La extrema derecha permaneció durante los últimos 21 años levantando todo tipo de calumnias, infamias y calificaciones despreciativas contra el Comandante Hugo Chávez; tanto así, que llegó a popularizarse y hacerse sátira en nuestra sociedad, que todo lo malo que aquí ocurría era “culpa e´ Chávez”; esa era la manera de nuestro pueblo sabiamente hacer oídos indiferentes a tales canalladas y a la burda manera de hacer política “barrialuda” por parte de la derecha.
Chávez murió físicamente, con dolor su cadáver reposa en un féretro y millones lloran su partida a otra dimensión, plano o el mismísimo cielo; ya no tienen excusa para el odio, desprecio y la descalificación a la cual fue sometido nuestro Zambo líder, el motivo de su existencia como oposición desapareció así no más, ya para ellos Chávez no está y luego de muerto físicamente nuestro líder desaparecen sus burdas consignas y campañas, donde todo estaba vinculado y dependía de Chávez.
La sorpresa se ve hasta en la cara de los mismos opositores, muchos de ellos que llegaron hasta desear la muerte del Comandante Presidente, ahora que murió, no logran entender porque siguen sus dirigentes atacando al proyecto bolivariano, en el mejor de los casos se esconden tras frases rebuscadas tratando de “ensalzar” la figura del Comandante Chávez, pero siguiendo en la onda de descalificar lo que representó, construyó, educó y tanto amaba; su adorado pueblo, su gente.
En fin, todo el odio vertido contra nuestro Chávez no era contra él, era contra lo que representaba, contra los marginados que ahora tenían acceso a la educación y la renta petrolera, contra nuestros niños y hermanos con síndrome de down ahora protegidos por la Misión José G. Hernández, contra nuestros abuelos que ahora se les dignifica con sus pensiones, contra aquellos que se atrevieron aprender a leer y escribir, a profesionalizarse, es decir, el odio no era contra Chávez, sino ha sido el odio natural de la oligarquía contra el pueblo, los patas en el suelo, contra nosotros.
Vamos a darle a la oligarquía una nueva lección de lo que es un pueblo digno y noble, vamos a barrerlos este 14 de abril con tal contundencia, que deberán aprendan de una buena vez que éste es el pueblo de Bolívar, son sus hijos, sus guerreros, sus “Zambitos” y la mala noticia para ellos,……………..…. somos millones.
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