A propósito del reciente artículo de Luis Britto García (LBG), titulado, "Cómo borrar el A.L.C.A de la Constitución", podemos decir que está muy bien argumentado como todos los escritos de este intelectual. En él, LBG plantea que la Asamblea Nacional Constituyente debe modificar varios artículos fundamentales de la Constitución de 1999 como son:
Él 301 quien establece que la inversión extranjera está sujeta a las mismas condiciones que tiene la inversión nacional, con la finalidad de propender al desarrollo económico del país.
Él 303 que plantea, "El Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela S.A, exceptuando la de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela S.A".
Los dos artículos anteriores según interpreta acertadamente LBG, constituyen el caballo de Troya donde el ALCA o las empresas transnacionales pueden penetrar en el negocio petrolero venezolano dejando a PDVSA como un "cascarón vacío", con la consabida pérdida de soberanía sobre nuestros hidrocarburos, con la posibilidad a nuestro juicio de hacerse extensible a cualquier recurso natural de la patria.
El tercer artículo sujeto a modificación sugerido por LBG, es él 316 que se refiere al sistema tributario de la nación y textualmente expresa, "El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o de la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; para ello se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos.
Con respecto al anterior artículo, el autor considera que en el momento actual en que la Hacienda Pública requiere de mayor cantidad de ingresos para cubrir las ingentes necesidades de la población,(básicamente en alimentos y medicinas), debido a la crisis ocasionada por el pago de una deuda de 180 millardos de dólares y sus respectivos intereses, cuyo origen soslaya sin decir que es ilícita y además contraída en el tope más elevado de los precios petroleros, lo cual la hace injustificable desde todo punto de vista y especialmente en el aspecto moral.
Agrega el autor de marras, que en la constituyente convocada por Maduro se debe eliminar el Tratado de doble Tributación suscrito entre el Estado Venezolano y varios Estados de países desarrollados, consistente en que si una empresa extranjera paga impuestos en su nación de origen o casa matriz, queda exenta de hacerla en Venezuela y además agrega que por esos convenios se han evadido de nuestra nación la inmensa cifra de 17.500 millones de dólares anuales a los que se les hubiese podido dar un uso humanitario.
LBG añade que los artículos anteriormente mencionados que lesionan la soberanía nacional, fueron redactados e incluidos en la constitución de 1999 por los abogados constitucionalistas Jorge Olavarría, Allan Brewer-Carías y Hernán Escarrá de los cuales el último esta postulado como constituyentes para la del 2017. Luego nuestro prolífico escritor de manera muy sutil y eufemística, hace un llamado a los electores diciéndoles que "sería oportuno que no eligiéramos de nuevo constituyentes tan descuidados".
Creemos que en esta última expresión LBG hace gala de un lenguaje diplomático, debido a que en primer lugar habla en plural de los tres abogados, cuando lo cierto es que Olavarría murió y Brewer no se ha postulado, quedando únicamente Escarrá que siendo un abogado ducho en litigios contractuales, no se dio cuenta de los términos leoninos y desventajosos que encierran los artículos analizados para su país.¿ Será que del calificativo empleado por usted de "descuidados", se podría colegir que esos ciudadanos , actuaron como representantes del capital extranjero o como pica pleitos bisoños?; tendría usted que aclararlo. Por cierto de esos tres profesionales del derecho, dos eran amigos personales del comandante, siendo válida la pregunta, ¿si fue que lo engañaron, o él se hizo el pendejo?
Nuestra crítica Luis Brito, va dirigida al hecho que usted está obnubilado por el fetiche de la legalidad burguesa e ilusiona al pueblo haciéndolo creer falsamente que por la vía de una constituyente se podrán corregir estos entuertos, siendo que usted fracasó en el año 2000 cuando incoo demanda ante la Sala Constitucional para derogar los Tratados de Doble Tributación y el Consejo Nacional de Promoción de Inversiones (CONAPRI),organismo rojo rojito, actuó como contraparte aduciendo que dicho convenio estimulaba las inversiones extranjeras , propendiendo a la creación de empleos y el desarrollo del país; ante lo cual la honorable Sala revolucionaria falló en su contra. Se imagina Luis Britto que los bolcheviques rusos, los barbudos cubanos, el ejército rojo de Mao, o el tío Ho Chi Minh hubiesen intentado expropiar las empresas extranjeras por vía constitucional, ¡ya la rana hubiera echado pelos!
Quiero decirle Luís Britto que admiro su capacidad creadora, pero rechazo su acendrado apego a la legalidad burguesa, los revolucionarios deben ser rebeldes poseídos por un espíritu nihilista hacia el orden del establecimiento. Fíjese que en Venezuela tanto el gobierno como la oposición manifiestan su apego a la constitución, habría que analizar con que grado de hipocresía.
Los curas culminan la misa haciendo un exhorto a Dios y los feligreses por nuevos y buenos sacerdotes, los líderes del llamado proceso terminarán sus proclamas pidiendo nuevos y buenos abogados constitucionalistas.