En la madrugada del día de hoy, 04 de julio de 2011, se oyó un rumor de motores en el Aeropuerto de Maiquetía. Nada anormal. Sin embargo, el rugir de aquella nave era diferente. Su sonido retumbó hasta el último rincón de la Patria Grande. Es que en su vientre, traía una carga enorme en valor, entereza, entrega y amor: Nuestro Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
Había partido de Cuba en medio de la noche y llegaba a nuestro país, con el cielo aún plagado de estrellas. Sin embargo, esta madrugada se preñó de luces, alegrías, esperanzas y alborozos. Los corazones de quienes le recibieron, han de haber latido más fuerte y rápido de lo normal. Las emociones brotaban en las sonrisas, en las lágrimas, en las miradas. Se fueron acumulando en un torbellino que hizo explosión unas horas después, alrededor de las 7 de la mañana. Allí, en las ondas del Sistema Nacional de Medios Públicos, se daba cuenta del principio del retorno…
Y la alegría cundió en la Patria de Bolívar, en los corazones de tanta gente! En los rostros del pueblo se dibujaron sonrisas, alegrías, esperanzas y nuevos bríos. Hombres y mujeres lloramos de emoción sentida. El comandante nos volvió a sorprender. Y el tiempo se hizo leve. La incertidumbre desapareció, dando paso a la certeza de su presencia y de su fuerza. Volvió de nuevo, el hombre, el hermano, el camarada. Ese que siempre ha sido. Ese que nació y regresa al Epicentro de Bolívar…
Estamos alegres y con mucha esperanza. Pero, también acusando el golpe de su posible falta. Es esta situación la que debemos aprovechar para reflexionar acerca de lo mucho que aún nos queda por hacer: la necesaria e ineludible concreción del poder popular, el impulso de los verdaderos y legítimos liderazgos comunales, la conformación de equipos colectivos de gobierno, el respeto y reconocimiento a los poderes creadores de nuestro pueblo, el combate a la corrupción y la ineficiencia, la destrucción del Estado actual, el destierro del personalismo…
En fin, en contra de las voces agoreras y esperanzadas en su desaparición definitiva, el presidente volvió… La alegría volvió…
(*) Frente de Izquierda Revolucionaria Alberto Müller Rojas
Movimiento Continental Bolivariano-Capítulo Aragua
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