La intención de escribir este artículo producto de mi opinión sobre las cosas,
que pueden ser el reflejo de la opinión de muchos compatriotas comprometidos del pueblo venezolano, que ha ido avanzando en su agudeza de la interpretación política y social del país, es la de buscar respuestas a un gran conjunto de interrogantes, que vienen empañado los dificultosos esfuerzos de quienes sueñan todos los días con la consolidación del Proceso Revolucionario Bolivariano, estas son: ¿Quiénes son esos sectores que llevados por la Ideología de la Destrucción siguen permanentemente atacando, sin un análisis profundo de las mismas, las Políticas aplicadas por el Centro Nacional de Tecnología de Información, C.N.T.I., que se encuentran circunscritas al Plan Nacional del Ministerio de Ciencia y Tecnología?, ¿Por qué persisten estos ataques?, y ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de estos ataques?.
Mi inquietud y ansiedad por encontrar las referidas respuestas, no se apoyan en un interés mezquino ni institucionalista de defender al C.N.T.I., ni mucho menos a sus funcionarios públicos, que no deberían, al fin de cuenta,ser más que humildes servidores del pueblo venezolano, sino más bien desde una postura verdaderamente radical de revolucionario crítico, y no desde la del radicalismo dogmático castrador de procesos sociales.
Por qué si el Centro Nacional de Tecnología de Información, C.N.T.I., en sus planes y políticas de Estado, trata constantemente de bajar el poder al pueblo, a través de la apropiación comunitaria del conocimiento y la tecnología, basándose en el dialogo de saberes, para que el mismo pueda por fin ejercer lo que por derecho natural siempre le ha pertenecido, y que ha sido secuestrado en el transcurso histórico, estos sectores maquiavélicos se empeñan en dañar todo este proceso de traspaso de poder a las comunidades dentro de una visión propia de la Sociedad del Conocimiento de Venezuela, supuestamente en nombre de nuestro comandante Hugo Chávez Frías.
Mientras el C.N.T.I., masifica el número de Infocentros a lo largo del territorio nacional, por medio del Modelo Asociativo de Cooperativas, para que sean las comunidades quienes tengan el control directo de estos espacios, realiza la migración de Software Libre a todos los Infocentros, forma cada vez más a las personas en las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, NTICS, avanza en la creación de un Laboratorio de Software Libre Nacional, avanza en la colocación del Satélite Bolívar, crea el Plan Nacional de Alfabetización Tecnológica, el Sistema de Inteligencia Social para los Núcleos de Desarrollo Endógeno y los Consejos Comunales, la Plataforma Tecnológica de Contraloría Social, la Generación de Contenidos Comunitarios, los apoyos para la creación del Portal Indigena, y muchos otros, estos sectores dedican su tiempo y esfuerzo, a colocar piedras en el camino para que nada de esto se pueda consolidar en beneficio del pueblo venezolano, y lo peor es que lo hacen sin dar una propuesta lógica alterna, en pocas palabras sólo desean destruir y no como la revolución humana invita, construir una Sociedad Mejor para Todos.
Y lo más peligroso es que muchos de estos sectores, se embisten como lideres revolucionarios, comunitarios o de vanguardia.
Por eso, y sólo por eso levanto mi humilde voz, esperando que un coro de voces se unan a mi voz, y parafraseando al Gran Libertador de Libertadores, para hacer analogías, si Simón Bolívar dijo:
“Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”.
Entonces:
“Si algunas personas que se consideran lideres revolucionarios, comunitarios o de vanguardia se oponen al bien de nosotros como pueblo, lucharemos contra ellos y haremos que nos obedezcan”.