Y es que siempre ha sido así, una contrarrevolución que activa los oposicionistas politiqueros, los oposicionistas de oficio y los que lamentablemente nuestra revolución ha empleado para darles la oportunidad de ejercer su derecho al trabajo y además de sembrar su falso ideal dentro de nuestras instituciones y arrancar una campaña de desprestigio dentro de las instituciones que les da de comer gracias al Comandante Chávez.
Es impresionante lo que un Chávista verdadero o un revolucionario por convicción tiene que hacer para optar por un cargo de contratado dentro de la administración pública y luego, cuando estas adentro, darte cuenta como libremente se desprestigia al gobierno con que te identificas y que a demás se les permita sin más ni menos, por valorar el profesionalismo.
Triste pero cierto, la historia ha hecho que nuestra revolución tenga una moral altísima en comparación con los más de 40 años de atropellos donde el pobre solo tenía derecho a hacer pobre y excluido, donde el hombre o la mujer de clase media o rica solo vociferaban “que si no existiesen pobres, entonces no hubiesen ricos, que prácticamente era algo necesario para que funcionara una sociedad” no se han dado cuenta que lo necesario para nosotros de recordar la 4rta republica, consiste justamente en hacerles ver los cambios y logros que durante 12 años hemos tenido, transfiriendo poder al pueblo, recuperando la soberanía, la dignidad y la fuerza que tenemos como pueblo y que a pesar de los errores, nos ha mantenido unidos, tratando de hacer una sociedad de iguales.
Eso dentro de la revolución existe para muchos compañeros y compañeras que creemos en el proyecto bolivariano como un estilo de vida, como el modelo que rompió los paradigmas de las grandes sociedades y modelos a seguir impuestos por la comunidad internacional y que gracias a la desobediencia sabia del pueblo venezolano hoy en día sabemos que escogimos el camino de gobernar como pueblo, para el pueblo y desde el pueblo.
El socialismo es la oferta de los compañeros y compañeras que esperan obtener la confianza y el apoyo del pueblo para lograr esta sociedad de iguales, para seguir masificando la educación gratuita y de calidad, para seguir masificando la medicina humanista y preventiva, para seguir transfiriendo conocimiento, poder y recursos a las comunidades organizadas que han emprendido el camino del éxito gracias al apoyo del proyecto revolucionario que hoy los hace gobernar desde el pueblo.
Sin embargo la época electoral se transforma en una mofa constante para la oposición venezolana, todo el aparato mediático privado que se mueve para hacer llegar a las mentes de los y las venezolanas mensajes alienados que buscan desestabilizar emocionalmente a las personas, el escuchar los discursos opositores en boca de nuestros compañeros, el ver a nuestra militancia abrazados con el enemigo histórico de los pobres como si nada importara, permitir que la derecha endógena vocifere libremente su pensamiento en nuestros espacios y respetárselo porque en nuestra constitución está consagrado y debe ser así, además de otras cosas que se permite en nombre de la revolución y que de seguro si fuera lo contrario, más de uno de nosotros estuviéramos execrados.
Si algo tiene claro la derecha, es justamente eso, los revolucionarios, los de izquierda, los chavistas, los patriotas, no tenemos cabida dentro del capitalismo, quizás nos busquen, quizás nos desaparezcan, tal vez nos señalen como de costumbre y volvamos a los episodios del pasado, donde torturaban y desaparecían a estudiantes como pasaba bajo el gobierno de Diego Arria quien hoy pretende asustarnos con una denuncia ante la HAYA por crímenes de lesa humanidad a el Presidente Hugo Chávez, el gobierno de Antonio Ledezma señalado por ser el autor de asesinatos de estudiantes en la UCV, el Dr. Rafael Caldera por allanar la casa que vence las Sombras sin tomar en cuenta la autonomía que hoy tanto se pelean y el Gobierno del popular CAP quien asesino, robo y entrego el país en manos del imperio yankee, además de sacar del país, las reservas de Oro monetario, a escondidas de la población que solo era pueblo en época de elecciones.
Hoy tenemos que ser justos con la revolución, con el partido, sacar cuentas reales de cuántos somos y con quien contamos, recordar el pasado y mantenerlo siempre presente, saber cuántos soldados comparten nuestra trinchera y a cuantos buitres estamos alimentando, de nada vale camaradas que tengamos todo el talento del mundo en cualquiera de nuestras empresas y tener la seguridad que no son leales a nuestra causa y que de seguro lo demostraran ante las urnas, ya son muchas denuncias sobre la derecha endógena, la 5ta columna, los escuálidos o como quieran llamarle, la realidad es que siguen ahí, que desprestigian al gobierno y a cada revolucionario que deja sus ganas y su esfuerzo por un ideal, que siguen haciendo su trabajo inconsciente o conscientemente, pero como dice un amigo, el guaro de Lara, Pastor Sequera “ la derecha siempre será derecha aunque no nos mire a los ojos” y es así, reflexionemos pues y hagamos la revolución, Viva mi comandante Chávez y el pensamiento crítico revolucionario que se esperanza en la verdad y la lógica de las cosas en busca de la sociedad de iguales para el vivir bien.
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“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”
Salvador Allende