"Hasta aquí te trajo el río". Advertencia sobre el abuso; equivalente a decir, "Hasta aquí llegamos". También se utiliza como despedida: "Hasta aquí me trajo el río". Fin de la cita. Refranero Popular.

Está bien de insuflar fanatismo desmedido a la milicia pero tanto "resistirán" que todo empieza a resultar innecesario.

Vivimos en un país desmotivado y agobiado por las penurias. Los dirigentes están desbordados, hay miles de infectados por el Covid-9, cientos de muertos, y legiones de profesionales, y voluntarios trabajando sin descanso en la mayor crisis sanitaria que recordamos haber pasado. Todos tirando juntos de un carromato muy pesado al que visten cada día de aplausos, y consignas como sortilegio para evitar despertarse de esta tragedia. Es tan inmenso, y doloroso la tristeza que no se puede ocultar, que van faltando manos para aplaudir a tantos indolentes que no se sacrifican por nuestro dolor, el pueblo llano dixit.

Está bien eso de insuflarle un falso optimismo a la masa, pero debo confesarles que a mí, con tantas muertes, tanto confinado todo empieza a resultar innecesario. Por respeto a los difuntos de solemnidad, y a sus familias también ellos deberían ser depositarios de unos desagravios que todavía no les han llegado, y no encuentran el porqué. Son la realidad que la nomenklatura se niega a ver.

A pesar que el Gobierno Nacional no lo haya manifestado en sus boletines, lo que acontece en las morgues de los fallecidos sin autopsia es de Perogrullo, llevando a la sociedad venezolana a estar de luto general. Aun habiendo superado los centenares de fallecidos sin saber las causas reales todas atribuidas al "corona party", veremos a qué cifra real se debe llegar para declararlo oficialmente. Hay demasiadas familias destrozadas a las que no les están sabiendo explicar el fallecimiento de sus seres queridos. En pleno confinamiento, cuando se recurre a la información oficial más que nunca, se echa de menos en el relato las causas reales de esas muertes. En la mayoría de los decesos no se tienen los testimonios en positivo de quienes fallecen por el virus chino, mueren porque no han logrado la atención rigurosa y efectiva, y son el más ejemplo vivo de que "se puede vencer el virus chino" pero nos falta la crónica más gris. La de los que siguen luchando, y las familias de los que no la superaron, y murieron de mengua.

No son momentos de pedir sacrificios a los ciudadanos, cuando la gente no sabe si esta contagiada porque faltan test, equipos de protección, camas de UCI, levantando hospitales de campaña que no funcionan, los nosocomios públicos sin insumos y boqueando porque no hay dotaciones, las empresas cerrando, otras sobreviviendo por la criminal cuarentena comunista, batiéndose records de cifras en el desempleo, o con la gente sin saber si podrán comer... hay cosas que no se dicen, porque pueden ofender susceptibilidades.

Es el caso del anuncio hecho por Conatel del regreso de Directv. Aun siendo una medida justificada que favorece el derecho a la información, y la libre opinión, la sociedad la ha recibido con toda clase de críticas, como el Ejecutivo beneficia a sus voceros, ahora ya sabemos el precio para no ver cadáveres o ¿cuántos respiradores se comprarían con ese dinero? Creo que aprendemos: cuando la vida del pueblo venezolano está en juego, ninguna otra cosa importa.

La sensibilidad nacional ha perdido pie con el confinamiento militar. La sociedad que aplaudía en otrora a la revolución nunca exigió un minuto de silencio "un padrenuestro de la nada" por los ‘zamuros-móviles’, busca muertos que de noche llegan a los hospitales para llevarse los cadáveres.

Sin cadáver, no hay partes de guerra dirán en el gobierno, o quienes pretenden esconder los muertos, como el cura Numa el trochero del virus, el mismo que ahora oculta los crucifijos, en nombre de Pilatos.

El Régimen cada día amanece como el Rio Orinoco triste paseándose por sus ojos porque los hijos de Bolívar han perdido la lucha del Covid-19, y a quienes le habían prometido el tratamiento, y no cumplieron. ¡Con todo el prestigio de los médicos venezolanos muertos! Los galenos de la isla caribeña que ven como la influencia del virus chino en la economía venezolana "no será destructiva". Y la propaganda del Gobierno se ha desatado como en los mejores días de Chávez.

Ahora las cosas se complicaron. El interino está enredado con el bono a los profesionales de la salud. Están hablando de un libro de Ortega, y la tragedia se echa a llorar, porque no parece que con el "agarren su cadáver" se esté hablando de Ortega y Gasset. ¿El interino se chuleó al catire, que ahora está pendiente de los resultados?

Venezuela al garete, con su tragedia a cuesta, donde la injusticia sigue siendo la misma: se cuenta lo que se pide, y nunca se ve lo que se da.