sociedad rentista cuando estaba dando sus frutos y muchas riquezas al país, pero que tristemente fue dilapidada y robada por gente que estaba al lado del poder político nacional, entre ellos Rafael Ramírez, Alejandro Andrade y Rafael Isea, entre otros.

¿O es que era mentira eso que decíamos años atrás?: que sin ninguna gota de petróleo este país saldría adelante. Pues, sigo creyendo que éste país puede salir adelante sin petróleo, con el bloqueo y con las agresiones imperiales actuales.

Solo falta voluntad política, estimular la demanda agregada interna, acabar con la impunidad económica existente en el mercado de bienes y servicios, y con los seguidores del dólar paralelo que se ajustan todos los días a sus variaciones para seguir enriqueciéndose a costa del robo y la desigualdad de ingresos que les generan a los trabajadores públicos y privados, pensionados y jubilados.

Ahora, varias preguntas les hago a todos los diputados de la Comisión Permanente que preside el diputado Farías desde mi trinchera de lucha:

¿Qué va primero: el trabajo o la producción?

¿Qué se paga primero: el salario o la producción?

¿Quién debe tener fuerza, motivación y buena salud para generar riquezas sociales primero: el trabajador o los patrones del sector público y privado?

¿Será que debemos tener mentalidad esclavista dónde el ser humano tenía primero que producir para que su amo pudiera garantizarles un nivel de subsistencia para seguir siendo explotado?

Y, finalmente, la pregunta más prudente de todas: ¿Cuáles han sido los resultados del Programa de cambios y sus efectos en el poder adquisitivo?, ¿en qué quedaron las medidas de protección económica durante la pandemia?, y ¿a partir de cuando comienza a cursar la Ley antibloqueo? Porque pareciera que además de salir y entrar en la pobreza cada cierto tiempo, vivimos en el eterno comienzo.

FARIAS, EL MONETARISTAS COMUNISTA

El diputado Farías llama "alquimista" a todos los analistas que plantean soluciones para generar dinero con base en metales preciosos u otros recursos naturales para inyectarlo a la economía, estimular el crédito bancario, reactivar y prender más máquinas, aumentar la producción, generar más empleos y estimular el crecimiento económico nacional.

Muchos sabemos que los ingresos petroleros no aumentarán en el mediano plazo. Pero hay que hacer algo para detener la ola de miseria que está emergiendo por la desigualdad de ingresos en crecimiento.

De manera textual el diputado Farías afirma: "que en los semestres iniciales de los estudios de economía o en los primeros contactos con la realidad comercial, se aprende que una creciente demanda (determinada por la mayor cantidad de dinero circulando), combinada con una oferta de bienes y servicios en descenso, como nuestro caso, constituye un coctel explosivo para la inflación."

Esa es precisamente la Teoría Cuantitativa del Dinero (TCD) en su versión clásica (Jean Bodin, 1568; Ficher, 1911), que luego sería refutada y destrozada por Keynes antes del Crack de 1929. Esta teoría establece una relación directa entre la cantidad de dinero circulante en una economía y el comportamiento de los precios. Su fundamentación original se encuentra en los intentos por explicar la inflación que se produjo en Europa con las entradas masivas de metales preciosos en el siglo XVI. Por tanto, es una teoría totalmente descontextualizada para explicar el problema inflacionario en la Venezuela actual.

No obstante, la Teoría Cuantitativa del Dinero sería asumida y mejorada por Milton Friedman (1950) como soporte para su teoría monetarista, y con esa línea de pensamiento asesoraría al Fondo Monetario Internacional para aplicar las políticas neoliberales en todo el planeta. Su primera aplicación fue en la Chile del dictador Augusto Pinochet.

El argumento principal de Friedman era que ningún Banco Central debía emitir dinero por encima de la producción de bienes o servicios (oferta), y que a su vez esa emisión, debía ser respaldado por una cartera financiera circulando en la economía (mercado bursátil).

