Chávez: trece días después

Inexorablemente el tiempo avanza lento y desde el respirar del alma el pueblo va meditando sobre los mas hermosos recuerdos que dejó el Comandante, esos que palpitan en nuestros corazones y se vuelven ideas poderosas, relámpagos que retumban en medio de los silencios, cuyos ecos se extienden por el cielo infinito de las ideas. A medida que transcurren los días, con sus noches y sus lunas, las horas se hacen interminables en la realidad del tiempo y en cada segundo te vamos viendo tu verdadero rostro tranquilo, lleno de amor por los niños, por los ancianos, por los hombres y mujeres de esta patria y de este mundo.

De verdad, parece increíble que ya hayan transcurrido trece días desde que el líder eterno se fuera a caminar por las fronteras de la tierra. Así lo imaginamos, tomándose un cafecito allá en mantecal, bajo las sombras de una mata de palma; ayudando a preparar un sancocho oriental allá en San Miguel y diciendo a cada rato: no se olviden de echarle maduro; o bajando por las laderas del paramo andino para ayudar a Juan Félix Sánchez a construir sus sueños y sus iglesias de piedra. Después de esas largas jornadas, se vuelve al Cuartel de la Montaña para seguir trazando en cada rayo de luz y en cada amanecer las coordenadas del destino de la patria.

Sabemos que es así, porque tal como lo dijimos en nuestro articulo anterior, el comandante se quedó con nosotros planificando la revolución y diseñando las estrategias de la victoria electoral. Desde tu comando central en el Cuartel de la Montaña, desde el comando político-militar de la revolución, desde las Fuerzas Armadas Nacionales, desde tus universidades, desde tus consejos comunales, desde el corazón de cada hombre y mujer de este país, ahora eres el gran conductor espiritual, moral y ético, que nos guiarás siempre hacia las llanuras fértiles de la libertad.

Que grande eres y serás, comandante; porque tu ejemplo de ser humano, de hijo de Dios, como somos todos, te hizo grande, te hizo mas humano, te hizo sentimiento de lucha. Te pareces a tu pueblo, que hoy anda orgulloso de ti, de tus ideales y de tu proyecto. Ahora eres un pueblo, o no se si decir, el pueblo es Chávez. Tus palabras, aquellas que dijiste: “yo no soy Chávez, yo soy un pueblo, carajo”, todavía retumban en la conciencia de millones y millones de venezolanos y venezolanas, que despertaron del letargo, ya atravesamos la noche de los tiempos y ahora nos levantamos en este amanecer de ideas, que mas que eso, son tus palabras las que escuchamos para recordarnos las tareas que nos encomendaste aquel 8 de diciembre de 2012. Eso lo tenemos claro.

Juramos no defraudarte y tampoco permitir que nos quiten la patria. Aquí esta tu pueblo de pie, maduro, firme mas que nunca y con la voluntad y la fuerza de un gigante para vencer a tus enemigos, que también son nuestros enemigos; para defender tu pensamiento en todos los terrenos y perpetuar tu legado en la estructura ósea de la humanidad.

En esa línea imperativa y asumiendo la tarea que tenemos por delante, este próximo jueves 21 de marzo, a las 9 de la mañana, estaremos inaugurando en la Casa de los Saberes, UBV-Táchira, la Cátedra del Pensamiento Político de Hugo Chávez Frías. Allí te esperamos compatriota, para que juntos asumamos el compromiso de defender su legado.

Politologo

eduardojm51@yahoo.es


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Eduardo Marapacuto


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