Simplemente, hay que "vivir para contarla", como diría Gabriel García Márquez. En este caso, se trata de lo que se está viviendo en la campaña con los precandidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el partido de Chávez, porque esta forma inédita de campaña llena de esperanza al pueblo frente a todas las estafas que nos vendieron en la llamada IV República, en donde antes no había rostro de mujer, mucho menos, su pensamiento y acción, su todo, como el aliento que en el ambiente del hogar nos dejaron nuestras abuelas, nuestras madres, el primer amor de la infancia y la sensualidad de cada joven mujer, llena de inteligencia y sabiduría, que ha encauzado y complementado el ímpetu y la fuerza bruta de los hombres, haciéndolos aptos para la vida y el vivir viviendo.

Esta campaña con las mujeres a la vanguardia, es la campaña que no da laticas de zinc, ni es la campaña de desconocidos que van a dar la mano por única vez, para alcanzar el voto y luego darle un chao a ese pueblo. Hoy, la campaña es otra cosa: es hacer un trabajo social y hacerse merecedor de la confianza del pueblo, no para "representarlo", como todavía creen los hijos del Opus Dei y esa derecha fascistoide, sino para ser sus voceros ante la Asamblea Nacional (AN), sabiendo sus necesidades y elevando su voz, lo que hace que el Pueblo, como parte fundante del Estado Comunal, tenga rostro, conciencia y voz, ahora, con el ímpetu, es decir, con el aliento de mujer que impregna al hombre.

Y no es poesía, ni lisonja barata hacia las mujeres. Contrario a las primarias "falsarias" de los oposicionismos nucleados en la MUD, como las calificó el psiquiatra y alcalde revolucionario, Jorge Rodríguez, aunque se irriten, en la campaña por las primarias del PSUV se ha impuesto una disciplina, una manera nueva de hacer política, que es producto de eso que sembró el Comandante Hugo Chávez y que el obrero hecho presidente, Nicolás maduro, se ha empecinado en hacer realidad, como forma de hacer política y de hacer vida, quitándonos los harapos del machismo y del acento patriarcal, lo que nos da la certeza de que con la impronta femenina está revolución bolivariana, socialista y chavista, se hace irreversible, por Danilo Anderson, María Herrera, Robert Serra, Sabino Romero, Eliécer Otaiza y todos nuestros mártires de las guarimbas, quienes siguieron, con extrema lealtad, el legado del Comandante Chávez.

Es un hecho público y notorio, que en la mayoría de la población hay mucha molestia e irritación, por las largas colas para comprar productos, porque somos víctimas del desabastecimiento programado, el bachaqueo, la ralentización y la especulación, tanto con las divisas que los corruptos se robaron, como con la inflación a la que nos llevaron con su guerra económica.

Pero, nada de lo que han hecho ha hecho mella en la conciencia popular, que fue removida por el Comandante Chávez como su mayor obra y grandeza, lo que nos hará capaces de salir de esta crisis y de todos los boicots con los que la derecha golpista y fascista ha querido someter al pueblo.

Curiosamente, llama la atención lo que dicen desde ese pueblo que no comulga con la revolución bolivariana, socialista y chavista, en expresiones que hoy gravitan en la esfera de lo social, como éstas:

- "¿Qué pasa con Chávez, que después de muerto, cuando salgo a la calle, todo el mundo habla de él y en cómo debemos hacer las cosas? Parece que hasta la oposición es chavista"

- "Yo no quería mucho al Comandante, pero era del Pueblo y nos sacó de abajo, Por eso, tengo tanto qué agradecerle".

- "Es la primera vez que a las mujeres las toman en cuenta y se les escucha. Y ahora gobiernan, sin ser misses".

- "La verdadera liberación femenina se está dando con Chávez y con Maduro".

- "No es por nada, pero estas mujeres chavistas van a hacer que la Asamblea Nacional se ponga roja rojita"

- "Ese Maduro es un porfiao. Por más que se le golpee por todos lados, se levanta tranquilo, como si nada".

- Bueno, ¿no dizque con Chávez no había otro liderazgo y lo que veo es un montón de chamos y carajitas hablando de revolución y de ganar la Asamblea Nacional?

Mientras tanto, desde el golpismo, los dinosauros de la política de la antipolítica, la parasitaria burguesía de Fedecámaras-Venamcham, los disfrazados de académicos de la AVERU, los pontífices expresidentes de la narcopolítica y la franquista Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), no hacen otra cosa que rumiar sus odios, de poner a unos pocos disociados bachilleres a negarle el derecho al ingreso a la universidad que hoy tienen todos los jóvenes con el Sistema Nacional de Ingreso (SIN), montar guarimbas, chulearse a la U.S. Embassy en Caracas, para desgracia del señor del megáfono de dicha Embajada, además de que, no cabe duda, se tornan más peligrosos frente al fracaso de sus ambiciones. Aún así, la campaña con aliento a mujer, que nos impregna todos, sigue como propuesta de trabajo emancipador, hasta lograr el nuevo Estado Comunal. Ese aliento de mujer nos hace recordar a ese Chávez feminista.