Es claro que el "descontento" de un nutrido sector del electorado que venía expresando su respaldo en las urnas al chavismo y el 6D votó a la derecha explica, en parte, la segunda derrota política y la más significativa, que en 17 años reciba el chavismo.
Claro que el gobierno de Nicolás Maduro ha cometido errores y está plagado de deficiencias, contradicciones y debilidades que contribuyeron notablemente con ese "descontento" de sus electores históricos. Pero quizás dentro de todo este cuadro lo más resaltante haya sido una campaña plagada de triunfalismo soportada en una maquinaria partidista que al fin de cuentas apenas logró cosechar un mínimo de votos entre los electores tradicionalmente chavistas. A pesar del despliegue de la campaña, del cuantioso manejo de recursos financiaros y propagandísticos, el descontento no fue posible disiparlo en la gente.
No fue que los chavistas se abstuvieron, como muchos analistas anticipaban que ocurriría. Dado el porcentaje de participación electoral, es más que evidente que además de los históricos antichavistas el chavismo acudió a las urnas aunque en esta ocasión es evidente que cambió de preferencia, votó a la derecha, apostó por el "cambio".
Se cumplió lo del voto castigo, un nutrido sector del chavismo pretendiendo castigar al gobierno se castigó eligiendo a los diputados y disputadas que serán sus verdugos en el parlamento. Hastiados de problemas sin resolver, de crisis económica, de inflación, de ineficiencia, de corrupción y de un sinfín de problemas vastos sectores del chavismo decidieron poner la Asamblea Nacional bajo control de la derecha.
Las declaraciones que prematuramente diera el reelecto Diputado de AD, Henry Ramos Allup, al poco tiempo de conocerse los resultados electorales, son una expresión de cómo piensa y cómo actúa la derecha en el poder. Ramos Allup dijo lo que no se atreven a decir aún julio Borges, Stalin González, Freddy Guevara o cualquiera de los derechistas que el chavismo el 6D contribuyó a llevar a la Asamblea Nacional con una mayoría de 107 diputados.
Apenas a dos días del 6D ya los titulares de prensa recogen las solicitudes de Fedecámaras a la nueva Asamblea Nacional en relación a la derogación de leyes promulgadas por el chavismo, ingenuo habrá que ser para suponer que una Asamblea controlada por la derecha legislará a favor del pueblo y en contra de los intereses del capital.
Inocente ese pueblo chavista que el 6D por descontento votó a favor de la derecha imaginándose que apenas votaba por un cambio, cuando en realidad estaba favoreciendo con su voto a los enemigos históricos de su clase.
