Dentro de los cuadros dirigentes que la Revolución ha postulado a los importantes cargos a Gobernadores va una constelación de 23 hombres y mujeres que aspiran a ser elegidos y elegidas gobernadores y gobernadoras de la diversidad de estados que conforman la República; un cuadro diverso de saberes y experiencias, de indiscutible valía todos y todas. Algunos y algunas repiten, viejos lobos y lobas de mar como Jorge Luis García Carneiro por Vargas o Yelitce Santaella por Monagas o gobernadores como Carlos Mata Figueroa por Nueva Esparta, Henry Rangel Silva por Trujillo, Ramón Carrizalez por Apure, José Gregorio Vilema Mora por Táchira, Lizeta Hernández Abchi por Delta Amacuro, Francisco Javier Arias Cárdenas, por el Zulia, Aristóbulo Isturiz, por Anzoátegui. Es decir de los gobernadores "viejos" quedaron 9 que aspiran repetir, de ellos 6 de origen militar, veteranos militares, generales, participantes de la gesta del 4 de febrero del 1992 o en alzamiento de noviembre de ese mismo año y forjaron el carácter bolivariano y antimperialista de la FANB bajo la guía del Comandante Supremo Hugo Chávez y contribuyeron a despojarla de su carácter dependiente y neocolonial y la coyunda imperialista que siempre tuvo. La edad promedio de los candidatos y candidatas oscila entre los 55 y 70 años.

Los restantes 14 candidatos son caras "nuevas", de actividades disímiles dentro del gobierno o de la actividad revolucionaria y la militancia partidista. De esas caras nuevas tenemos promociones juveniles o dirigentes curtidos como Héctor Rodríguez por Miranda, Edwin Rojas por Sucre, Justo Noguera Pietri por Bolívar, Argenis Chávez por Barinas, Jehyson Guzmán por Mérida, Rodolfo Marco Torres por Aragua, Rafael Lacava por Carabobo, Margaud Godoy por Cojedes, Víctor Clark por Falcón, José Vásquez por Guárico, Reinaldo Castañeda Rivas por Portuguesa, Néstor León Heredia por Yaracuy, Rafael Calles por Portuguesa, Carmen Meléndez por Lara, Miguel Rodríguez por Amazonas. Creo que las edades promedio son entre 33 y 45 años, tal vez un poco menos en algunos o un poco más en otros, de cualquier manera pudiéramos conceptuarlos como una generación, en general, bastante joven, curtida en la fragua de la Revolución Bolivariana, en las enseñanzas en vivo del Comandante Hugo Chávez, en la lucha de calle junto al pueblo enfrentando los enemigos de la patria, en la experiencia gerencial.

De una u otra manera la mayoría de estos candidatos traen tras de sí el hándicap de su trayectoria política, profesional administrativo, social. Varios han sido ministros o ministras en ministerios tan diversos como Educación, Educación Superior, Deportes, Finanzas, Defensa o han sido diputados, constituyentistas, alcaldes, dirigido empresas estratégicas como Sidor, entre otros. Es decir no son unos bates quebrados improvisados que van a piratear en la administración de las gobernaciones, a improvisar, a hacer crecer la burocracia, aplicar el amiguismo o meter toda la familia en cargos claves, favorecer intereses capitalistas, empresarios que pretenden rodear a los gobernadores para que los favorezcan en sus intereses particulares.

En el plano político propiamente dicho, en el caso de estos 23 compatriotas nominados como candidatos a gobernadores por la Revolución para el quinquenio 2017/2022, podemos percibir sin dudas que la votación popular los va a favorecer por el hecho particular, singular que significa la altísima votación del 30 de julio pasado, es decir, la voluntad popular de votar por la paz, contra la guerra, el terrorismo y la destrucción del país, contra el intervencionismo del imperio yanqui en los asuntos que sólo competen a los venezolanos, contra el injerencismo del gobiernos cipayos, rastreros, entreguistas como el colombiano, el argentino, el brasileño, el peruano, el mexicano, el español y otros.

Sin dudas que la acción contrarrevolucionaria, el terrorismo, las pretensiones del imperio, la oligarquía y la derecha fascista de derrocar el gobierno por la acción violenta le abrió las puertas a la estrategia constituyente por alcanzar la paz, consolidarla, que propuso e impulsó el Presidente Nicolás Maduro y la dirección revolucionaria y fue una de las políticas más exitosa de la Revolución Venezolana que no sólo derrotó a la violencia que por 4 meses azoló la Patria y generó angustia en nuestro pueblo, asesinó más de 120 compatriotas, miles de heridos y produjo incalculables daños a bienes públicos y privados. Esa acertada política y sus exitosos resultados cerró la brecha de la derrota electoral del 15 de diciembre de 2015 en las votaciones a diputados de la asamblea Nacional.

Esos más de 10 millones de votos que se produjeron en todo el país, el 46% del padrón electoral, y sin contar los más de dos millones de compatriotas que no pudieron votar producto de la acción terrorista del paramilitarismo colombiano y venezolano que lo impidió. Ese trascendental hecho político cambió totalmente la correlación de fuerzas a favor del movimiento revolucionario permitió evaluar las fortalezas que en cada estado de la nación el pueblo dio un voto de confianza no sólo a los 546 constituyentistas del pueblo elegidos ese memorable día, sino que permitió calibrar la certeza que la Revolución puede barrer ese día y alzarse con las 23 gobernaciones. No sólo eso, la derecha derrotada política y militarmente por su violencia, su pretensión de llevarnos a una guerra civil y su actitud anti patriótica al pedir a los imperios que nos bloqueen económicamente, profundicen la guerra financiera y nos invadan militarmente, no sólo los aisló sino los debilitó en grado superlativo al punto que los redujo y casi los hizo desaparecer. Van a las elecciones regionales porque el pueblo se los impuso, van nariceados, al menos a los más "sensatos" que necesitan contarse, ver cuántos quedan después de las contundentes derrotas recibidas por la Revolución, lo otro, el abstencionismo, es insignificante.

El camino está sembrado para la victoria, hay esperanza y fe en nuestro pueblo por la Revolución y sus logros y que la guerra económica será derrotada por el Gobierno revolucionario y el poder popular, eso se percibe en cada gigantesca movilización que impulsa el Psuv, el Polo Patriótico y los movimientos sociales en cada estado, desde el Zulia, hasta Apure, desde Nueva Esparta hasta el Táchira, desde Bolívar hasta Miranda pasando por Aragua, Carabobo, Cojedes y todos los estados sin excepción. Así como el 16 de julio, en el ensayo electoral, el pueblo salió en masa y cantó la victoria del 30 de julio, también cantó la victoria del próximo 15 de octubre.

La Revolución Bolivariana y Chavista puede decir, con sumo orgullo, que tiene 23 candidatos y candidatas a gobernadores y gobernadoras de lujo, de un alto nivel político, que en cada entidad han presentado al pueblo unos programas para cada estado y sus particularidades específicas geográfica, pluri cultural y multi étnica, que contemplan el desarrollo y la puesta en práctica de planes de desarrollo, económicos, de vivienda, agrícolas, industriales, salud, de incorporación del poder popular a la gestión gubernamental y gobernar con el pueblo. Un gobierno regional único en la diversidad y en la identidad nacional.