Los resultados electorales en las recientes elecciones parlamentarias dan como ganador al PSUV con 98 diputados y un total de 5.399.574 contra 65 diputados y un total de 5. 312.293 votos de la Oposición. Son los números generales, así voto la gente tanto los que apoyan al proceso revolucionario como a los que adversan la revolución. Lo que más extraña es el discurso mediático de la oposición al plantearle al país que los ganadores fueron ellos, que 65 diputados son más que 95, que la diferencia del voto general es pírrica y les corresponde el triunfo. Tamaña manipulación, desagradable mentira solo por el hecho de que ganaron en 8 estados y el chavismo no alcanzó las 2 terceras partes en el congreso. Con ese fundamento salieron vociferando que los derrotados fuimos nosotros, que Chávez sí es derrotable, que ahora van por él en la asamblea, que la revolución está acabada, fulminada, aniquilada. Cosa absurda y por más descabellada. Dios mío cómo sería ese día que de verdad esta gente llegase a ganar de verdad por amplia mayoría; nos exterminaría físicamente en su locura.
Sí uno recuerda la campaña de María Corina Machado en su circuito, el slogan usado era “¡Somos Mayoría!” con letras rojas. Allí estaba montada ya la estrategia, primero crear confusión, segundo incentivar el desmoronamiento de los que apoyamos el proceso revolucionario, crear una matriz de opinión ya trabajada con toda la intención del mundo. Ellos están muy bien asesorados por el extranjero, para eso reciben millones de dólares con el fin de manipular el inconsciente colectivo, primero a los disociados y después a los incautos que siempre se dejan llevar por la propaganda política mediática, personas que Chávez es el entretenimiento, la moda ya vieja y la razón para decir algo un poquito coherente.
Según la matriz de opinión que ellos tratan de imponer y que viene de la CIA, es que SON MAYORIA, que están sobrados, de que ahora en adelante hay que sacar a Chávez como sea, claro, por la vía electoral porque gritan: ¡Chávez es derrotable!. Sí lo es, por qué no llaman ya a un referéndum revocatorio, por qué guardan silencio ante esa posibilidad ante esa ficticia realidad de que se ha demostrado que el chavismo se debilitó, que la oposición incrementó su voto, cosa que es totalmente falsa, solo obedece a lo de siempre, el imperio de los medios engañosos. Ellos solo subsisten gracias a la pantalla chica, es lo único que les queda, los medios donde vociferan, ofenden, manipulan, tergiversen, arremeten contra la verdad.
El fascismo opositor como no pueden por medio de la vía electoral el triunfar comenzó desde hace unos años robar los iconos del proceso, por ejemplo al PPT, les robaron el color azul, fue tal la estrategia que ahora se llevaron también al partido para su frente, aunque ellos lo niegan pero eso se verá en la asamblea. Comenzaron a utilizar las canciones patriotas y revolucionarias de Alí Primera en sus marchas, las pintas y slogan en las paredes a través de murales copiaron las nuestras con el fin de confundir al pueblo, gente absurda, poco creativa, imitadora de las formas pero nunca del espíritu.
Después del 26 de septiembre según ese pírrico y engañado sector político, tenemos que sentirnos “Minoría” que dejemos de ser alegría, que nos arrinconemos a llorar, asustadísimos, es el plan, es golpear la moral del pueblo bolivariano, pero no lo lograrán, sabemos que esa noche antes de que el CNE diera el primer boletín algo tenían fraguado y a mi parecer estoy convencido de que la demora por parte de las autoridades del CNE se debió a una conspiración en marcha que de alguna manera detuvieron y no la materializaron.
Revolución para larga data, nos corresponde a nosotros madurar más, desarrollar conciencia y sobre todo ser fieles al proceso de cambios. Somos la esperanza popular.
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