Cómo vemos, le añadió a la teoría cuantitativa el enfoque de asignación de carteras (respaldo fiduciario) a la oferta de dinero que emiten los Bancos Centrales. Pero estaría condicionada a una demanda dinero que depende a su vez de un conjunto de tipos de interés o rendimientos de otros activos financieros y de la riqueza del individuo, que los soportan. Es un respaldo basado en la confianza, es puro dinero fiduciario o inorgánico, que no se basa en metales preciosos sino en la creencia general que ese dinero vale.

Es un método financiero válido para los "gringos", pero que según ellos mismos, no vale para nosotros, o para los "economistas alquimistas". En ese sentido, es dinero que depende del capital de los más ricos del sistema económico, de la confianza entre ellos: los banqueros, inversionistas bursátiles, corporaciones, famosos y otros ricos del sistema.

Cómo vemos, nunca una teoría económica estadounidense o del "capitalismo puro", establecerá que la cantidad de dinero a inyectarle a la economía será para garantizarles al otro factor de producción (trabajadores, pensionados o jubilados) que ganen lo justo, para disminuir la desigualdad de ingresos, o que la oferta monetaria sea respaldada por el producto que generen los trabajadores por su esfuerzo. Porque si el Banco Central hace eso: generará inflación.

En contraposición a la Teoría Cuantitativa del Dinero, Keynes sostenía que la oferta de dinero emitida por el Banco Central está regida por la tasa de interés que se cobran por los créditos bancarios (activa) como factor central de la demanda dinero de la sociedad, ya sea para fines productivos, de inversión en activos físicos o para el consumo familiar.

Muchas investigaciones económicas han demostrado que la emisión de dinero con base en los activos que poseen las personas, que lo reciben a través del crédito bancario, hace que los ricos, que poseen más activos que los pobres, se hagan más ricos, aumentando la brecha de la desigualdad social.

En Estados Unidos está práctica es criticada por muchos economistas al ser considerada la emisión de dólares sin respaldo un mecanismo para crear más ricos, dónde se benefician los que más tienen, por lo tanto, es una especie de Pirámide, dirigido a enriquecer a los sectores más ricos.

En uno de los programas de Keyser Report, su moderador insistía que la política monetaria dirigida a recibir como hipotecas activos físicos o intangibles como garantía de préstamos bancarios, que alimentan la demanda de dinero, que a su vez obliga al Banco Central a emitir más dinero, es una estafa social. Porque las personas que no poseen activos tangibles o intangibles no podrán acceder nunca a esa política, incrementándose la desigualdad.

Entonces, porqué insistir que hay que esperar una bonanza petrolera para que los petrodólares se ahorren en las reservas internacionales como activo de respaldo para poder inyectar más dinero a la economía, si sabemos que al final todos ese dinero va a parar a manos de los más ricos del sistema, que son los mismos dueños de bancos, de empresas y comercios que viven aumentando la inflación en el mercado de bienes y servicios todo el tiempo.

Creo que no se le puede seguir dando largas al debate de la economía socialista del siglo XXI, no vaya ser que cuando se decidan sea ya demasiado tarde.

SOBRE LOS ECONOMISTAS ALQUIMISTAS

Ahora el diputado Jesús Farías, el monetarista comunista, acusa a los que no opinan igual que él (intolerancia intelectual) de alquimistas en los siguientes términos: "Ahora, nuestros nuevos alquimistas afirman que inyectando dinero sin soporte real en la economía se resuelve el agudo problema salarial."

Ahora, la gran pregunta es: ¿Quién es el que tiene y puede generar las distintas formas de soportes para crear dinero e inyectarlo a la economía: los trabajadores empobrecidos o las riquezas que administra el Estado en nombre de todos los venezolanos?

¿Con qué pagas salarios si no es inyectando dinero a la economía? O es que acaso sólo el dinero que se inyecta en las economías es producto de rentas petroleras? ¿O es que en otros países inyectan dinero en forma de bolsas de comidas o solamente subsidiando bienes y servicios?

