El oposicionismo transnacionalizado tomando como pretexto el debate de la Reforma Constitucional, se ha enrumbado en el mismo libreto que condujo al golpe de abril de 2002; no obstante, que las condiciones –en este momento- les son adversas. Habiendo perdido sus principales armas de artillería dentro de las FAB, PDVSA, la AN, y debilitada en sus medios de desinformación, se ha enclaustrado en las universidades privadas y una que otra autónoma. Siendo su objetivo el derrocamiento del Gobierno Revolucionario del Presidente Chávez, en momentos en que la movilización opositora comienza a declinar, producto de la ausencia de ideas en la dirigencia, surge la figura “salvadora” de Raúl Baduel quien, con el mismo libreto de ARS publicidad, se manifiesta contra la Reforma –aunque hace apenas 19 días, la defendía a ultranza- y llama a votar no el venidero 2 de diciembre, emergiendo como el probable líder del oposicionismo transnacionalizado que no ha podido consolidar en estos años de cambio revolucionario.
Al lado de la conspiración oposicionista, dentro del propio Gobierno Revolucionario han surgido factores de poder que de manera solapada unos, y abierta otros, juegan a la derrota del Gobierno el próximo 2 de diciembre. Ya el Comandante Presidente, en su discurso de la Avda. Bolívar, apuntaba a dos de estos personajes, quienes con su actitud indolente, al frente de sus ministerios, propiciaban un ambiente favorable al plan conspirativo en pleno desarrollo. De allí el aplauso del pueblo venezolano a la firmeza manifestada del Comandante Presidente.
Otros factor que ha venido conspirando en la misma tónica, de manera muy discreta, entorpeciendo la labor gubernamental, es el fuenmayorismo enquistado en el Ministerio de Educación Superior y en la Opsu. Ahora más abiertamente, después que la AN decidiera reformar el artículo 109 de la Constitución que democratiza las universidades y reafirma la autonomía. La dirigencia estudiantil y sindical universitaria, son fieles testigos de la oposición del Ministro Acuña a la igualación del voto estudiantil y del otorgamiento del mismo a los trabajadores universitarios en la elección de sus autoridades, su respuesta ambigua ante este tema se puede verificar en sus declaraciones a los medios de comunicación y en diversos foros donde participó, muy en especifico, aquel realizado en la UCV, en que abiertamente se manifestó en contra de los centros de estudiantes, sindicatos y cualquier otra forma de organización universitaria, coincidiendo así con la rancia derecha universitaria.
Otros hechos, que reafirman nuestra percepción sobre la conducta oposicionista del Ministro Acuña, tienen que ver con sus expresiones en el acto universitario del Teresa Carreño, allí éste le manifestó al Comandante Presidente que el Gobierno Revolucionario revisaría el Tabulador Salarial neoliberal que se aplica al personal administrativo universitario, además de hacerle creer que las deudas con el sector universitario se minimizarían hacia finales de año.
Lo cierto fue, Comandante Presidente, que el Ministro Acuña al culminar el acto del Teresa Carreño pasó la página, hasta la fecha no se ha reunido con los trabajadores y sus sindicatos a discutir alternativas viables al Tabulador Salarial; lo cual, como es de esperarse ha generado descontento entre la masa de trabajadores. Asimismo, el Ministro Acuña se ha negado a honrar la deuda adquirida en su gestión con los trabajadores, la Homologación 2006-2007, valga decir: el incremento salarial decretado por el Comandante Presidente. Lo cual, como es lógico, ha propiciado el descontento entre la masa laboral universitaria y las acciones de protestas se han hecho sentir, tanto a lo interno de las universidades como en la sede ministerial.
La jugada del Ministro Acuña es demasiado evidente como para no denunciarla y hacerla pública, su plan conspirativo encaja perfectamente con el de las autoridades universitarias, ya que mientras el les dice a quienes van a protestarle a la sede ministerial, que las deudas serán honradas en el 2008 y se calla frente al Tabulador, el rector Paris incita a los sindicatos a tomar la calle y protestar al Gobierno Revolucionario por su incumplimiento. En otras palabras, una invitación a sumarse al plan conspirativo en pleno desarrollo.
Pero, en esta hora de definiciones, Ministro Acuña, los trabajadores tienen bien claro quienes son sus enemigos de clase, quienes vociferan contra el 109, y en el momento oportuno les harán saber, con su voto, democráticamente, de que lado están sus intereses, que no son otros que los del del Gobierno Revolucionario, su Gobierno. Por eso le invito Ministro, para estar guindando mejor termine de caer, súmese al goteo de baduel.
6 de Noviembre de 2007