El mensaje de Capriles
Radonski: la Fuerza Armada
Nacional no es Bolivariana.
Eugenio
Carrasco
Cada aparición,
discurso o arenga del candidato de la ultraderecha, Capriles Radonski, revela
mucho sobre su verdadera agenda reaccionaria y de sumisión, como ocurrió en su
mensaje a la Fuerza Armada,
transmitido por cadena privada de la televisión oposicionista este jueves 12 de
julio.
El
escenario
Una oficina
tétrica, sumamente oscura, donde una débil luz hace sombras sobre paredes
blancas que sostienen cuadros de siluetas amorfas y nocturnas, rememorando los sótanos
de tortura de la cuarta república.
El viejo mapa
de Venezuela, incompleto, también de la cuarta república, sin el inmenso territorio
de ultramar que otorga Isla de Aves, y que la Revolución Bolivariana
rescató del olvido para nuestra soberanía nacional. Por su puesto, un
territorio tan amplio y con una importancia geoestratégica de primer orden, debe
permanecer en la oscuridad, y esa es la obligación que tiene la ultraderecha
para con las potencias extranjeras.
Una virgen
solitaria, libros herméticamente cerrados y una constitución de bolsillo que el
propio candidato violó el 11 de abril de 2002 y tantas otras veces, y con la
que pretende emular la imagen, para él cada vez mas distante, del Presidente de
la República.
El Mensaje
Capriles
Radonski, de traje negro lúgubre, sus siempre ojos desorbitados y una expresión
viril forzada, dejó claro que para la ultraderecha, la Fuerza Armada
Nacional no es Bolivariana. Jamás se refiera a ella como tal.
Para nadie
es un secreto que Capriles Radonski detesta los ideales de libertad, justicia y
soberanía del Padre de la Patria. Ya
el candidato de la ultraderecha había aplaudido frenéticamente el primer artículo
del decreto de la breve dictadura del 11 de abril, que eliminaba el carácter
Bolivariano de la patria. Para la ultraderecha, una patria libre y soberana,
verdaderamente independiente, es un obstáculo para su proyecto de sumisión.
Capriles
Radonski no pretendía elaborar algún tipo de doctrina o política militar. No es
capaz de hacerlo, y lo que persigue más bien su mensaje, es minimizar el
estamento militar a una cuestión de bienestar individual. No son las amenazas
que se posan sobre la independencia y soberanía de la Nación, mucho menos es “asegurar
la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la
cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en
el desarrollo nacional”, como ordena nuestra Constitución, porque para la
ultraderecha, la política militar debe centrarse en “mejorar” la vida de las
tropas y sus familiares, lo que devela, una vez mas, el populismo demagógico de
Carriles Radonski y su MUD.
Efectivamente,
menos de un minuto le dedica Carriles Radonski a la importancia del
equipamiento y el entrenamiento, pero asumiendo las críticas acérrimas que ha
hecho la ultraderecha y el propio candidato sobre los gastos de defensa, habría
que suponer que el Comando Sur estadounidense, su primer aliado en su cruzada
antichavista, o el paramilitarismo que acompañó inicialmente su política de
seguridad, serían los primeros proveedores de un gobierno entreguista.
Post Data
Apenas tres
minutos duró el mensaje de Capriles Radonski, y aun así, requirió de 8 cortes y
ediciones continuas, un corte por cada 22 segundos, para poder hilvanar un
mensaje vacío, tétrico y lúgubre, que responde más a una oferta populista, demagógica
y servil, que a una propuesta seria para la defensa integral de la nación.
carrascoeugenio@yahoo.com