Según la teoría monetarista de origen estadounidense, inyectar dinero sin soporte es una propuesta moralmente inaceptable. Pero, ¿no creen que es inmoral pretender esperar a que aumenten los ingresos petroleros para que los trabajadores puedan volver a ganar un salario que le permita una vida digna como las que ofrecieron muchos diputados de la Asamblea Nacional?

También, no creen que es antiético pretender aplicar teorías monetarias de origen anglosajón a nuestra realidad, cuando vemos que Estados Unidos si ha podido inundar todo el planeta de dólares sin soportes para financiar su arsenal militar y personal de tropas en las más de 850 bases militares a nivel mundial; así como todo su poderío financiero especulativo a través de las bolsa de valores y papeles sin respaldos, para dominar la producción y el comercio en las principales industrias existentes a nivel global.

Por eso, eso pregunto, tomando en cuenta los niveles de agresiones que los venezolanos y venezolanas han soportado en los últimos años, ¿acaso no tenemos el derecho de hacer alquimia financiera, o alquimia monetaria, alquimia bursátil o lo que se nos ocurra, para superar el bloqueo, y sobre todo, para aumentarle el salario al pueblo trabajador?… ¡No me jodas!

¿O es que acaso el dinero en forma de dólares que circula a diario en la economía venezolana, aunado a la evasión fiscal y los aranceles de importación en cero existentes no es la verdadera alquimia que beneficia a los empresarios y al comercio importador y parasitario?

¿No crees que si se ajustan los gastos superfluos de la administración pública, junto al impulso de una serie de negociaciones con sectores empresariales para determinar el salario justo, la creación de instrumentos financieros y bursátiles para estimular la producción y el empleo, aunado a la creación de dinero bancario a través del crédito indexado existente en sectores como el turismo (familiar y corporativo nacional), microcréditos y el sector inmobiliario, etc., a cambio de un acuerdo para la recuperación de un salario digno para los trabajadores, financiado con el mismo dinero que circula en la economía nacional ajustado (indexada) a la inflación o el tipo de cambio volátil que tenemos, no es una alquimia monetaria necesaria?

En la inmediatez, nuestro país necesita programas tributarios más progresistas, que impacten las ganancias excesivas de capital, así como una política más sólida contra la evasión fiscal. También necesita innovaciones en la regulación del mercado laboral, desde aumentar el salario mínimo, indexarlo a la inflación o a las variaciones cambiarias, incluso impulsar las negociaciones de nuevos contratos colectivos; regular el sistema de seguro de salud en divisas, definir la política de subvenciones y bonificaciones como parte de un seguro de desempleo temporal.

EL DEBATE ECONÓMICO MUNDIAL ACTUAL DE LOS SOCIALISTAS

En el mundo de los economistas socialista de la actualidad, muchos con tendencia postkeynesiana, se debate sobre el salario y la desigualdad de ingresos que se genera en el proceso productivo capitalista.

Propuestas como la del economista Lance Taylor, ex profesor de la Universidad de Harvard y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), insisten que primero hay que reducir la desigualdad de ingresos para estimular y aumentar el crecimiento económico y la productividad.

Taylor, al igual que muchos economistas, estamos en contra de la "economía del goteo", que es más o menos la propuesta del Diputado Farías: esperar a que aumenten los ingresos o el rentismo petrolero, para luego estimular la producción del aparato productivo nacional, y de lo que vaya "goteando", ir aumentando los sueldos y salarios de los trabajadores, pensionados y jubilados venezolanos.

¡CUIDADITO CON ESO FARIAS! Porque, de repente, quién podría estar haciendo perder votos a la revolución no son los "alquimistas" que defienden el aumento salarial, sino aquellos en posiciones de poder político y económico que no encuentran una salida inteligente o una "porción mágica" que haga aumentar los precios del petróleo para resolver un problema tan complejo y social como es el tema del salario de los trabajadores, pensionados y jubilados venezolanos.

¡El debate sobre el salario es necesario, pero sin maniqueísmo ni intolerancias!



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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