No lo podía creer. U grupo de WhatsApp denunciaba que más 50 profesores de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA), antigua UCOLA, también UCO y más atrás CEDES o no sé qué otro nombre más, porque desde hace mucho en Venezuela las instituciones suelen cambiársele de nombre, pero no la realidad política-administrativa, siempre tan deficientes y faltos de los más elementales principios democráticos; sino que las arbitrariedades están a la orden del día; pero una profesora amiga de una colega suya del Decanato de Ciencias de la UCLA (Matemáticas e Informática) nos lo ratificó la veracidad de semejante hecho.
También lo leímos en una nota del diario La Prensa de Lara: Los califican como desobedientes
Jordán (2022, mayo, 13) en una nota del diario "La Prensa de Lara". Acota que "50 profesores de la UCLA denuncian suspensión de sueldos. La Federación de Asociaciones de Profesores de Venezuela (Fapuv) y la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), denunciaron que a 50 docentes les fue suspendido el salario al ser catalogados como "desobedientes", esto aun cuando en reiteradas oportunidades han denunciado y emitido comunicados alertando la falta de condiciones en infraestructuras para reincorporarse a las clases presenciales al 100%. Déborath Velásquez, presidenta de Apucla, destacó que los profesores notificaron que no se incorporarían a las aulas de clase. Es público y notorio que, lo hemos denunciado, pero igual suspendieron el sueldo. La medida fue aplicada desde diciembre (2021). Entregamos el documento y no fue contestado, dijo Griesa Lucena, docente, quien condenó que los cataloguen de desobedientes. Asegura que un grupo de profesores continuaba en asesorías a distancia con sus estudiantes o en tesis de grado y aun así los suspendieron sin previa notificación. Manuel Paradas, abogado laboral del Movimiento Vinotinto, mostró su preocupación ante lo que ocurre con la educación universitaria: las medidas de retención de salario son preocupante, porque afecta al gremio, además dice que el Estado incumple con su responsabilidad de garantizar espacios acordes" (Jordán, M. B: La Prensa de Lara, Barquisimeto, viernes 13 de mayo de 2022, pág., 12).
La discusión de la nueva ley de universidades
La susodicha discusión como que no sólo serpa para coger palco, sino va a ser larga y tendida, si es que se da, realmente. En este sentido, conversamos informalmente con una profesora. Nos comentó que es urgente una ley de universidad en Venezuela, además de que estas corporaciones educativas tienen que cambiar, adaptarse a los nuevos desarrollos de las ciencias, las humanidades y la técnica de movimientos tan vertiginosos, además de que el actual gobierno tiene graves responsabilidades respecto a las deudas sociales; e incluso, la posibilidad de que la infraestructura universitaria colapse y al reparar semejantes edificios sean destinados a otros fines, dado que estos son unos cascarones vacíos; comentamos que en la UPTAEB hubo un foro con trabajadores sobre este asunto, no así en el resto de las universidades. ¿Cómo tener acceso al documento base que discuten en la comisión de educación de la Asamblea Nacional? ¿Existe?
Recientemente (lunes 23 de mayo de 2022) el programa Contexto Económico de Promar tv al este espinoso asunto de la ley de universidades de Venezuela. En efecto, el periodista Ivar Colmenares-Trujillo y el politólogo Doriam González, conversaron al respeto con el rector de la Universidad Campesina y la Martin Luther King, Dr. Jean Piero Yacobucci y la Rectora de Universidad Nacional Experimental Antonio José de Sucre, UNEXPO, Dra. Rita Añez; los invitados, por separado, disertaron ampliamente sobre las carreras priorizadas adaptadas al Plan de la Patria, la autonomía universitaria y la infraestructura de éstas. La verdad, muy interesante. Repetimos, ¿cuándo podremos conocer tal proyecto?
Otras menudencias
Si hacemos una coda, tenemos que, estos 50 docentes, ¿fueron sancionados por reivindicar derechos laborales? Eso fue cuando los sueldos del docente universitario era un estipendio irrisorio y había que hacer la labor docente como "voluntarios" y que algunos gremios o agencias internacionales calificaron hasta de "trabajo esclavo".
Cuando apenas el gobierno sugirió reincorporarse a clases exigieron "condiciones mínimas de trabajo", al parecer el gremio suspendió las clases y hubo profesores que abandonaron sus puestos de trabajo o renunciaron a la universidad. Muchos se fueron a otros países. También hubo quienes tuvieron necesidad de optar por otros trabajos algo mejor remunerados: vender víveres o verduras, repuestos de autos, sembrar en algunas parcelas del campo, trabajar como vigilantes o serenos, coser y hacer ropa, entre otros oficios; la escasez era desesperante, también. Sin olvidar que la pandemia impuso graves limitaciones laborales. Todo pareció dantesco, ¿se les sanciona por eso?
Unos docentes universitarios y demás trabajadores obreros y administrativos trabajando en condiciones extraordinarias, ¿qué responsabilidad se les puede pedir? ¿Quién hizo semejante procedimiento? ¿Qué validez tendrá semejante procedimiento? ¿No tiene el gobierno a través de la OPSU o la ONAPRE por vía de interdicción judicial que reponer los salarios caídos? Ahora cuando los salarios universitarios son medianamente mejores, surge una pregunta que se pudiera interpretar como muy ofensiva, ¿tales docentes y gremios sí están interesados en volver a clases? ¿Volverán 100% presenciales? ¿Seguirán exigiendo las condiciones mínimas de medio ambiente de trabajo como demanda la ley? Indudablemente que sí, nos ha dicho otra distinguida profesora universitaria y presidenta de un gremio. ¿Por qué será que la soja siempre revienta por lo más delgado? ¿Por qué el gobierno no interviene aquellas universidades donde ha imperado la corrupción y se enfrenta a los chivos gordos? ¿Por qué frente a eso todos los ministros les tiemblan las piernas como a Canuto? ¿Por qué el gobierno no se aprieta los pantalones en ese aspecto? ¿Son estados dentro del Estado? Su accionar ha estado en la creación de nuevos dispositivos universitarios, UPT, Alma Mater, todas universidades Árbol, con núcleos en todo el país pero que funcionan en sedes bastante destartalados. Así, en Lara tenemos la UNEARTE sin sede propia. Esa comunidad aspira le concedan el edificio del desaparecido liceo Coto Paúl, pero es una instalación que requieren una remoción importante, ¿habrá recursos para ello?
En fin, la colega que inicialmente nos comentara esta situación hace ya varios meses atrás, sostiene que eso de la suspensión de sueldos a 50 docentes de la UCLA, les pasó por creer en unos sindicatos o gremios irresponsables, que promueven acciones sin pensar en las consecuencias a que exponen a sus seguidores. En otras palabras, tienen sus respectivas responsabilidades: docentes, gremios y gobierno, que son unos temerarios todos; además de ser borbónicos, o sea que ni cambian ni aprenden.