A la primera ciudad donde las maestras y maestros, que echándose el miedo a la espalda se decidan a dar un paso al frente y convocar con seriedad, firmeza y organizadanente la huelga general de las bases del magisterio, con la siguiente única consigna: "Salvemos la educación. Indexación salarial y firma de la nueva convención colectiva ya". Ténganlo por seguro, que en menos que un gallo haya cantado tres veces, no quedaría una sola ciudad y caserío de Venezuela sin sumarsele a la huelga.
Una huelga convocada por las bases del magisterio tendría un tremendo impacto positivo en la vida republicana, porque las maestras y maestros tienen algo mágico y es que abrigan en sus reivindicaciones laborales las reivindicaciones del conjunto de las clases trabajadoras venezolanas, allí está el puente de conexión de las luchas de las maestras y maestros con la totalidad del pueblo trabajador. Pero además, la lucha del magisterio es fundamentalmente por la defensa de nuestro principal sistema productivo nacional; el sistema público de educación, pero si todavia a alguien no le convenciere el argumento anterior, podemos añadirle entonces que en esencia lo que estás luchas quieren garantizar mas allá del salario, es la razón de ser de toda maestra y maestro, es la arcilla con la cual se crea y se le dacontinuidad a la existencia de la Res-pú-bli-ca, es decir, la formación y capacitación moral,ética,científica, técnica, artística y humanista de las y los futuros ciudadanos, las niñas,niños y jóvenes de Venezuela.
Una huelga general de esa magnitud sentaría un precedente democrático de escala histórica en Venezuela y nos atrevemos a decir que todo el mundo nuestroamericano, se colocaría a apoyar un gesto de tanto significado humanístico y de tanto contenido de dignidad. Esta huelga, que duda cabe, concitaria y con seguridad contaría con la más completa simpatía del mundo.
Las maestras y maestros venezolanos deben transformarse, para eso se formaron, como cultores de lis mejores sentimientos y labradores de la razón, en la vanguardia de la creación de un mundo nuevo, radicalmente distinto, emancipado de cualquier tipo de explotación y desigualdades sociales, en esta hora tan dificil que atravesamos como sociedad.
Si, por supuesto que si, este es un escrito para la provocación, para la agitación. Un docente en estas circunstancias de luchas justas no debe estar dedicado a comer flores, al menos que las mismas sirvan para estimular y alentar el combate por la vida y la defensa de los derechos laborales.
Estoy seguro, porque creo en la dignidad y el espíritu de lucha del cuerpo docente venezolano, que va aparecer pronto la primera ciudad en la cual sus maestras y maestros declaren la huelga general y estoy mas seguro aún, que toda Venezuela como un solo pueblo defenderá su educación, a sus estudiantes y a sus maestras y maestros.